Oficinas Municipales de Rehabilitación del Centro Histórico de Málaga

En Málaga, en pleno centro de la ciudad, se ha llevado a cabo el proyecto de adecuación de la nueva Plaza de la Judería, que conecta la calle Granada, una céntrica calle comercial, con la calle Alcazabilla, donde se localiza el Área arqueológica del Teatro Romano y la Alcazaba. Se trata de la apertura de una nueva vía en una zona estratégica de la ciudad por su afluencia de turistas.

Las obras han incluido también la construcción de un edificio que alberga la Oficina Municipal de Rehabilitación del Centro Histórico de Málaga, cuatro viviendas protegidas y un uso comercial en planta baja, que muestra el intenso mestizaje funcional y evidencia la compatibilidad de distintos usos propiciados por la mayor densidad característica de los centros históricos.

El proyecto de remodelación a cargo de los arquitectos Iñaki Pérez de la Fuente y Cristina García Baeza del OAM (Oficina Arquitectura Málaga) buscaba huir de la frecuente integración de nuevos edificios en los centros históricos a costa de su identidad contemporánea. 

Las Oficinas Municipales de Rehabilitación del Centro Histórico de Málaga, no rehuyen esta condición y buscan desde su abstracta celosía envolvente, propiciar un fondo urbano a la compleja y profusa información visual que se acumula en esta zona monumental del Centro Histórico de Málaga.

La solución adoptada ha evidenciado la perfecta integración de diferentes usos, manteniendo la funcionalidad, con un nuevo enfoque. Frente al habitual reparto funcional que apila usos comerciales, de oficinas y residenciales, reservando los niveles inferiores para comercio, intermedios para oficinas y superiores para viviendas, el proyecto propone el reparto vertical de viviendas y oficinas generando dos edificios adyacentes pero separados entre sí por una fisura, que permite al edificio de oficinas ampliar su superficie de fachada y disfrutar de una esquina ganada al espacio.

Integración funcional de viviendas y oficinas de atención al público.

El nuevo edificio situado en la plaza de la Judería tiene una superficie total construida de 1.086,37 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas y dos estancias con accesos independientes. Una de ellas alberga cuatro VPO para realojar a los vecinos de las antiguas casas de la plaza. También incluye un local comercial en la planta baja del inmueble.

En la otra estancia se ha creado un espacio de 626,53 metros cuadrados para la nueva sede de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico de Málaga. Distribuida en cinco plantas cuenta con oficinas, sala de reuniones, zona de recepción y despachos.

Las oficinas Municipales ocupan el volumen de más fondo y mayor altura, aprovechando la cubierta del cuerpo de las viviendas como observatorio de la ciudad y de los principales monumentos del Centro Histórico. 

La transparencia y el silencio visual son los principales argumentos de un proyecto que busca en la realidad urbana exterior la justificación de su existencia. Los espacios de trabajo, el doble patio de dirección y Juntas, la escalera y terrazas son completamente diáfanos entre sí y con el exterior.

La imagen de las oficinas está determinada por la solución constructiva de la fachada. Esta se compone de una doble pared de vidrio y chapa perforada, lacada en color blanco. La envolvente incorpora mortero fabricado con cemento fotocatalítico y autolimpiante i.active® de Italcementi Group. Dicha fachada está concebida para dotar al edificio de una transparencia variable en función de cómo incida la luz a lo largo del día y según la época del año. El resultado es un edificio que atravesado por la luz del atardecer se vuelve transparente.

La fachada con cemento fotocatalítico i.active de efecto descontaminante y autolimpiante

La adopción de soluciones constructivas, sobre todo en proyectos de rehabilitación,  integra cada vez más el uso de productos innovadores resultado del esfuerzo en I+D, buscando la eficiencia y la rentabilidad. De este modo, el empleo del cemento i.active de FYM – Italcementi Group ofrece una solución innovadora que integra efectos descontaminantes y autolimpiantes.

El cemento i.active®  tiene propiedades fotocatalíticas y a semejanza de las plantas hace uso de la energía de la luz para descomponer sustancias presentes en la atmósfera perjudiciales para la salud y el medioambiente (según el Centro de Seguridad y Durabilidad y de Materiales del CSIC y la UPM): óxidos de nitrógeno (NOX), compuestos orgánicos volátiles (COV), óxido de carbono y óxido de azufre (SOX), partículas finas, etc.  

El tratamiento de la envolvente con este tipo de cemento fotocatalítico provoca que los contaminantes generados en la atmósfera, por efecto de la actividad humana, se adhieran a la superficie de hormigones y morteros. Como consecuencia de las reacciones de oxidación y reducción los NOX se transforman en sales de nitrato de calcio y los COV se transforman en agua y dióxido de carbono.  Esto hace posible mantener el aspecto original de las edificaciones tras una exposición prolongada al entorno, conservando así las condiciones estéticas iniciales, con lo cual conservará su luminosidad a pesar del paso del tiempo.

Datos del Proyecto

 
 
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