Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, ofrece al mercado su gama de productos para la contención del radón, con materiales específicos que cumplen con las exigencias y normativas para láminas de barrera de protección al gas radón.
Tal y como indica el responsable del Área de Impermeabilización Bituminosa y Claraboyas de Danosa, Adolfo Galán, algo tan tradicional como una lámina bituminosa es capaz de hacer funciones de barrera ante el gas radón.
Los productos de Danosa evitan la filtración del gas radón
«El DB HS 6 invita a adoptar medidas de impermeabilización según el grado de impermeabilidad exigido a los suelos y solución constructiva en la tabla 2.4 del CTE DB HS 1. Esta barrera impermeable, ya sea I1 o I2, nos concede dos efectos a la vez si elegimos bien el producto: estanqueidad y protección al gas radón», señala Galán.
Estas barreras de radón deben haber sido ensayadas por entidades acreditadas. Los valores a superar son un coeficiente de difusión al radón de 10-11 m2/s, y que el espesor de la barrera sea mayor o igual que 2 mm, valores que, según afirma Galán, superan holgadamente los productos comprobados de Danosa.
Los ámbitos de aplicación engloban los edificios de nueva construcción, así como la intervención en edificios ya existentes, reformas y rehabilitaciones. Estarían exentos los locales no habitables o recintos con bajo tiempo de permanencia, así como locales habitables que se encuentren separados de forma efectiva del terreno a través de espacios abiertos intermedios y donde el nivel de ventilación sea análogo al del ambiente exterior.
Adolfo Galán incide también en la importancia de la correcta ejecución de estas láminas, para evitar la penetración del gas radón. Tanto las membranas como las bandas de refuerzo y materiales que se usen para remates han de tener valores iguales o superiores a los anteriormente indicados, y dependiendo de la zona de riesgo existen distintos tipos de soluciones.