Los municipios de Alcazar de San Juan, Campo de Criptana y Puertollano (Ciudad Real), Las Pedroñeras (Cuenca) y Torrijos (Toledo) podrán ahorrar un total de 168.000 euros y disminuir sus emisiones contaminantes en 598 toneladas de dióxido de carbono al año. Todo ello gracias a las medidas de eficiencia energética propuestas por la consultora Creara en una serie de auditorías energéticas sobre el alumbrado público y diversos edificios de titularidad municipal.
Estos estudios han sido posibles gracias a un concurso de ayudas públicas convocado por la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente del Gobierno de Castilla-La Mancha para impulsar medidas de eficiencia energética en los municipios de la región.
Así, los responsables municipales dan un paso más en la mejora del servicio público y la reducción de los gases de efecto invernadero con la aplicación de una batería de medidas de eficiencia energética adaptadas a las necesidades concretas de cada caso. Estas soluciones siguen un plan diseñado por los técnicos de Creara según el cual la inversión necesaria para su implantación se amortiza con los ahorros generados año a año.
Los estudios elaborados para Campo de Criptana, Torrijos, Las Pedroñeras y Puertollano –en los barrios de San Esteban y la pedanía de El Villar- se centraron en el alumbrado público, siendo el primer municipio el que mayores posibilidades de ahorro presentó -108.838 euros al año, más de un 57% del coste total-.
Las medidas recomendadas para mejorar el consumo en alumbrado son muy sencillas y en general contemplan la instalación de balastos de doble nivel con el fin de disminuir la potencia de las lámparas de sodio en las horas en las que las calles son menos transitadas y por tanto, el nivel de iluminación puede ser menor. También se contempla el empleo de lámparas eficientes y la instalación de relojes astronómicos, para regular el encendido y apagado de las luces, entre otras medidas propuestas.
Al margen del alumbrado público, se realizaron estudios individualizados sobre nueve edificios de titularidad municipal en Alcazar de San Juan, que dieron como resultado un potencial de ahorro de 22.788 euros durante el primer año, es decir, un 15% del coste actual.
En los edificios de Alcazar de San Juan – Ayuntamiento, Casa de la Cultura, Pabellón, Centro de Empresas, Auditorio, Fundación, Centro Social, Centro Cívico y Centro Joven Covadonga- las medidas propuestas afectan principalmente al alumbrado y la climatización de los edificios con distintas medidas clasificadas por su potencial de ahorro. Algunas de estas medidas contemplan el empleo de energía solar térmica, los interruptores temporales, el uso de perlizadores en los grifos, el establecimiento de la temperatura a 21 grados centígrados en invierno, los programadores en los enchufes para eliminar los consumos de stand by, la instalación de balastos electrónicos o el uso de lámparas más eficientes, entre otras.
Los estudios se completaron con un pormenorizado análisis de la facturación eléctrica, con el objetivo de conseguir la mejor tarifa y adecuar la potencia a las necesidades reales de cada caso.
Disminución de emisiones contaminantes
Las medidas recomendadas tienen, además, un efecto muy positivo en el medioambiente, ya que al ahorrar energía se reducen también las emisiones contaminantes, especialmente en lo que se refiere al CO2. La suma total sería de 598 toneladas de CO2 menos en un año.
Campo de Criptana es el municipio más favorecido por la adopción de medidas de eficiencia energética, pues reduciría sus emisiones contaminantes en un 56%, concretamente 435 toneladas de CO2, es decir, el equivalente a lo generado por 3.555 hogares españoles. Por su parte, Torrijos reduciría 68 toneladas de CO2, Alcazar de San Juan, 54, Las Pedroñeras, 31, y Puertollano, 11 toneladas al año.
Auditorías energéticas
Mediante la realización de una auditoría energética en el alumbrado público se obtiene un análisis de situación que permite conocer el modo de explotación, funcionamiento y prestaciones de las instalaciones, el estado de sus componentes, sus consumos energéticos y sus correspondientes costes de explotación. Todo ello con un triple objetivo: mejorar la eficiencia y el ahorro energético de estas instalaciones, adecuar y adaptar los equipos a la normativa vigente y limitar el resplandor luminoso y la contaminación lumínica.
En los últimos años el ahorro energético se ha convertido en un instrumento eficaz para la mejora del medio ambiente y el control del gasto, por lo que las auditorías energéticas realizadas en los edificios y el alumbrado de uso de uso público cada vez son más demandadas.