La Asociación Empresarial de Ascensoristas de Castilla y LEÓN (ACyLEAS) en colaboración con la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA) y la Junta de Castilla y León, ha organizado una jornada centrada en la ‘Comunicación sobre los cambios legislativos y normativos en el sector de la elevación’.
En ella se ha manifestado que en Castilla y León hay unos 56.000 elevadores, de los que aproximadamente el 60% tienen más de 20 años, es decir, más de 33.000. Por ello considera que los más antiguos deberían acometer algún tipo de reforma para que el nivel de seguridad sea el mismo que el de los elevadores recién instalados.
Además, se recordó que las principales líneas de trabajo son la seguridad, accesibilidad y ahorro energético bajo una directiva que supone una evolución positiva en aspectos relativos a la vigilancia de mercado y responsabilidad sobre el producto puesto en el mercado ya que garantizará que sólo los productos seguros se mantienen operativos en la Unión Europea.
Por otro lado, gracias a las normas técnicas UNE-EN 81-20 y UNE-EN 81-50, que establecen los requisitos de seguridad para el diseño, fabricación e instalación de ascensores incluidos en el ámbito de aplicación de la Nueva Directiva, se minimizará el riesgo de posibles accidentes asociados al uso normal, mantenimiento y las maniobras de emergencia de los ascensores.
En la jornada también se manifestó que todos los ascensores, independientemente de su fecha de instalación, deberían incorporar dispositivos de protección contra el cierra automático de puertas, sistemas de telealarma que permitan establecer contacto telefónico con el centro de atención en caso de emergencia; mecanismos que impidan que se pueda mover el ascensor con la puerta abierta o sistemas de precisión de parada para asegurar que el ascensor se detenga a ras del suelo de piso y evite así caídas o lesiones.