Edificio de Oficinas de Tracasa

El Edificio de oficinas de Tracasa, Valle de Egüés (Navarra) se ha planteado como una masa elaborada que se apoya en el terreno, adaptándose a la topografía del lugar. Funciona a partir de los preceptos de superposición: se coloca por encima de los elementos de soporte, se genera una estratificación, una coincidencia y una unión con el entorno natural y construido.

La solución permite que la topografía se manifieste en su forma más natural y pura generando lugares de encuentro y esparcimiento.

Un edificio como éste, que atrae a gran número de usuarios, debe considerar cómo se conecta con el resto de la ciudad, cuál es la secuencia lógica de aproximación, cómo se debe salir a recoger al visitante o trabajador, qué se ha de ceder a la ciudad y qué no.

Así, se genera un atrio con acceso desde dos niveles, como dimensión pública de esta arquitectura. Se llega a él desde la calle exterior, orientada al norte, creando un acceso rápido, expeditivo y controlado; y también desde un espacio público ganado en el propio solar, una plaza recogida y configurada por el propio edificio, adaptada a la naturaleza del terreno que funciona como área de expansión de las actividades más públicas del edificio.

Hacia la calle lateral de orientación este, el volumen de la planta baja se retranquea, generando una plaza pública protegida del viento, que permite la expansión más social del edificio y fortalece su relación con los habitantes de la ciudad.

Urbanización y arbolado interior

El edificio se coloca en la cara norte de la parcela, con la intención de dejar una amplia área verde en el lado sur en la que la vegetación juega un papel importante: controlar la radiación solar, regenerar el aire y dar descanso a la vista.

El espacio verde acompaña al terreno natural, configurando los terraplenes necesarios para adaptarse entre las rasantes existentes y las generadas por el edificio y en él se coloca vegetación autóctona de hoja caduca.

Se han seguido los parámetros sugeridos por el plan para la selección del arbolado, optando por árboles de hoja caduca y densidad media o baja, que en verano den sombra y en invierno permitan el paso de la radiación solar, para la orientación sur.

 

Se disponen dos líneas de vegetación de porte mediano paralelas al edificio. La vegetación de la urbanización se complementa con grandes áreas tapizadas por especies arbustivas y florales. Los terraplenes y taludes se cubren con especies tapizantes.

Las especies seleccionadas para la urbanización de la parcela son:

Sistemas Bioclimáticos Pasivos – Control solar

Todo edificio de oficinas debe ser luminoso, estar muy abierto al exterior, ya que es sabido que es sinónimo de confort y salud a la hora de trabajar tener la posibilidad de ver la luz natural así como poder distender la vista levantando la mirada cada 30 minutos para intercalar planos largos con el habitual plano corto de trabajo. Pese a esto, también es sabido que la luz directa de los rayos solares es contraproducente para el trabajo de escritorio o en ordenadores. La luz ideal entonces es la proveniente de la orientación norte.

Este edificio de oficinas, tanto por las superficies y crujías que se manejan, como por sus características formales, debe estar abierto hacia ambas caras, la norte y la sur. Esto no solo favorece la mejor y más pareja iluminación de los espacios de trabajo, con el consiguiente ahorro energético y flexibilidad por las posibilidades de distribución interna, sino que también, genera una doble orientación que permite la mejor circulación de aire y ventilaciones cruzadas, tan favorables para eliminar la insalubridad de los espacios cerrados que generen aires viciados.

El hecho de abrir la fachada sur, obliga a plantear un sistema de parasoles que controlen la incidencia directa de los rayos solares, tanto los horizontales de invierno como los más verticales de verano. Estos parasoles se ejecutan de forma continua en la fachada sur, realizando una extensión del forjado de cada planta -que a su vez genera unas plataformas de evacuación en casos de incendio- con un vuelo de 1,80 m. y colocando unos elementos verticales de vidrio de seguridad 8+5 con butiral coloreado reflectante.

De esta forma se consigue controlar los rayos de 36º en invierno de manera tal que no incidan directamente en el interior de los locales, mientras que en verano, los rayos de 72º serán directamente reflectados por los vidrios, evitando así que produzcan recalentamientos en el interior de los recintos.

