La Comisión Europea ha puesto a disposición de los Estados miembros nuevas herramientas diseñadas para facilitar la creación y presentación de los Planes Nacionales de Renovación de Edificios (PNRE). Estas herramientas consisten en una plantilla con anotaciones para redacción de los PNRE y un modelo de hoja de cálculo para recopilar los datos necesarios.

Los Planes Nacionales de Renovación de Edificios garantizarán la renovación del parque nacional de edificios residenciales y no residenciales, tanto públicos como privados, para convertirlos en un parque inmobiliario de alta eficiencia energética y descarbonizado para 2050. Según el artículo 3 de la Directiva revisada sobre la eficiencia energética de los edificios (EPBD), los países de la Unión Europea deben elaborar y presentar el primer borrador de sus PNRE antes de finales de 2025.
Herramientas para los Planes Nacionales de Renovación de Edificios
Estas herramientas consisten en una plantilla con anotaciones para redacción de los PNRE y un modelo de hoja de cálculo para recopilar los datos necesarios. Su objetivo principal es asegurarse de que todos los requisitos estipulados en el Anexo II de la EPBD queden correctamente reflejados en los documentos nacionales.
Aunque los Estados miembros no están obligados a utilizar estas herramientas, pueden beneficiarse de su estructura, ya que facilitan la recolección uniforme de información relevante. De este modo, las autoridades disponen de una guía útil para preparar sus planes nacionales de manera más rápida y precisa.
En este contexto, los Planes Nacionales de Energía y Clima (PNIEC) son un pilar fundamental para la implementación de la EPBD reformulada, acordada el año pasado. Sirven como hoja de ruta estratégica para cada país de la Unión Europea, describiendo cómo pretenden descarbonizar su parque inmobiliario y cumplir los objetivos climáticos y energéticos establecidos en sus PNIEC.
La implementación efectiva de la EPBD también puede impactar en la reducción de costes energéticos, además de contribuir a la independencia y la resiliencia de los sistemas energéticos de cada Estado. Cabe destacar que, actualmente, más de la mitad del consumo de gas natural en la UE está relacionado directa o indirectamente con los edificios.