El Gobierno de Canarias destina una subvención de 1,2 millones de euros al Ayuntamiento de Los Realejos (Tenerife) para la ejecución del Parque Urbano Sostenible y Refugio Climático de Toscal Longuera, un proyecto pionero en el ámbito del desarrollo sostenible en las islas. Este parque, de cerca de 1.900 m2 de superficie, incluirá espacios de sombra, vegetación adaptada y autóctona, y medidas que fomenten el confort térmico, convirtiéndose en un modelo de infraestructura sostenible y resiliente.

Este parque verde, a desarrollar hasta 2027, está diseñado para combatir las crecientes olas de calor que afectan a la población, fruto del cambio climático. Además, la nueva zona verde se convertirá en un sumidero de carbono.
Soluciones basadas en la naturaleza y mejora de la biodiversidad
El diseño de este parque sostenible busca aprovechar las características climáticas locales para crear un refugio climático que proporcione sombra, frescor y una mejora de la calidad del aire, convirtiéndose en un modelo de infraestructura sostenible y resiliente.
Dicha acción se realizará mediante la integración de soluciones basadas en la naturaleza, como la plantación de especies autóctonas, la mejora de la biodiversidad y el uso de tecnologías verdes, como por ejemplo, sistemas de captación de agua de lluvia y energías renovables.
Este parque además, no solo se posicionaría como un refugio frente al calor y las olas de calor urbanas, sino también como un espacio inclusivo y accesible para la comunidad local, ofreciendo áreas recreativas y educativas que promuevan la sensibilización ambiental. De este modo, el proyecto no solo mejoraría la calidad de vida de los residentes de Toscal Longuera, sino que también serviría como un modelo de sostenibilidad para otros barrios y municipios de Tenerife
Este proyecto se alinea con los objetivos de reducción de emisiones de carbono de los municipios de la isla, ya que los espacios verdes son conocidos por su capacidad de absorber CO2 y mejorar la huella ecológica de las zonas urbanas.