Comunicación presentada al VII Congreso Edificios Energía Casi Nula
Autor
- Néstor Rouyet Ruiz, Director Técnico, ARQIndex
Resumen
Desde el origen del concepto de desarrollo sostenible, la industria de la edificación ha centrado su atención en el aspecto medioambiental, principalmente, mediante la incorporación de medidas de eficiencia energética. En la actualidad existen numerosos sistemas de certificación cuyo objetivo principal consiste en el rendimiento medioambiental de los edificios, en los que se incluyen factores de salud y bienestar de los usuarios. En general, estos factores se basan en parámetros físicos, medibles cuantitativamente, cuyo impacto en la salud es fundamentalmente físico. Sin embargo, los factores de salud incluyen factores psicológicos, los cuales se derivan de la percepción de los aspectos cualitativos de los edificios. Estos aspectos se caracterizan por ser medibles mediante valoraciones subjetivas, no medibles cuantitativamente, y, en general, su impacto en la salud se ejerce a nivel psicológico. En el presente artículo se propone un sistema de valoración cuantitativa de los aspectos cualitativos de los edificios con el objetivo de facilitar su incorporación tanto en los códigos de edificación como en los sistemas de certificación de edificios.
Palabras clave
Salud Emocional, Diseño Residencial, Factores Cualitativos, Sistemas de Certificación.
Introducción
La eficiencia energética de los edificios se encuadra en el marco general de la sostenibilidad, el cual se basa en tres dimensiones interrelacionadas: medio ambiente, economía y sociedad. En este sentido, la eficiencia energética forma parte, principalmente, de la dimensión medioambiental, con su correspondiente impacto en la dimensión económica en forma de ahorro energético.
Sin embargo, la dimensión social de la sostenibilidad ha sido generalmente olvidada, fundamentalmente, dentro de la industria de la construcción. La diversidad de definiciones sobre el concepto de sostenibilidad social, y las dificultad para proporcionar estándares adecuados para la cuantificación de aspectos principalmente cualitativos, han dificultado su aplicación dentro de la industria de la edificación.
Al analizar estudios previos sobre el aspecto social de la sostenibilidad, se observa un consenso aparente en establecer la calidad de vida como el elemento central. La salud y el bienestar de los usuarios se han presentado como los aspectos clave para la calidad de vida y, especialmente, para la sostenibilidad regenerativa, un concepto emergente que promueve un cambio en el paradigma del concepto de sostenibilidad, evolucionando desde la eficiencia energética hacia los espacios saludables.
Evolución de los sistemas de certificación de la sostenibilidad en los edificios
En las últimas tres décadas se ha incrementado la concienciación sobre el desarrollo sostenible, tanto en la propia industria como en la sociedad. En los años siguientes a la definición del concepto de desarrollo sostenible por la Comisión Brudntland en 1987, la industria de la edificación comenzó a adoptar medidas prácticas sobre sostenibilidad, y especialmente en materia de eficiencia energética, mediante la creación de sistemas de evaluación de los edificios.
En la década de 1990 nacieron las dos certificaciones que mayor desarrollo e impacto en la industria han obtenido en la actualidad: Leadership in Energy and Environmental Design (LEED), y Building Research Establishment Environmental Assessment Method (BREEAM). En años posteriores, y tomando como base estos dos sistemas de certificación, se desarrollaron nuevas certificaciones similares, tanto a nivel mundial como a nivel nacional.
Factores cuantitativos
En la actualidad, los sistemas de certificación han evolucionado mediante la incorporación de nuevas categorías de evaluación, alcanzando la consideración de factores de salud de los usuarios. En el caso de las certificaciones LEED y BREEAM, los aspectos de los edificios a valorar en relación con la salud humana están principalmente asociados al confort térmico, la acústica, la iluminación natural, y la calidad del aire.
Estos factores de la edificación proceden de estudios cuantitativos previos centrados en el impacto de los parámetros físicos en la salud de los ocupantes (Bluyssen, 2010). Estos estudios destacaron los problemas de salud relacionados con deficientes condiciones ambientales en espacios interiores. Entre los problemas de salud destacaron el aumento de la presión arterial, el incremento de casos de asma y otras enfermedades respiratorias, problemas físicos y musculo-esqueléticos, y también trastornos psicológicos.
En consecuencia, con la intención de mejorar la salud de los ocupantes, se desarrollaron varios modelos de confort en forma de índices de confort térmico, índices de calidad del aire, escalas de iluminación, niveles de ruido o aislamiento acústico aceptables, e índices de ventilación adecuados (ASHRAE 55, 2004; Bluyssen, 2010). Estos estándares son de aplicación en códigos de edificación a nivel internacional, así como en sistemas de certificación de edificios.

