En septiembre de 2018 los alumnos de la Escuela de Artes de Asturias comenzarán el curso en la nueva sede de Avilés, en el Parque Empresarial Principado de Asturias que todavía está en construcción. La obra ha estado unos meses paralizada por la necesidad de introducir modificaciones en el proyecto original.
Con 2.860 metros cuadrados construidos en un parcela de 7.500, el nuevo edificio lucirá fachadas de hormigón armado in situ parcialmente revestidas de acero corten y aisladas con URSA TERRA VENTO R., una lana mineral de la serie URSA TERRA, presentada en rollo para una mejor adaptación a la fachada. Está especialmente indicada en fachadas en las que se pueda colocar el aislamiento en continuo, evitando las juntas entre los paneles. Con su tejido exterior Zero presenta una superficie protegida de las inclemencias del tiempo.
El proyecto data de 2010 y la distribución interior ha sido definida en estrecha colaboración con la dirección del centro para adaptar así los detalles a sus necesidades. Por este motivo, es un edificio energéticamente eficiente y sin barreras arquitectónicas, con grandes ventanales para aprovechar la luz natural y un aislamiento pensado para conseguir un confort acústico importante, dadas las necesidades especiales del nuevo centro educativo.
En la planta baja se ubican siete talleres (pintura, escultura, papel y tres polivalentes), un estudio fotográfico, laboratorio, el área administrativa y un almacén, mientras que las aulas se distribuyen en la primera y en la segunda, cuatro por planta. También cuenta con salas de descanso y de informática y el conjunto se completa con zonas verdes y de aparcamiento.
La inversión asciende a seis millones de euros, cuatro a cargo del Principado y dos del Ayuntamiento.
La realidad es que la única actividad pedagógica que alberga a día de hoy es, precisamente, el grado de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, con tres especialidades de cuatro cursos de duración cada una: Documento Gráfico, Escultura y Pintura.