Para mantener en 2030 los actuales niveles de emisión de gases que producen el efecto invernadero, habrá que invertir entre 200.000 y 210.000 millones de dólares, según un estudio de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático dado a conocer la semana pasada.
El informe analiza las inversiones y flujos financieros existentes y potenciales para dar una respuesta internacional eficaz y apropiada al problema.
El secretario ejecutivo de la Convención Marco, Yvo de Boer, subrayó que una gran parte de esos recursos deberán ser destinados a los países en desarrollo, porque se prevé que tengan un rápido crecimiento económico.
“Con el tiempo hemos comprendido mejor que si bien los orígenes del cambio climático pueden ser un tema medioambiental, han tenido un impacto en las áreas económica y social, y por lo tanto, en gran medida la respuesta tendrá que ser económica”, dijo de Boer.
El experto confió en que este estudio ayude a los gobiernos a elaborar planes a largo plazo que vayan más allá del Protocolo de Kyoto.
La Organización de las Naciones Unidas ha pedido también un mayor compromiso de los países desarrollados en la lucha contra el cambio climático. En un evento que reunió en Austria a más de mil especialistas en el tema, la ONU urgió el recorte de las emisiones de gases de efecto invernadero y más cooperación con los países en desarrollo.
Esta ha sido la última sesión preparatoria de la conferencia internacional que tendrá lugar a finales de año en Bali, donde se buscará una alternativa al Protocolo de Kyoto, una vez que éste haya expirado.
El secretario general de la Convención de la ONU contra el Cambio Climático, Yvo de Boer, dijo durante la inauguración del encuentro que los países más avanzados son los que deben tomar el liderazgo de esta lucha ya que son los que más contaminan.
En su discurso, de Boer citó los resultados del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático que enumera las causas del calentamiento global y también señala que existe tecnología para hacerle frente.