Factores cualitativos
Los factores cualitativos se basan principalmente en la percepción subjetiva de los usuarios sobre características inherentes de un espacio interior concreto. Su influencia en los humanos está relacionada principalmente con los procesos psicológicos. A través de la percepción, los seres humanos intentan comprender su entorno. En ese proceso, el usuario pone el espacio en el contexto de satisfacer sus necesidades cognitivas y emocionales, así como sus deseos.
Cuando el procesamiento de la información proporcionada por el entorno se realiza de manera inapropiada, bien sea por razones del propio entorno o por razones personales, se desarrollan efectos perjudiciales en la salud, principalmente en forma de estrés, el cual deriva en problemas físicos después de una exposición prolongada. El estrés afecta significativamente la salud física al afectar los sistemas endocrino, inmune y nervioso (Bluyssen, 2010).
En resumen, la percepción subjetiva de los factores cualitativos de los espacios influye en la salud de los ocupantes, lo que en última instancia afecta su calidad de vida (Evans y McCoy, 1998).

Parámetros cuantitativos y cualitativos en edificación
La principal diferencia entre los parámetros cuantitativos y cualitativos se encuentra en el sistema de medición y valoración.
Los parámetros cuantitativos consisten fundamentalmente en valores medibles en unidades, como la calidad del aire, la ventilación, la temperatura o la iluminación. Los valores numéricos son objetivos, y al tener la capacidad de ser medibles, se han podido desarrollar escalas precisas con las que determinar la correlación entre los parámetros físicos y la salud de los usuarios. Como consecuencia de este factor, se han creado modelos de confort que han tenido un claro impacto en la industria de la edificación (Bluyssen, 2010).
De forma opuesta, los parámetros cualitativos consisten principalmente en las características del entorno construido evaluables de forma subjetiva, las cuales, generalmente, no son numéricas. En consecuencia, los parámetros cualitativos no han llegado a tener la misma representación, en general, dentro de la industria de la edificación.
Objetivo
Se ha observado que uno de los principales obstáculos para el desarrollo del aspecto social de la sostenibilidad consiste en la ausencia de un sistema de valoración cuantitativa de los aspectos cualitativos de la edificación. Este factor ha determinado la evolución de los sistemas de certificación de los edificios, principalmente centrados en la eficiencia energética. En este sentido, aun cuando estos sistemas de certificación han evolucionado hacia la incorporación de factores de salud, éstos han consistido en parámetros medibles cuantitativamente.
En consecuencia, el objetivo principal de este estudio ha consistido en la elaboración de un sistema de valoración cuantitativa de los factores cualitativos de la edificación en relación con la salud de los usuarios. A este sistema de valoración se le ha denominado Índice de Calidad Residencial (RQI por sus siglas en inglés – Residential Quality Index).
Desarrollo del RQI
De acuerdo con la información presentada, las áreas de influencia sobre la salud de los usuarios derivadas de las factores cualitativos de la edificación (privacidad, control sobre el entorno, coherencia, espacios verdes, interacción social) están principalmente relacionadas con la capacidad que los propios ocupantes tienen para utilizar y disfrutar el espacio en toda su extensión.
Siguiendo estos conceptos, una vivienda debería fomentar tanto la posibilidad de obtener privacidad como de socializar adecuada y cómodamente, la posibilidad de acceder a espacios abiertos, naturales, la posibilidad de usar cada espacio con facilidad y de circular sin obstáculos, y la capacidad de adaptarse a las cambiantes circunstancias personales y de la vida en general.
Con el fin de proporcionar criterios de diseño residencial que fomenten todas las capacidades y posibilidades descritas anteriormente, primero deben agruparse en categorías, para ser desarrollados posteriormente. Las categorías de agrupación se muestran en la figura 3, a continuación:

