La Comisión Europea ha presentado una serie de modificaciones al Reglamento de Divulgación de Información Financiera Sostenible (SFDR), el marco de la UE que regula la transparencia de los productos financieros que integran objetivos ambientales o sociales. Los cambios buscan corregir deficiencias actuales, simplificar y optimizar las normas, y adaptarlas mejor a la realidad del mercado, haciéndolas más accesibles para los inversores minoristas y más fáciles de aplicar para las empresas.

Una revisión exhaustiva del Reglamento de Divulgación de Información Financiera Sostenible reveló que el marco actual genera divulgaciones demasiado extensas y complejas, que dificultan la comprensión y comparación de los productos financieros sostenibles. Además, el SFDR ha sido utilizado de facto como un sistema de etiquetado, lo que provoca confusión, especialmente entre los inversores minoristas, y aumenta el riesgo de lavado verde (greenwashing) y venta indebida. Como resultado, el reglamento no ha logrado plenamente su objetivo de canalizar capital hacia las prioridades de sostenibilidad de Europa.
Las normas revisadas permitirán ofrecer a los inversores información más clara y sencilla, facilitando decisiones mejor fundamentadas. Al mismo tiempo, los proveedores de productos financieros verán reducidos sus requisitos de divulgación, disminuyendo costes. En conjunto, los cambios reforzarán la posición de la UE en finanzas sostenibles, aumentarán la competitividad de su sector financiero y promoverán la participación de los inversores minoristas, alineándose con los objetivos de la Unión de Ahorros e Inversiones (UAI).
Divulgaciones simplificadas
La Comisión Europea propone eliminar la obligación de divulgación a nivel de entidad para los participantes en los mercados financieros (PMF) respecto a los principales indicadores de impactos adversos, con el objetivo de simplificar la información corporativa y reducir duplicaciones entre la Directiva de Información sobre Sostenibilidad Corporativa (DISC) y el Reglamento de Información sobre Sostenibilidad Financiera (RISF). Esto, alineado con el paquete de simplificación Ómnibus I que entrará en vigor en febrero de 2025, permitirá disminuir los costes de implementación. En adelante, solo los PMF de mayor tamaño, sujetos a los umbrales de la DISC, deberán divulgar sus impactos ambientales y sociales.
Además, se propone reducir la información divulgada a nivel de producto, limitándola a datos disponibles, comparables y relevantes, centrados en los criterios clave que sustentan las categorías de productos. Esto permitirá a los proveedores diseñar y presentar sus productos de manera más clara y comparable, y hará que la información sea más accesible para los inversores minoristas.
Sistema de categorización claro
Se propone un sistema sencillo de categorización para productos financieros con declaraciones ESG (ambiental, social y gobernanza), basado en tres categorías con criterios claros, inspiradas en las prácticas de mercado existentes y en las últimas directrices regulatorias.
La categoría sostenible incluye productos que contribuyen a objetivos de sostenibilidad, como inversiones en empresas o proyectos que cumplen altos estándares sostenibles. La categoría de transición comprende productos que canalizan inversiones hacia empresas o proyectos aún no sostenibles, pero en una senda de transición creíble, o que contribuyen a mejoras en áreas como clima, medio ambiente o aspectos sociales. La categoría de conceptos básicos de ESG agrupa productos que integran enfoques ESG variados, pero que no cumplen los criterios de sostenibilidad o transición, por ejemplo, invirtiendo en los mejores en su clase o excluyendo los peores desempeños.
Los productos categorizados deberán garantizar que al menos el 70% de su cartera respalde la estrategia de sostenibilidad elegida y excluir inversiones en industrias o actividades perjudiciales, como empresas que violen derechos humanos, tabaco, armas prohibidas o combustibles fósiles que superen ciertos límites. Las declaraciones ESG en nombres y materiales de marketing estarán reservadas únicamente a los productos categorizados, medida clave para combatir el lavado verde y fomentar la confianza en las inversiones sostenibles. La propuesta de la Comisión Europea se presentará ahora al Parlamento y al Consejo para su deliberación.