La histórica Alquería Juliá de Valencia, construido en el siglo XVII, ha sido rehabilitada con la solución constructiva de eficiencia energética para cubiertas inclinadas SIATE, de Onduline, con el que se consigue que la cubierta quede aislada térmicamente, de forma continua y sin puentes térmicos.
El complejo ocupa una superficie de casi 2.000 m2, de los cuales 692 m2 son distribuidos entre las dos plantas del edificio y otros 51 m2 adicionales de su torre con dos alturas. La rehabilitación de la Alquería Juliá ha sido financiada por Bankia, entidad propietaria del complejo. La inversión total de las obras de rehabilitación ascienden a 3,2 millones de euros, destinados a recuperar todos los espacios disponibles para su utilización como casa de la música y sede de la FSMCV, y adaptar el conjunto para albergar diversas instalaciones.
La cubierta presentaba diversas patologías como consecuencia principal de la falta de impermeabilización y, además, no contaba con ningún tipo de aislamiento térmico. El sistema SIATE de cubierta Onduline fue la solución constructiva escogida para la rehabilitación energética del tejado, debido a sus buenas prestaciones y rapidez de instalación, así como por la durabilidad y garantías de aislamiento e impermeabilización que ofrece.
Fases de la rehabilitación de la cubierta
Primero se procedió al desmontaje de todos los elementos originales de la cubierta hasta llegar a la estructura. Se recuperó la teja cerámica curva original para su posterior reutilización, y se saneó y sustituyó la estructura portante de madera que presentaba diferentes niveles de degradación. Además, se aplicó a toda la estructura de cubierta un tratamiento antixilófagos. Luego se dispusieron una serie de conectores de perno para forjados de madera, para proporcionar una mayor solidaridad al forjado de cubierta y una mayor resistencia portante y rigidez a la estructura de madera.
Una vez que el hormigón hubo secado y curado se llevó a cabo la instalación del sistema SIATE de cubierta Onduline, sistema constructivo compuesto de dos productos principales: el medio panel sándwich de madera Ondutherm Basic, que proporciona el aislamiento térmico y acústico de cubierta, y las placas asfálticas onduladas Onduline Bajo Teja, que garantizan la impermeabilización y microventilación del tejado.
Los paneles aislantes de cubierta se componen, por un lado, de aislamiento térmico de alta densidad, que puede ser de poliestireno extruido, lana de roca o fibra de madera, y por otro lado, de un tablero aglomerado hidrófugo, que protege el aislamiento y crea un soporte transitable en cubierta. Los paneles presentan un encaje machihembrado en el aislamiento gracias al cual se produce la rotura de puente térmico y permite dotar de un aislamiento térmico continuo en toda la cubierta, mejorando las prestaciones aislantes del tejado hasta un 20% frente a los sistemas tradicionales.
Para finalizar se protegieron los paneles instalando las tejas Onduline Bajo Teja DRS para asegurar su impermeabilización y microventilación, evitando filtraciones, incluso aunque se desplace o rompa alguna teja, y evitando la aparición de humedades por condensación.