El presidente de Endesa, Borja Prado, ha inaugurado junto a la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, y el consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, José Sánchez Maldonado, la nueva sede de Endesa en Córdoba que unifica a todos los empleados de la compañía en la capital cordobesa en un único centro de trabajo.
El edificio de oficinas, cuya remodelación ha sido proyectada por el arquitecto sevillano Raúl Tinoco, tiene una superficie de más de 2.700 metros cuadrados divididos en dos plantas y alberga el centro de control de las 55 centrales hidráulicas de Endesa en el territorio sur. Este proyecto prevé optimizar la funcionalidad de los centros de trabajo, agrupándolos, con el objetivo de mejorar el clima laboral, promoviendo la innovación y reduciendo la huella ecológica.
La nueva sede de Endesa en Córdoba se encuentra en el edificio de las antiguas oficinas del personal de calidad de suministro de la red eléctrica. Tras la rehabilitación de la estructura, se ha dado vida a un complejo moderno con espacios diáfanos accesibles para todo el mundo. El interior del edificio acoge no solo las mesas de los empleados, sino también salas de reuniones, una sala de formación y otra de videoconferencias, salas de descanso, vestuarios, zonas de espera y taquillas. Además, en el exterior del recinto se ha instalado un parking para vehículos eléctricos con seis puntos de recarga.
La iluminación de todo el edificio está diseñada para obtener la máxima eficiencia energética, gracias a la tecnología LED. Asimismo se han reforzado elementos arquitectónicos para obtener el mejor rendimiento energético posible. En este sentido, se ha incorporado un aislamiento adicional al cerramiento existente en el interior de todas las fachadas, logrando un mejor aprovechamiento térmico, y se ha reforzado el aislamiento de la cubierta con paneles de polietileno expandido.
El planteamiento del edificio se ha llevado a cabo teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas de la ciudad, de ahí que las ventanas se hayan diseñado y ubicado para que la radiación solar incida más sobre las superficies acristaladas en invierno, calentando el interior del edificio, mientras que en verano se evita el impacto directo del sol. Asimismo la utilización de colores claros en la fachada hace que la radiación solar produzca menos calor en la envolvente del edificio, logrando una mayor eficiencia.