Ficha de proyecto presentada al V Congreso Edificios Energía Casi Nula
Resumen Proyecto
El edificio, en fase final de obra, apuesta por un modelo de vivienda colectiva, comunitario, antagónico al tradicional de promociones público-estatales o privadas que ha permitido superar algunas de sus grandes limitaciones. La innovación ha sido un elemento clave del proceso del que se identifican 5 características: Autopromoción, Propiedad Colectiva, Vida comunitaria, Sostenibilidad y Asequible. Se priorizó realizar un edificio con el mínimo impacto ambiental, tanto en construcción como en uso, y la eliminación de la vulnerabilidad a la pobreza energética de las usuarias. El concepto de NZEB se convierte en condición de partida. La experiencia se plantea como una prueba piloto para extender el modelo y fomentar su replicabilidad.
Memoria descriptiva
La apuesta de La Borda por un modelo comunitario antagónico a las promociones público-estatales o privadas ha permitido superar algunas de las grandes limitaciones que se imponen en los proyectos de arquitectura. En el primer caso el miedo al habitante, que es totalmente desconocido, imposibilita introducir cambios que puedan afectar al modo de vivir establecido. En el segundo caso, se imponen las lógicas del mercado que mediocratizan la vivienda para facilitar su asimilación a un objeto de consumo.
La Borda es una experiencia que se entiende a sí misma como una prueba piloto para extender el modelo y fomentar su replicabilidad en el territorio, actualmente se encuentra tanto la promoción como el proyecto arquitectónico en desarrollo. Por este motivo, nos parece imprescindible poner atención al proceso para analizar sus características, a la espera del contraste con la realidad (la previsión es entrar a vivir en La Borda en 2018), ya son muchos los pasos realizados, las decisiones tomadas y los aprendizajes a compartir.
Agentes del Proyecto
- Promotor: La Borda, cooperativa d’habitatges en cessió d’ús
- Proyectistas: Lacol, Arquitectura Cooperativa
- Dirección Obra: Lacol, Arquitectura Cooperativa
- Otros Técnicos Intervinientes:
- Estrategias de sostenibilidad: Societat Orgànica y PAuS (Coque Claret i Dani Calatayud)
- Dirección Ejecución Obra y CSS: AumedesDAP,
- Instalaciones: Arkenova
- Estructuras: Miguel Nevado
Antecedentes
El proceso se inicia en el año 2012 en el marco de la recuperación comunitaria del recinto industrial de Can Batlló en Barcelona, cuando un grupo de vecinos y vecinas deciden autoorganizarse para resolver de manera colectiva la necesidad de acceso a la vivienda mediante la implementación de una cooperativa en cesión de uso. Para La Col esta es la primera aproximación a la vivienda colectiva, dónde nos involucramos desde el inicio en la promoción con la motivación de construir una alternativa en un contexto de grave crisis habitacional. Esta implicación se convierte en una oportunidad para repensar la producción de la vivienda popular, desde abajo y con la participación de las futuras usuarias.
Descripción del Proyecto
La innovación del proceso de promoción ha sido un elemento clave para trabajar la arquitectura más allá de su formalización. Del modelo se identifican cinco características que nos han condicionado las estrategias del proyecto: autopromoción, cesión de uso, vida comunitaria, sostenibilidad y accesibilidad.
Autopromoción: Las personas socias de la cooperativa, y futuras usuarias, son las que dirigen, controlan y desarrollan todo el proceso de promoción mediante una estructura interna que fomenta su participación directa en comisiones de trabajo y en una asamblea general mensual. La cooperativa solo tiene el apoyo de equipos técnicos especializados en las tareas que no puede asumir por parte de sus socias, como es el caso del proyecto arquitectónico.
