Pintura natural en fachadas que purifica el aire y contribuye a reducir la contaminación

Mural de Federico Massa con pintura saludable de Airlite

Un mural de casi mil metros cuadrados ha sido pintado en un edificio de Roma utilizando una pintura natural que purifica el aire y contribuye a reducir la contaminación. Breeam premia el uso de este tipo de productos para cumplir algunos de los requisitos que permiten certificar un edificio. Las pinturas saludables contribuyen a preservar la calidad del aire interior en un inmueble al carecer de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV), partículas químicas perjudiciales para la salud al ser inhaladas y que están presentes en multitud de materiales domésticos como pinturas, barnices o determinados productos de limpieza.

Mural realizado con la pintura que purifica el aire y reduce la contaminación.

Otra ventaja es la capacidad de prevenir y eliminar el moho y la humedad, uno de los requisitos que exige Breeam a la hora de evaluar los barnices y pinturas que se aplican en un inmueble que opta a certificar la calidad del aire interior dentro de la categoría de Salud y Bienestar.

Además, estas pinturas eliminan hasta el 80% de la contaminación, incluyendo nitratos (NOx), sulfatos (SOx) y COV emitidos por otras fuentes. Lo que las convierte en la opción idónea para fachadas exteriores, ya que mitiga los efectos que puede producir la contaminación del entorno (tráfico, productos químicos, sistemas de refrigeración…).

Por todo esto, el artista italiano Federico Massa utilizó la pintura saludable de Airlite, miembro Breeam,  para crear su grafiti en el barrio romano de Ostiense. El mural forma parte de la iniciativa ‘Hunting Pollution’ (Cazando Contaminación), impulsada por el grupo ecologista Yourban2030, que ha demostrado como la pintura de una fachada es capaz de purificar el aire y crear un entorno saludable para los ciudadanos y habitantes del inmueble.

Influencia de la pintura en los usuarios de un edificio

Una de las categorías evaluadas por Breeam está relacionada con la salud y bienestar, que tiene como objetivo reducir los riesgos para la salud de los usuarios de un edificio. Para ello, se tiene en cuenta el acceso a la luz natural, el aislamiento térmico-acústico del inmueble y la calidad del aire interior.

En este último apartado es donde más influencia tiene el uso de pinturas ecológicas, ya que para cumplir este requisito, los materiales, pinturas y barnices del edificio no deberán superar el límite de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) que establece Breeam además de haber sido probados y testados por organismos especializados.

Tanto la normativa española como la europea incluyen varias medias para regular las emisiones de COV y la venta de productos que incluyan este tipo de compuestos en dosis elevadas. Breeam , además de exigir que todas las pinturas y barnices decorativos utilizados no superen los límites legales, solicita que acrediten ser resistentes a hongos y entornos húmedos.

Otras medidas propuestas por Breeam, dentro del requisito de calidad del aire interior, es favorecer la ventilación directa del exterior y que al menos el 70% de las categorías de productos existentes en el edificio hayan sido objeto de pruebas y cumplan los estándares pertinentes respecto a la emisión de COV.

 
 
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