El Ayuntamiento de Zaragoza generará energía limpia en el distrito Actur-Rey Fernando a través del proyecto europeo Neutralpath. La iniciativa se ejecutará sobre dos edificios residenciales y cuatro públicos donde se colocarán placas fotovoltaicas, se mejorará la calefacción y el aire acondicionado y se acometerán actuaciones en materia de eficiencia energética.
La capital aragonesa ha reciclado más del 50% de sus residuos (frente a la media nacional del 35%) y ha sido seleccionada dentro de la iniciativa NetZeroCities para ser una de las primeras urbes europeas en alcanzar la neutralidad climática en 2030.
Distrito de Energía Limpia y Positiva
El proyecto creará un Distrito de Energía Limpia y Positiva (PCDE) en el distrito Actur-Rey Fernando, con ayudas por valor de 5,1 millones de euros procedentes de la Comisión Europea. De ellos, 1,4 millones corresponderán al Ayuntamiento de Zaragoza y a su sociedad municipal Zaragoza Vivienda. El resto, se canalizan a través del diversos socios públicos y privados, que junto al Consistorio zaragozano forman el consorcio español para ejecutar este proyecto con fondos europeos.
Las actuaciones en Zaragoza están lideradas por el Ayuntamiento de Zaragoza y el centro tecnológico Circe. Concretamente, se llevarán a cabo en dos edificios de alquiler social de Zaragoza Vivienda situados en las calles Alejandro Casona y Margarita Xirgú, la escuela infantil municipal María Urrea y el colegio público José Antonio Labordeta.
Edificios energéticamente positivos
Los municipios de Zaragoza y Dresden (Alemania) ejercen como ‘ciudades faro’, es decir, como referentes para otras localidades como Gent (Bélgica), Estambul (Turquía) y Vantaa (Finlandia). De este modo, la capital aragonesa ejerce un rol de liderazgo en la misión europea de lograr al menos 100 ciudades climáticamente neutras e inteligentes en 2030 y sirve de ejemplo para que otras muchas reproduzcan el proceso hasta 2050.
El objetivo de Neutralpath es conseguir actuaciones pioneras que permitan que los edificios no solo sean eficientes mediante la reducción de la demanda sino también energéticamente positivos. El proyecto piloto se pondrá en marcha en Actur Rey-Fernando para que esta zona pueda ser distrito energéticamente limpio y positivo. Está previsto que las obras comiencen a finales de 2024 y finalicen en 2026.
El proyecto se encuentra en la fase de diseño, planificación e interacción con las empresas y entidades involucradas, para posteriormente avanzar en la puesta en marcha y culminar con la evaluación y replicabilidad de las soluciones implementadas.
Mejorar el rendimiento energético
Las actuaciones en edificios se centran en la rehabilitación de la envolvente de las viviendas sociales para mejorar su rendimiento energético; y de las fachadas para mejorar el aislamiento de los edificios insuflando gránulos de espuma de poliuretano reciclado.
Asimismo, contempla sustituir las ventanas de los edificios por triple acristalamiento para conseguir un revestimiento de altas prestaciones con mayor transmisión visible y mayor eficiencia energética y la mejora de la carpintería para evitar la pérdida de energía en las ventanas minimizando la exposición frontal de las características del sistema mediante una ventana de guillotina oculta con gran capacidad de acristalamiento.
Calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) y agua caliente sanitaria (ACS) de alta eficiencia son otras medidas mediante bombas de CO2 de alta temperatura con una potencia instalada de 120 kW para producir el 100% del ACS de las viviendas en edificios residenciales. Otras medidas son la instalación de una caldera de biomasa para calefacción aprovechando recursos biomásicos locales.
Con respecto a las fuentes de energía renovables (RES) integradas, se prevé una fachada fotovoltaica con ventilación activa para un rendimiento y aprovechamiento óptimo de la energía eléctrica, así como la instalación de paneles fotovoltaicos (650 kW) para abastecer la demanda eléctrica y exportar los excedentes de energía.
En movilidad eléctrica y gestión de la red se incluye el desarrollo de cargadores bidireccionales (V2G) de 25 kW para vehículos eléctricos que permitan recargar electricidad al precio más bajo posible y verterla a la red cuando sea más cara.