La implicación de las futuras usuarias es una de las mayores singularidades y potencialidades desde nuestro punto de vista, ya que es la gran incógnita en todos los proyectos de vivienda colectiva, por lo que se convierte en el punto de partida del proyecto. El conocimiento exhaustivo del grupo y de sus necesidades reales pone en cuestión los patrones familiares y perfiles preestablecidos y la normativa relativa a la vivienda, para adecuar las decisiones a los requerimientos de la cooperativa. Además, se ha integrado la participación activa de las usuarias en todas las fases del proceso: diseño, construcción, gestión y uso de la vivienda. Con el diseño colaborativo del edificio mediante talleres temáticos se aprovecha la inteligencia colectiva del grupo promotor y se le corresponsabiliza de las decisiones del proyecto. Son procesos que aumentan la concienciación y empoderan, a la vez que estimulan el sentimiento de comunidad y pertenencia.
Cesión de uso y propiedad colectiva: La cooperativa será la propietaria del edificio, a construir sobre un solar de titularidad pública, y cederá el derecho de uso sobre la vivienda a sus socias, agrupadas en unidades de convivencia. Con este modelo de tenencia alternativo a la propiedad privada se pone el valor únicamente en el uso de la vivienda, y no en su valor de cambio en el mercado, para evitar usos especulativos.
El hecho de situar el valor de uso y lo colectivo en el centro, nos lleva a pensar el edificio como una infraestructura abierta5 donde el propio uso es el que acaba configurando la arquitectura en el tiempo, adaptándose a la evolución de la comunidad y a las necesidades cambiantes de las usuarias. Que la gestión del edificio sea responsabilidad de la misma comunidad debe facilitar su desarrollo.
La infraestructura común, el soporte, se define a partir de una matriz homogénea indeterminada de unidades habitacionales de 16m2 que generan múltiples tipologías des jerarquizadas y altamente apropiables para cada usuaria por medio de decisiones libremente adoptadas.
Vida comunitaria: La Borda quiere fomentar formas de convivencia más comunitarias que potencien la interrelación entre las persones que la habitan mediante los espacios compartidos. Establecer vínculos de cooperación en el ámbito del trabajo doméstico y los cuidados para visibilizar las esferas privadas de la vida cotidiana.
Esta premisa abre la posibilidad de repensar el programa de la vivienda colectiva, para adaptarlo al modelo de vida que imaginan las futuras usuarias. Se rompe con el esquema de edificio resultado de la suma de unidades individuales para entenderlo como una sola casa compartida donde se desdibuja el límite entre el espacio privado y el comunitario.
Las viviendas reducen un 10% su superficie para poner en común servicios como la lavandería, las habitaciones de invitados o trasteros, en muchas ocasiones sobredimensionado o infrautilizado en las viviendas convencionales. Además, el edificio cuenta con espacios extras de sociabilización como una gran cocina comedor, una zona de salud y cuidados, una reserva de espacio sin uso, adaptable a las necesidades vitales del grupo en cada momento, el patio central que concentra todas las circulaciones y las terrazas exteriores.
Sostenibilidad: La cooperativa prioriza realizar un edificio con el mínimo impacto ambiental, tanto en su construcción como en su vida útil, siendo también en este ámbito un referente para nuevas promociones de obra nueva. Otro objetivo básico, es eliminar la posibilidad de pobreza energética entre las futuras usuarias, situación que sufren algunas de ellas en la actualidad debido al elevado coste de la energía y la escasez de renta disponible.
La estrategia inicial del proyecto consiste en reducir la demanda energética a partir de la optimización del programa del edificio: renunciando a la construcción del aparcamiento (fomentando a la vez un modelo de movilidad más sostenible), colectivizando servicios y reduciendo la superficie de las viviendas.
A nivel arquitectónico, se han introducido el máximo de parámetros bioclimáticos para conseguir un edificio pasivo, con soluciones que implican una acción activa de las usuarias en la gestión climática de la vivienda. El resultado es un consumo energético casi nulo, y el confort en las viviendas con el mínimo coste asociado.
