El estudio madrileño Equipo BLOQUE arquitectos s.l.p. está construyendo el Centro Social de Convivencia, Asistencia y Servicios para Mayores Trabensol, en Torremocha del Jarama, a 63 kilómetros de Madrid. Un complejo que contará con más de 50 apartamentos, gimnasio, zonas comunes, etc.
Se trata de un Centro Social de Convivencia para Mayores, en el que vivirán un centenar de nuevos habitantes con una media de más de 70 años y que según el plan de obra, estarán acabados para 2012. “Realmente no son apartamentos, ni una residencia de mayores, es un modo de vida. Son personas que quieren continuar con su vida, pero disfrutándola con amigos y sin las cargas del mantenimiento de una vivienda. Es decir, viviendo cerca de la gente con la que quieres pasar buenos momentos, en un entorno natural y agradable, con todos los servicios resueltos y con un futuro de actividades a realizar con los espacios necesarios para ello perfectamente acondicionados”, explica Álvaro Moreno, arquitecto de Equipo BLOQUE arquitectos.
El estudio y la Cooperativa Trabensol, la cual promueve el centro, tuvieron claro desde el principio del proyecto su apuesta por las energías renovables, dejando patente una clara conciencia medioambiental. Y por ello, han confiado en la empresa navarra Grupo Visiona BD para la instalación de sistemas geotérmicos.
“Estudiamos el caso concreto del complejo en Torremocha y se daban una serie de condicionantes que hacían de la geotermia la opción perfecta. Se trataba de un centro con un uso continuado las 24 horas del día y los 365 días del año, con una temperatura de confort estable y moderada, y una producción de calor/frío centralizada… Con todo ello, se optó por la colocación de bombas geotérmicas para la producción de calor y frío”, afirma el arquitecto. Los sistemas geotérmicos instalados por Grupo Visiona BD permitirán la climatización de todo el complejo, incluyéndose un baño terapéutico.
Para Álvaro Moreno, la apuesta por Grupo Visiona se debe a que “nos encontramos con unos profesionales entregados, que han sabido comprender a la perfección la singularidad del proyecto y la necesaria sinergia entre arquitectura y tecnología para el uso de las energías renovables”.
La empresa navarra llevará a cabo 24 perforaciones, introduciendo más de 3.600 metros de sondas geotérmicas e instalando más de 200 Kw de potencia. “A primera vista parece una obra complicada, con muchas perforaciones, pero una de las virtudes de los sistemas geotérmicos es que quedan totalmente enterrados y no generan ningún impacto visual. No se ve nada, únicamente se siente”, concluye Álvaro Moreno.