El Consejo Europeo ha aprobado su posición sobre un nuevo marco de seguimiento forestal a escala de la UE, que permitirá seguir los avances hacia la consecución de los objetivos, políticas e instrumentos de la UE que afecten directa o indirectamente a los bosques. Mediante la creación de una base integral de conocimientos forestales, este marco de seguimiento ofrecerá datos de mayor calidad y un acceso más sencillo a la información, promoviendo así la gestión sostenible y las múltiples funciones de los bosques.

La Comisión Europea, en cooperación con los Estados miembros de la UE, establecería y gestionaría un sistema de seguimiento de alta calidad para garantizar la armonización de los datos forestales, basándose en los sistemas de medición existentes en los Estados miembros. La propuesta también introduce un marco para el intercambio de datos forestales, que posibilita el intercambio de datos entre los Estados miembros y a nivel de la UE.
Monitoreo forestal, teledetección y cartografía
El Consejo Europeo ha introducido importantes modificaciones a la propuesta original de la Comisión Europea. Si bien comparte la necesidad de contar con datos armonizados y comparables, también considera esencial simplificar el reglamento para evitar cargas administrativas innecesarias, especialmente para los operadores forestales y las autoridades nacionales.
En este sentido, el Consejo Europeo adopta un enfoque de abajo hacia arriba, en el que el seguimiento comienza a nivel nacional utilizando indicadores ya existentes, con la posibilidad de que los Estados miembros introduzcan indicadores nuevos de forma voluntaria.
Otro aspecto relevante es el uso de la teledetección (a través de satélites o drones) para recopilar información forestal. El Consejo Europeo ha expresado dudas sobre la precisión y fiabilidad de estos métodos y ha propuesto que la cartografía forestal siga siendo responsabilidad de los Estados miembros. Esto permitiría adaptar las soluciones a las particularidades locales de forma más rentable y eficaz. La información recogida será accesible al público para garantizar la transparencia.
El Consejo Europeo también se ha pronunciado en contra de incluir en el reglamento elementos que generen ambigüedad o problemas prácticos. Por ejemplo, ha eliminado la propuesta de introducir planes forestales nacionales integrados a largo plazo, considerando que su propósito era poco claro y que su implementación debería seguir siendo competencia nacional. Asimismo, ha rechazado la noción de ‘unidad forestal’, propuesta por la Comisión Europea, por ser difícil de definir y potencialmente conflictiva en términos de protección de datos y aplicación práctica, ya que pocos Estados miembros la utilizan actualmente.
En conjunto, la propuesta del Consejo Europeo busca equilibrar la necesidad de contar con un marco europeo armonizado con el respeto a las competencias nacionales, reduciendo la carga administrativa y promoviendo un sistema flexible, eficaz y útil para quienes gestionan y protegen los bosques europeos. Una vez que el Parlamento Europeo adopte su posición, el Consejo podrá iniciar el proceso de negociación.