Asequible: Una condición imprescindible es garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible, para convertirse en una alternativa accesible para las rentas bajas. Las dificultades de financiación hacen que el coste de la construcción sea un factor determinante para establecer el valor de la cuota mensual.
Se siguen diferentes estrategias para minimizar la inversión inicial: presupuestos como herramienta de trabajo, prefabricación y sencillez constructiva, fases de obra y autoconstrucción. El proyecto plantea dos fases de obra, la primera busca alcanzar los mínimos habitables que permitan entrar a vivir en el edificio, y la segunda fase, posterior a la ocupación, para completar en el tiempo el conjunto (espacios comunitarios y personalización de las viviendas). Además, en el diseño del edifico se han incorporado soluciones low-tech para favorecer procesos de autoconstrucción en tareas concretas de la obra que permitan reducir el coste global y su mantenimiento en el tiempo.
Prestaciones del Edificio
- Certificación energética A según RD 235/2013 (tanto en energía primaria como en emisiones de CO2).
- Energía incorporada en los materiales: 300 kg CO2/m2. reducción del 50% aprox. respecto a edificios estándar
- Consumo de agua de 70 l/persona-día
- Residuos de obra: hasta un 90% de reciclaje. Lo que supone más de un 50% respecto a los mínimos normativos
- Estimación de gasto energético anual: 13,000 € para la totalidad del edificio, entre 350-450€/vivienda
Memoria constructiva
La principal estrategia del proyecto para reducir el impacto ambiental de los materiales es la optimización de las soluciones constructivas (menos cantidad para un mismo servicio), el uso de materiales reciclados/reciclables y de origen biosférico, así como la máxima reutilización de residuos de obra.
Sustentación del Edificio y Sistema Estructural
Una de las decisiones de mayor incidencia ha sido la definición del sistema estructural del edificio, En planta baja la estructura es de hormigón y 6 plantas superiores en estructura de Madera CLT. La ligereza del conjunto del edificio permite un sistema de cimentación con losa continua de tan solo 40 cm. Esta solución permite reducir el impacto ambiental del edificio de forma significativa (alrededor de los 300 kg de CO2/me de energía incorporada) respecto a soluciones convencionales de hormigón o acero. Para optimizar los costes de la estructura en CLT se minimiza la mecanización de los paneles y sus mermas trabajando siempre con oberturas verticales de suelo a techo o ventanas longitudinales, evitando recortes en los paneles. El sistema estructural permite romper todos los puentes térmicos y dar un gran aislamiento térmico continuo solo con el soporte del edificio.
Sistemas de Envolventes y Acabados
Salvo la incorporación de una losa 7cm de hormigón en los forjados como pavimento, ejecutada in situ, que aporta inercia y complementa el funcionamiento al fuego del conjunto de la estructura, el edificio en sus seis plantas piso se podría considerar como sistema seco, con particiones interiores de cartón yeso, carpinterías de madera de baja transmitancia y elevada estanqueidad y fachadas ventiladas de chapa minionda. Se reduce a mínimo el uso de falsos techos, solo en baños, lo que se permite disponer de la madera estructural vista en una gran parte del edificio como acabado que aumenta el potencial de regulación higrométrica de las viviendas. La cubierta es ajardinada con el objetivo de permitir mejorar la calidad del aire del atrio y complementar la mejora de la biodiversidad del futuro parque de Can Batlló.
Sistemas de Acondicionamiento e Instalaciones
La definición de los sistemas e instalaciones obedecen a la siguiente estrategia de proyecto:
- Reducción de la demanda
- Diseño bioclimático: máximo aprovechamiento solar, ventilación cruzada, galerías a sur, patio cubierto, niveles aislamiento por sobre normativa,
- confort climático: a partir de encuestas y posibilidades de gestión elevadas por el usuario
- colectivización algunos usos: lavandería, espacio invitados, cocinas por grandes comidas.
