Las diez nuevas cubiertas verdes que harán de Barcelona una ciudad más resiliente, saludable y sostenible

cubiertas verdes barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona impulsa la instalación de diez cubiertas verdes, ganadoras del segundo concurso lanzado para promover la implantación de más azoteas verdes en la ciudad con la participación de la ciudadanía. Con el objetivo de crear una ciudad más habitable, saludable, sostenible y autosuficiente y contribuir a mejorar la calidad del aire y regular la temperatura ante la emergencia climática, la transformación de las diez cubiertas ganadoras supondrá una ampliación del verde urbano de más 5.500 m2, de los que disfrutarán un total de 362 viviendas.

Las diez propuestas ganadoras sumarán más de 5.500 m2 de superficie verde a la ciudad de Barcelona.

El segundo concurso de cubiertas verdes, impulsado a través del Instituto Municipal de Paisaje Urbano, recibió un total de 47 propuestas, 33 de las cuales pasaron a la segunda fase del concurso. De estas propuestas han salido los 10 proyectos ganadores y 10 accésits. Está previsto que las obras de las cubiertas empiecen durante este año y terminen en 2022.

Los diez proyectos ganadores recibirán una subvención del 75% del coste, con un límite de 100.000 euros por cubierta. Con respecto a los diez accésits recibirán una subvención de 1.500 euros en concepto de gastos técnicos.

Criterios de selección y beneficios de las cubiertas vegetales

Para evaluar las propuestas se han tenido en cuenta una serie de criterios, como la mejora del comportamiento energético y uso de materiales sostenibles, la generación de energía con sistemas de energía renovable, aerogeneradores y placas fotovoltaicas, la plantación de vegetación y fomento de la biodiversidad.

También se ha tenido en cuenta el ciclo del agua, la creación de sistemas de eficiencia de riego y la recuperación y uso de aguas pluviales. Otros criterios valorados han sido la mejora paisajística, el número de viviendas del edificio, la visibilidad desde los edificios colindantes y desde el espacio público, los beneficios colectivos y sociales, así como la economía en la ejecución y la proporcionalidad entre la intervención y el resultado.

Las propuestas seleccionadas incluyen elementos como huertos urbanos de autoabastecimiento, recogida de aguas pluviales, instalaciones de generación de energía renovable, zona de compostaje de residuos orgánicos y zonas de estancia y recreo.

Cubiertas verdes ganadoras

Situada en el Passeig d’Isabel II, la emblemática casa Xifré, conocida por sus soportales (los Porxos d’en Xifré), es el edificio donde se ubicará la primera cubierta verde ganadora. El proyecto convertirá el conjunto de terrazas de esta manzana en una gran cubierta vegetal, con zonas de recreo, soláriums y huertos urbanos, accesibles a toda la comunidad de vecinos. Se trata de una cubierta extensiva con arbustos, plantas herbáceas y algún árbol, que incorporará la recogida de aguas pluviales, generación de energía verde con placas fotovoltaicas y una zona de compostaje a partir de residuos orgánicos para el abastecimiento de la propia cubierta verde. Para incrementar la biodiversidad se instalará un hotel de insectos, nidos de aves y bebedores para pájaros.

La cubierta de casa Xifré albergará zonas de estancia, soláriums, huertos urbanos y placas fotovoltaicas.

La segunda cubierta propuesta se ubica en el interior de la isla formada por una torre de 21 plantas y un edificio de 5 plantas, situada entre las calles Aragó y Casanova del barrio de l’Eixample, y que alberga hasta 133 viviendas. Incluye una plantación de sedum, plantas aromáticas y gramíneas, cubriendo más de 500 m2, y dispondrá de acceso habilitado para personas con movilidad reducida. Las zonas ajardinadas se alternan con caminos pavimentados y zonas con grava. El proyecto también incluye un nido de insectos para mejorar la biodiversidad, un sistema de riego por goteo soterrado que permitirá optimizar el consumo del agua que, en parte, provendrá de aguas pluviales retenidas en el sustrato.

Este edificio ubicado en L’Eixample tendrá una cubierta verde de 583 m2.

El edificio elegido en la tercera propuesta se ubica en un edificio de la calle Consell de Cent que integra una escuela en la parte inferior y viviendas en las plantas superiores. La cubierta es un espacio de convivencia para todos sus usuarios y una herramienta pedagógica para la comunidad educativa, que cuenta con 400 alumnos. Se dispondrá de especies vegetales con sustratos variables, huertos de cultivos tradicionales e hidropónicos, recogida de agua para el riego, un hotel de insectos, y plantas fotovoltaicas para la generación energética. El conjunto de soluciones, y especialmente los huertos, permitirán la realización de talleres sobre sostenibilidad para los alumnos.

Los huertos de esta cubierta permitirán a los alumnos de la escuela hacer talleres para fomentar la sostenibilidad.

Otra de las cubiertas ganadoras es la propuesta de transformación de la azotea de uno de los edificios del recinto de Mercabarna, en el distrito de Sants-Montjüic. Además de la plantación de sedum, herbáceas y arbustos, se instalarán placas fotovoltaicas cubriendo una superficie total de 120 m2 a lo largo del perímetro de la azotea, sobre un módulo que incluye una jardinera, y que hará a la vez de barandilla. También se fomentará la biodiversidad con un hotel de insectos, espacios de descanso para aves y un depósito de compostaje. En este proyecto destaca el ciclo del agua, mediante unos depósitos que recogerán el agua producida por condensaciones de las cámaras frigoríficas de la nave, así como del agua de lluvia, que conjuntamente servirán de agua de riego para la cubierta verde.