Sistemas Bioclimáticos Activos – Climatización

Evidentemente, los rayos que en invierno incidan directamente sobre los vidrios de los parasoles producirán un aumento de temperatura de los mismos y por consiguiente de su espacio contiguo. Este espacio actuará como una bolsa de aire caliente que se encontrará sobre las pasarelas de evacuación y desde allí será controlado.

Se aprovechará este aire caliente como apoyo al sistema de calefacción en invierno, ya que mediante un sistema de termostatos, cuando ese aire llegue a la temperatura de confort preestablecida, será introducido en el interior del edificio mediante un sistema de conductos que irán por falso techo. Con esto se consigue un ahorro de energía y de consumo de combustibles para la climatización de las oficinas en invierno. Como este aire entrará a poca velocidad, actuará principalmente sobre las carpinterías para evitar condensaciones, y será evacuado de forma natural por las rejillas de ventilación previstas a tal fin.

En verano, al reflejarse los rayos solares, se entiende que estas galerías están en sombra y por tanto el aire dentro de ellas es más fresco que si se lo toma desde la cubierta.

Utilizando este sistema, los equipos de aire acondicionado tendrán un menor esfuerzo para la climatización del espacio interior y su consiguiente ahorro energético. Se debe contemplar que el ahorro energético que produce estará en el orden del 25%.

Una de las grandes ventajas de este sistema es que además de los beneficios en cuanto a ahorro energético aporta también un factor de salubridad en el edificio mucho más acorde a las consideraciones bioclimáticas que se pretenden manejar, ya que se está introduciendo aire directamente del exterior, mejorando así las renovaciones/hora tan importantes para el confort interno del edificio. Este sistema se está validando mediante un proyecto de innovación cofinanciado con el Gobierno de Navarra y en el que participan las Universidades Públicas de Navarra y País Vasco, mediante la integración de sensores y recogida de datos para evaluación de dos ciclos climáticos completos y estimar su rendimiento y el ahorro que produce en los consumos energéticos.

Integración de Energías renovables

En el parasol más elevado de la fachada sur se coloca un sistema de celdas fotovoltaicas embebidas en la doble capa de vidrio para la producción de energía eléctrica. De esta manera se garantiza la orientación sur de los paneles a la vez que evitar cualquier sombreamiento sobre los mismos.

Se ha perseguido integrar los paneles en la fachada con el triple objetivo de evitar que parezcan elementos añadidos en cubierta, poco estéticos y nunca bien resueltos, hacerlos aparecer en fachada, demostrando que es posible su integración, a la vez que no hacerlos excesivamente evidentes, mediante la búsqueda del color del vidrio acorde al color de la celda de silicio.

Proyectos de Investigación y patentes

Debido al elevado nivel de eficiencia energética y de innovación de este proyecto, el diseño de este edificio ha derivado en varios proyectos de innovación que están siendo desarrollados por ahidea, el departamento de I+D+i de ah asociados, financiados por el Gobierno de Navarra y en colaboración con el Departamento de Máquinas y Motores Térmicos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la UPV-EHU.

1. Refrigeración natural mediante galerías

El objetivo es la mejora de la eficiencia global del acondicionamiento ambiental de edificios mediante el uso de energías renovables en cerramientos industriales activos. Se está llevando a cabo una monitorización del comportamiento térmico y energético de tres edificios de ah asociados con características similares (entre ellos, se encuentran las oficinas de Tracasa), con el ánimo de obtener datos interesantes para el desarrollo futuro de envolventes industrializables en la promoción de edificios.

Además, se ha llevado a cabo un modelo físico-matemático para modelar el comportamiento de la cubierta ventilada y de la galería, considerando las variables relacionadas con los intercambios de calor en el cerramiento. En consecuencia, se ha determinado de manera teórica el calor transferido durante periodos de tiempo definidos con anterioridad. Ahora, al comparar los resultados teóricos con los resultados de las mediciones en el sistema construido, se ha ajustado el modelo, asegurando el adecuado funcionamiento del sistema y ofreciendo la posibilidad de emplear la tecnología desarrollada para su aplicación en diversos proyectos constructivos.