- Aumentar la eficiencia
- equipamiento eficiente tanto en producción, como en emisores, regulación, etc.
- Aprovechamiento de recursos locales y reciclaje
- energías renovables: uso de Biomasa para la generación de calefacción y ACS
- Uso y gestión del edificio y las instalaciones
- proveer al usuario de los mecanismos y la información necesaria para una óptima gestión
Calefacción
Sistema de producción de Calefacción y ACS: instalación centralizada de caldera de Biomasa (2Un de 45 kW para todo el edificio) y emisión por radiadores de mínima dimensión en el interior de las viviendas (ratio <15W/m2 de media).
Refrigeración y ventilación
La tipología pasante en todo el edificio y la gestión del patio/atrio como elemento disipador en período estival, permiten al edifico cubrir las necesidades de los usuarios a partir de la ventilación natural sin depender de sistemas activos de refrigeración. Ventilación mecánica con sistema simple de extracción con control de velocidades por parte de los usuarios que deberán tener un rol activo importante.
Iluminación, Automatización y Control
Máximo aprovechamiento de la luz natural por tipología de las viviendas, potencia instalada <4 W/m2. El conjunto de consumos térmicos, estarán monitorizados (mediante sondas y dataloggers), así como las variables de calidad del aire en 6 viviendas tipo con lectura temperatura, humedad y concentración de CO2. Hay la previsión de conseguir centralizar los contadores individuales eléctricos en un solo contador colectivo y monitorizar los consumos eléctricos por vivienda. Esta centralización estaba prevista en proyecto y, aunque la ley lo permite en edificios sin división horizontal como es el caso, la compañía se ha negado hasta el momento.
Energías Renovables in situ o en el entorno
Se ha apostado por la producción centralizada de calor (Calefacción y ACS) a partir de Biomasa. El patio central está cubierto por un atrio de estructura semitransparente con aberturas que se gestionan a lo largo del año en función de las condiciones climáticas. En invierno es un espacio de pretratamiento del aire exterior y funciona como un gran recuperador pasivo de energía del edificio. En verano funciona como una chimenea de disipación del calor de las viviendas. Previsión de realizar una instalación fotovoltaica en la cubierta superior cuando se consiga un solo contador colectivo para todo el edificio.
Presupuesto y viabilidad económica
Para financiar la promoción, cuyo coste es de unos 3 millones de euros, la cooperativa obtuvo ingresos a través de las aportaciones de capital social de 18.500 euros de cada unidad de convivencia. Para garantizar la financiación económica, la cooperativa de servicios financieros éticos y solidarios, Coop57, emitió participaciones por 862.000 euros que se agotaron en 19 días. Coop57 también financió con fondos propios 800.000€ mas realizando una gran apuesta estratégica en el modelo cooperativo que se estaba desarrollando. El resto del finanzamiento se ha logrado con aportaciones o inversiones de socios colaboradores, entidades de la cooperativa social y solidaria y personas a título individual. El conjunto de la operación ha logrado desvincularse del sistema bancario.
Cumplimiento DB-HE ahorro de energía
La envolvente del edificio tiene prestaciones por encima de los mínimos normativos: muros U=0,23 – 0,30 W/m2·K, cubiertas U=0,17 – 0,20 W/m2·K, ventanas U= 1,6 W/m2·K y U= 1,40 W/m2·K, particiones entre viviendas U= 0,46 W/m2·K. Se incorporan soluciones bioclimáticas que aumentan las prestaciones de los elementos de la envolvente en su conjunto. Las demandas térmicas (calefacción y refrigeración) simuladas con software dinámico (EnergyPlus) que permite reflejar de forma detallada las estrategias pasivas del edificio y la actuación del usuario, permiten obtener datos de demanda anual mucho más bajos que los obtenidos con las herramientas oficiales (HULC).
Certificaciones energéticas y ambientales
En fase de proyecto y obra terminada Certificación Clase A según I.D.A.E RD 235/ 2013.