Accesibilidad
La categoría de Accesibilidad dentro de la vivienda ha incorporado los estándares relacionados con la accesibilidad no solamente para usuarios con limitaciones físicas permanentes, sino también temporales. De la misma forma, se ha tenido en cuenta tanto a los residentes permanentes de un determinado inmueble, como también a posibles visitantes.
Dentro del concepto de las limitaciones físicas temporales se incluyen la tercera edad, la edad infantil, y la edad adulta en la que, por circunstancias inesperadas, se pierden habilidades temporalmente. Para todos estos casos, se considera imprescindible planificar y diseñar espacios residenciales que se adapten a nuestras circunstancias y que nos faciliten su uso. Estas consideraciones, tienen implicaciones a nivel emocional y psicológico, ya que proporcionan bienestar personal, y un mayor nivel de satisfacción con la vivienda.

Flexibilidad
La categoría de Flexibilidad del espacio interior ha incorporado estándares que tienen relación con la accesibilidad, y que además tienen repercusión en la superficie útil de la vivienda. El criterio principal de la Flexibilidad consiste en la planificación del futuro uso de una viviendan, entendiéndola como un organismo vivo que se adapta a las circunstancias y a las necesidades de sus usuarios en cada etapa.

Diseño Regenerativo
La categoría de Diseño Regenerativo presenta la selección de estándares relacionados más directamente con la salud personal. En las dos categorías anteriores los estándares tenían un impacto sobre la salud y el bienestar de manera global, y a largo plazo. La exposición prolongada a factores desfavorables deriva en daños para la salud tanto física como mental. Estos factores son los que se pretenden evitar con los estándares de las dos primeras secciones. Sin embargo, con los estándares de la sección de diseño regenerativo se pretende dar alcance a los factores residenciales que tienen un impacto en la salud de forma más inmediata. De la misma forma, estos estándares proporcionan también un espacio para la regeneración del bienestar personal.

Superficie Útil
La categoría de Superficie Útil presenta las dimensiones mínimas que una vivienda debería tener en función del número de personas que vayan a residir en ella. Las dimensiones presentadas en la Tabla I se obtuvieron del análisis detallado de documentos técnicos internacionales, en los que se proponen dimensiones de viviendas para fomentar el bienestar.

Conclusiones
El RQI se ha diseñado para cuantificar numéricamente los parámetros cualitativos de los edificios con mayor influencia en los aspectos de salud y bienestar humanos. Las cuatro categorías que componen el índice de Calidad Residencial aúnan los aspectos sociales estudiados dispersamente en investigaciones previas, seleccionando los parámetros técnicos más adecuados en función de su relación con los factores sociales de la edificación.
El Índice de Calidad Residencial ha combinado datos cuantitativos con datos cualitativos, de tal forma que la inclusión de factores sociales en los sistemas de certificación y en los códigos de edificación sea numéricamente viable.
A continuación, la Figura 4 muestra visualmente el propósito final del RQI, como sistema de valoración de la calidad residencial por sí mismo, o como parte de un sistema de certificación.

Referencias
- ASHRAE 55 (2004). ASHRAE Standard 55-2004: thermal environment conditions for human occupancy. Atlanta, GA: American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers.
- Bluyssen, P. M. (2010). Towards new methods and ways to create healthy and comfortable buildings. Building and Environment, 45(4), 808-818.
- Building Research Establishment (2010). “Code for Sustainable Homes.” Technical Guide. London, UK.
- Evans, G. W., & McCoy, J. M. (1998). When buildings don’t work: the role of architecture in human health. Journal of Environmental psychology, 18(1), 85-94.
- Greater London Authority (2010). London Housing Design Guide.
- Habinteg Housing Association (2011). Lifetime Homes Design Guide. IHS BRE Press
- Livable Housing Australia (2010). Livable housing design guidelines.
- National Affordable Homes Agency – Homes and Communities Agency (2008). Housing Quality Indicators (HQI)
- NSW DPE New South Wales Department of Planning and Environment (2015). Apartment Design Guide – Tools for improving the design of residential apartment development.