Las placas fotovoltaicas de esta cubierta supondrán una superficie total de captación solar de 120 m2.

La residencia geriátrica Gran Via Parc, también ubicada en el distrito de Sants-Montjüic, tendrá un jardín comestible de diferentes especies hortícolas que podrán ser cultivadas por los propios residentes. Los módulos de cultivo serán regulables y ergonómicos y con mesas adaptadas, para asegurar que personas con movilidad reducida también puedan disfrutar de los huertos, incluso desde una silla de ruedas. El proyecto se conforma por dos cubiertas diferentes: una inferior con vegetación tipo sedum, jardines verticales y mesas, y otra superior con un sistema de huerta semi-intensivo. También se promueve la biodiversidad con comederos para pájaros, cajas nido y hoteles de insectos.

Con este proyecto los residentes podrán cultivar especies para consumo propio y disfrutar de una terraza verde.

La escuela Sant Joan Bosco, en el distrito Sarrià-Sant Gervasi, contará con una cubierta verde situada sobre una pérgola ubicada en medio del patio. Este proyecto propone una cubierta extensiva con plantas tapizantes y arbustivas en la barandilla de la pérgola, un sistema de generación de energía mediante placas fotovoltaicas, que a la vez servirá para que los alumnos del ciclo formativo de energías renovables realicen prácticas. También incorpora un hotel de insectos y cuenta con un sistema de riego por goteo con sensores de humedad.

La cubierta verde impactará sobre los edificios colindantes, siendo visible desde las aulas.

La séptima propuesta ganadora es la transformación de la azotea de un edificio de viviendas del barrio de Gràcia en una cubierta verde con diversas especies hortícolas y mesas de cultivo que aprovecharán el adobo generado en los compostadores y el agua de lluvia que se recogerá en un depósito en la cubierta. Se instalará un pequeño estanque de peces para ayudar a fertilizar un área de cultivo acuapónico de plantas de hoja verde. Las necesidades hídricas se solventarán con agua de lluvia, distribuida con un sistema por goteo, cuya bomba utilizará la energía producida por una instalación fotovoltaica. También se promoverá la biodiversidad con una amplia variedad de nidos de pájaros, hoteles de insectos y refugios para murciélagos.

Las cubiertas verdes también pueden crearse en espacios más reducidos, como es el caso de esta pequeña azotea en el barrio de Gràcia.

Un conjunto de cubiertas con vegetación semi-intensiva, plantas tapizantes y arbustivas, y riego por goteo, es la propuesta para transformar tres cubiertas del recinto modernista de Sant Pau, en el barrio de Horta-Guinardó. Dos de estas cubiertas se sitúan sobre el nuevo edificio de investigación y la otra sobre el parking de ambulancias, a nivel del acceso del hospital, a pie de calle. También incluye un hotel de insectos para mejorar la polinización y la instalación de placas fotovoltaicas. Se trata del proyecto ganador con más superficie verde, abarcando un total 1.950 m2.

Casi 2.000 m2 de cubierta verde es lo que se proyecta para el recinto modernista de Sant Pau.

Otro de los proyectos ganadores consiste en generar una isla verde en medio de un entorno de naves industriales en el barrio del Bon Pastor (distrito de Sant Andreu). La cubierta estará formada por un tapizado con plantas crasas y arbustivas, y vegetación en vertical para ocultar las instalaciones y cubrir el perímetro. Incluye un sistema de generación de energía mediante placas fotovoltaicas que se encuentran integradas en la barandilla perimetral y el tragaluz de la escalera. También se fomentará la biodiversidad con comederos de pájaros, cajas nido y varios hoteles de insectos, además de un estanque para anfibios que incorpora un sistema de recirculación del agua con una bomba conectada a las placas fotovoltaicas.

La cubierta de esta nave industrial albergará un estanque, muros vegetales y placas fotovoltaicas.

También en Sant Andreu se encuentra la última propuesta, para el edificio del Grupo Cooperativo TEB, una iniciativa para la integración social y laboral de personas con discapacidad intelectual. Se trata de una nueva superficie naturalizada de casi 1.100 m2 diseñada como un proyecto de espacio ecológico, integrador y sostenible. Esta superficie está dividida en 3 cubiertas diferentes: dos realizadas con vegetación tapizante tipo sedum y otra compuesta por un jardín mediterráneo, con especies que promueven la presencia de abejas y otros insectos polinizadores y controladores de plagas, además de un espacio de cultivo que pueden disfrutar todos los usuarios del centro. El edificio también dispone de una gran extensión de placas fotovoltaicas para la generación de energía solar previa a la realización de la cubierta verde.

Un espacio ecológico, integrador y sostenible es la propuesta para el edificio del grupo cooperativo TEB.

Las 10 propuestas ganadoras del primer concurso de cubiertas verdes, convocado en 2017, supusieron un incremento de 5.500 m2 de vegetación en la ciudad. Las propuestas de esta segunda edición, que sumarán más de 5.500 m2, contribuirán a hacer de Barcelona una ciudad más resiliente ante la crisis climática, aportando un beneficio colectivo y social para los vecinos, que ganarán espacios de estancia y ocio en sus edificios, a través de esta solución sostenible y saludable.

 
 
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