La Diputación de Barcelona ha puesto en marcha un programa de intervención en viviendas en situación de pobreza energética, que parte de auditorías encaminadas a obtener un ahorro en estos hogares. A lo largo de 2016 y 2017 se intervendrá en 2.000 viviendas de 200 municipios para conseguir un ahorro valorado en 600.000 euros, con una reducción de emisiones de CO2 de 315 toneladas anuales.
Dos pruebas pilotos, ya finalizadas, llevadas a cabo en el Consejo Comarcal de Osona y en Vilanova y la Geltrú, han permitido constatar que gracias a la intervención se consigue un ahorro de consumo energético de 301 euros y de 620,5 kwh de media anual por hogar.
Además de las auditorías energéticas para monitorizar el consumo, el programa incluye instalación gratuita de elementos de bajo coste -como bombillas de bajo consumo, temporizadores, etc.- , formación para los beneficiarios, consejos para el ahorro y trámites con las compañías suministradoras para solicitar el bono social u optimizar las condiciones de contratación mediante la reducción de la potencia contratada o solicitando una discriminación horaria.
La Diputación de Barcelona ha destinado, también, 15 millones de euros adicionales a los municipios y consejos comarcales para combatir la pobreza energética y cubrir necesidades sociales básicas a través de las ayudas de urgencia social.
Por otra parte, en convenio con el Departamento de Bienestar Social y Familia y el Instituto Catalán de Energía de la Generalidad de Cataluña, se organizan talleres formativos para orientar a los profesionales de los servicios sociales básicos sobre cómo abordar la pobreza energética. Durante el 2016 se están haciendo 10 talleres con la participación de 300 profesionales.