2. Alveoglass

Una de las mayores singularidades del edificio reside en la torre de telecomunicaciones que, además, se encuentra ubicada en un lugar privilegiado. Su creación surgió como respuesta a la necesidad de ocultar las instalaciones existentes (chimeneas, antenas, etc.) y, finalmente, sirvió también para conferir a todo el conjunto de un carácter especial en cuanto a imagen y a simbología tecnológica.

 La torre consta de una piel conformada por un sándwich de vidrio con alma de policarbonato tipo panel de abeja que tiene como finalidad dotarle de ligereza, de resistencia y de una imagen innovadora. Por otro lado, para iluminar esta nueva piel, conocida como Alveoglass, se ha utilizado un sistema de LEDs que permite la programación de efectos y colores, lo cual aporta a la torre el carácter tecnológico y de imagen definitivos en horas nocturnas.

El Alveoglass, en trámites para obtener la patente, surgió de la necesidad de desarrollar un nuevo sistema constructivo en fachadas que presentara mejores propiedades mecánicas y estéticas que los sistemas disponibles hoy en día. El Alveoglass es un sistema que consiste en paneles de estructura sándwich, compuesto por dos pieles exteriores y un núcleo central. Las pieles son de vidrio monolítico y el núcleo es una estructura alveolar / reticular de policarbonato. Asimismo, con la estructura se logran excelentes propiedad mecánicas a flexión (resistencia y rigidez) y a compresión con una muy baja densidad.

Desde el punto de vista estético, las pieles de vidrio le dan al panel unas características de traslucidez. Por otro lado, el núcleo de policarbonato permite incluir soluciones con color así como variar el grado de traslucidez: al observar en dirección perpendicular al panel, la traslucidez es máxima y decrece a medida que el ángulo de observación disminuye.

Los paneles Alveoglass presentan también la característica de anti-estallamiento evitando la dispersión de fragmentos en caso de rotura. La instalación es fácil y no requiere de estructuras adicionales para su fijación. El comportamiento acústico es óptimo al combinar diferentes materiales estratificados por capas. Igualmente, las propiedades térmicas son mejores que en los sistemas convencionales debido a la capa de aire que se crea en las retículas del núcleo, entre los dos vidrios, que hace las veces de aislante con el medio exterior.

3. Cerramientos Inteligentes

El elevado grado de innovación y desarrollo tecnológico de este proyecto ha dado lugar a la inclusión de la torre en un proyecto de innovación llamado “Cerramientos Inteligentes” financiado por el Gobierno de Navarra y realizado en colaboración con la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y la Universidad del País Vasco (UPV-EHU). Este proyecto de innovación trata de desarrollar envolventes inteligentes, que sean dinámicas, activas, multifuncionales, cambiantes, etc., que reaccionen con los alrededores y que respondan a las necesidades de los usuarios finales. Este objetivo se logrará desde cinco perspectivas diferentes: energía y medio ambiente, materiales, calidad de vida, industrialización y TICs. Gracias a esta iniciativa, la piel de la torre se monitorizará para evaluar su comportamiento desde el punto de vista térmico, físico y mecánico, mediante sensores de fibra óptica de temperatura, de deformación y de vibración.

Autores del proyecto

Miguel A. Alonso del Val, Rufino J. Hernández Minguillón, Pablo Branchi Borrell, Francisco Trujillo Baute. Colaboradores: Lorena Borquez, Miguela Modrego, Eduardo Ozcoidi, Miren Oyanguren, Emma Alonso, Javier Gil y Clara Ojer. Aparejadores: Michel Aldaz García-Mina, Carlos Revenga Frauca, Idoya Alba Orduna y Aingeru Bozal López. Ingeniería: GE & Asociados. Promotor: Tracasa Fecha proyecto: Septiembre 2004. Superficie construida: 19.800 m2. Imágenes: José Manuel Cutillas – Proyectar.

 
 
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