Las empresas de Aeccti advierten sobre la escasa credibilidad del certificado energético de edificaciones sin control externo.

La implantación de un seguro trienal que aumente las garantías para los compradores de vivienda y el establecimiento de un control externo que otorgue credibilidad al nuevo certificado energético de edificaciones son las dos principales demandas de las empresas de control de calidad y control técnico independientes que han celebrado en Madrid una jornada técnica para analizar los retos de futuro de las compañías del sector ante la difícil situación económica actual.

El presidente de Aeccti (Asociación de Empresas de Control de Calidad y Control Técnico Independientes), Ramón Sánchez Lavín, explicó que la entidad pretende que se aproveche el actual frenazo inmobiliario para profundizar en la aplicación de medidas que ofrezcan mayor seguridad al usuario de la vivienda en cuanto a su calidad constructiva, cuestión esencial para la recuperación del mercado.

Lavín sostuvo que todo el sector sabe que los inmuebles que avalen su calidad tendrán más fácil salida y defendió las políticas tendentes a garantizar el cumplimiento riguroso del Código Técnico de la Edificación. En este sentido, las empresas de control de calidad, en la jornada celebrada en Madrid, advirtieron de la nula credibilidad que está condenado a tener el nuevo certificado energético de las construcciones si no se establece sobre él la obligatoriedad de un control externo e independiente.

La normativa actual puntualiza que corresponde al proyectista y a la dirección facultativa de la obra la emisión de ese certificado, lo que facilita que se cuestione la veracidad del documento al estar ambas partes directamente implicadas en el proceso constructivo.

Aeccti considera imprescindible que este asunto sea abordado desde el Estado y las comunidades autónomas con la misma sensibilidad que existe en el campo de la seguridad industrial, es decir, estableciendo una red de ECCE (empresas de control de calidad en la edificación) que avalen esas certificaciones energéticas.

La asociación sostiene que en las pocas autonomías en las que se ha afrontado hasta ahora este tema, una de las cuestiones estrella del Código Técnico de la Edificación, se ha hecho pensando muy poco en dotarse de empresas de control que presten el mejor servicio a los ciudadanos. Valga como ejemplo el hecho de que se plantee asignar ese control externo a profesionales con escasa experiencia y capacidad técnica o a empresas de seguridad industrial que no son especialistas en sistemas constructivos, indispensable en el campo de la eficiencia energética en viviendas, una acreditación propia de las ECCE.

Otra importante demanda de los socios de Aeccti extraída del encuentro en el Hotel Meliá Castilla consiste en la implantación de una póliza de seguro trienal para inmuebles en relación con las cuestiones de habitabilidad contempladas en la Ley de Ordenación de la Edificación. Esto implicaría una mejora en la calidad de las viviendas y solventaría buena parte de los aspectos no estructurales que conforman el grueso de las reclamaciones y quejas de los consumidores, como humedades, problemas en instalaciones o déficits acústicos.

En el debate que abrió la jornada, titulado precisamente "La calidad en la edificación y los seguros de daños: decenal y trienal", se incidió en que el propio Defensor del Pueblo recuerda cada año que si no se ponen en marcha los seguros obligatorios previsto en la LOE, se producirá, para el consumidor, un recorte de garantías, justo lo contrario a lo pretendido por el legislador al promulgar dicha ley. En este sentido, otra importante petición del colectivo empresarial va dirigida a asegurar los edificios sometidos a rehabilitaciones.

La asociación, que es miembro del Consejo de Sostenibilidad y de la Comisión Asesora para la Eficiencia Energética y que engloba a cerca de una treintena de compañías con equipos multidisciplinares que suman más de 12.000 técnicos en sus plantillas, defendió ante representantes ministeriales y de varias comunidades autónomas la importancia fundamental del control de calidad y el control técnico, no únicamente por su lógico interés económico, sino porque está convencida de que el futuro del sector inmobiliario pasa inexorablemente por un mayor protagonismo de las empresas de Aeccti. En otros países de Europa, como Francia, pionero en el seguro de la edificación, tiene carácter obligatorio el control técnico, lo que sin duda ofrece muchas mayores garantías a los consumidores.

En España, según Ramón Sánchez Lavín, aumentan poco a poco los promotores que entienden que el trabajo desarrollado por las empresas de control de calidad aporta un enorme valor añadido a sus obras, pero el peso abrumador de las innumerables quejas de los consumidores ante fallos constructivos de edificaciones no controladas deja en general en mal lugar al sector inmobiliario.

Aeccti expone además unas cifras concluyentes: el coste del control no supera el 1% del de la obra; el coste de la no calidad se estima en un 12% de la inversión, y el 90% de los defectos denunciados por compradores desaparecerían con un adecuado control preventivo.

La asociación logró reunir para la jornada técnica a múltiples representantes de compañías aseguradoras, organizaciones de consumidores, del Ministerio de la Vivienda y de numerosas comunidades autónomas, precisamente de las más innovadoras a la hora de legislar y regular en esta materia, para confrontar las distintas políticas, demandas o necesidades de todo el sector.

 
 
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