El Consejo de Ministros ha aprobado la propuesta de distribución territorial de 32 millones de euros para financiar actuaciones de restauración de masas forestales en estado avanzado de decaimiento o con alto riesgo de desertificación. El objetivo es recuperar la funcionalidad ecológica e hidrológica de los montes, adaptando su estructura y composición a la disponibilidad hídrica para mejorar su biodiversidad y resiliencia frente al cambio climático.

La medida, que será sometida a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, se enmarca en el Componente 4 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), dedicado a la ‘Conservación y restauración de ecosistemas y su biodiversidad’.
Con este acuerdo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) refuerza su compromiso con la recuperación forestal y el fortalecimiento de la resiliencia de los montes públicos frente al cambio climático y otros riesgos.
Aumentar la biodiversidad y resiliencia climática
La ejecución de las actuaciones corresponderá a las comunidades autónomas, dentro de sus competencias, y será financiada con cargo a la Inversión 4 del Componente 4 del PRTR, relativa a la gestión forestal sostenible. Esta línea cuenta con un presupuesto global de 401 millones de euros, de los cuales ya se ha transferido más del 50%. Este nuevo tramo de financiación responde además al llamamiento de la Comisión Europea para intensificar y acelerar la implementación de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
La asignación de recursos se ha basado en las propuestas técnicas remitidas por las comunidades autónomas, priorizando su viabilidad y adecuación a los plazos establecidos por el PRTR, y aplicando un criterio de reparto proporcional.
Entre las medidas financiadas destacan los tratamientos selvícolas para mejorar la estructura forestal y sus hábitats, la transformación hacia especies autóctonas más adaptadas al entorno, la prevención de plagas y enfermedades, la gestión de vegetación con riesgo de combustión, la intervención en terrenos con alto riesgo de desertificación y el acondicionamiento de pistas forestales como acción complementaria.
Estas intervenciones se llevarán a cabo preferentemente en montes de gestión pública, en coherencia con los planes de ordenación y la normativa vigente de conservación. Además, están alineadas con la Estrategia Forestal Española Horizonte 2050 y el Plan Forestal Español 2022–2032, dos hitos estructurales ya alcanzados en el marco del PRTR.
Los objetivos de esta iniciativa se centran en mejorar la funcionalidad ecológica e hidrológica de los montes degradados, adaptar su estructura y composición a la disponibilidad hídrica, aumentar su biodiversidad y resiliencia climática, reducir la competencia entre especies, disminuir la mortalidad asociada a las sequías y prevenir incendios, desertificación, plagas y enfermedades, reforzando así el papel de los bosques como barreras naturales frente a la degradación ambiental y garantes de la conservación del agua, los suelos y la biodiversidad.