El Gobierno de Navarra ha comenzado el proceso para actualizar la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada en 2022. El objetivo principal es facilitar y agilizar su implementación práctica. Entre las reformas, destaca la modificación del artículo 18 para asegurar que los nuevos desarrollos urbanos prioricen la autosuficiencia energética. Por su parte, el artículo 40 abordará la mejora en la calificación energética de edificios residenciales. El anteproyecto de modificación está abierto a exposición pública hasta el 3 de julio.

Entre las reformas que está tramitando la Oficina de Cambio Climático del Ejecutivo, destaca la modificación de su artículo 13 para incrementar las fuentes de ingresos de los que se puede dotar el fondo climático.
Este mecanismo, con el que se financian acciones de transición energética, mitigación y adaptación, se proveerá no solo de los importes recaudados de las sanciones derivadas de la propia Ley de Cambio Climático, sino también del conjunto de infracciones en otros ámbitos energéticos o medioambientales, así como los ingresos procedentes del uso y aprovechamiento de espacios naturales protegidos cuya gestión corresponda al Gobierno de Navarra.
Edificación y urbanismo
Una parte relevante de la reforma afecta a cuestiones urbanísticas. Así, el artículo 18 será ajustado para asegurar que los nuevos desarrollos urbanos prioricen la autosuficiencia energética y una reducción efectiva del consumo. Asimismo, se busca poner en marcha mecanismos más claros sobre la integración de energías renovables en estos espacios. Por su parte, el artículo 40 abordará la mejora en la calificación energética de edificios residenciales.
En el ámbito de los edificios públicos, el artículo 38 prevé que estos, por su carácter ejemplarizante, se conecten a sistemas comunitarios sostenibles de calor, frío o agua caliente, alimentados por energías renovables. Esto contribuirá a promover la utilización de energía limpia en las infraestructuras públicas, reforzando el papel de las administraciones como referencia en la transición energética.
Entre los cambios técnicos se encuentra también la publicación de los datos relacionados con la huella de carbono (art. 58) y la restricción del alumbrado exterior en horas diurnas (art. 43). Todos estos ajustes surgen con la intención de solucionar dificultades detectadas a lo largo de su aplicación.
Proceso participativo y consulta sectorial
La Dirección General de Medio Ambiente inició el anteproyecto de modificación de la ley a finales de 2023. Desde entonces, se han mantenido reuniones con otros departamentos del Ejecutivo autonómico y diversas administraciones, lo que ha permitido recabar diferentes aportaciones técnicas y sociales. En la fase de consulta previa, se recibieron sugerencias tanto de particulares como de organizaciones, siendo un total de 12 participaciones.
La propuesta final fue validada el 23 de mayo por la Comisión interdepartamental de cambio climático y transición energética y antes de elevarse a Consejo de Gobierno, el anteproyecto de modificación se somete ahora a exposición pública, cuyo proceso participativo se reforzará con sendas jornadas informativas los próximos días 11 de junio en Pamplona y Tudela, el 12 de junio en Alsasua y el 18 de junio, también en Pamplona.
El anteproyecto estará también abierto a las aportaciones que pueda realizar el informe final de la Asamblea Ciudadana de Cambio Climático que viene celebrándose desde el pasado mes de febrero y el próximo 13 de junio prevé realizar su sesión final, a la que seguirá la elaboración de un dictamen de conclusiones.