Edificio EREN

Desde el año 2002, el Edificio EREN es una realidad como uno de los primeros ejemplos de la aplicación de la arquitectura bioclimática y de alta eficiencia energética a un edificio destinado a un uso administrativo.

Teniendo en consideración que el Edificio alberga la Sede Central del Ente Regional de la Energía de Castilla y León, Organismo Regional promotor del ahorro y la eficiencia energética y las energías renovables, era objetivo principal del proyecto incidir sobre la reducción de los consumos energéticos, aprovechando la energía gratuita mediante la incorporación de fuentes de energía renovables y, el respeto por el medio ambiente.

El Edificio es, desde entonces, un punto de encuentro y de demostración para todos los agentes implicados en el sector energético y una referencia para los interesados en la arquitectura y la ingeniería.

El edificio se configura arquitectónicamente en seis alturas (semisótano, baja y 4 plantas) con una superficie de 2.500 m2 y orientado al sur, para recibir una mayor aportación solar desde las primeras horas del día hasta las últimas, su propia construcción hace que haya 10 grados de diferencia entre la fachada Sur, captadora de energía solar y la fachada Norte, fachada aislante.

Incorpora instalaciones de energías renovables en la fachada y cubierta, energía solar térmica con colectores solares planos para producción de A.C.S., y en el tejado de los laboratorios, paneles Solares fotovoltaicos apoyo en calefacción, además de contar con farolas fotovoltaicas para apoyar el sistema de alumbrado público en el exterior.

El Diseño del edificio se ha planteado desde el punto vista energético, los forjados son continuos de hormigón y debido a su elevada inercia térmica actúan como acumuladores de calor.

En la fachada Sur, Este Oeste, dos paredes de vidrio separadas 1 metro entre si formando una gran cámara conforman el primer acondicionamiento del aire de ventilación en la zona de oficinas y servicios. La cámara acristalada dispone de rejillas inferiores y superiores permitiendo la circulación de aire. En invierno, la radiación calentará gratuitamente el aire de ventilación y en verano, el aire circulará por convección hacia el exterior.

La fachada Norte, construida con materiales de bajos coeficientes de transmisión de calor, dispone de ventanas embebidas para evitar pérdidas por infiltración (eliminación efecto rendija.

El atrio actúa como pulmón del edificio, es el segundo acondicionamiento del aire de ventilación, el aire procedente de la cámara de la fachada Norte, se humecta haciéndolo pasar por una fuente y permite la homogenización de la temperatura. Se plantean los siguiente escenarios para el funcionamiento del atrio:

Sistemas de Producción de calor, frío y electricidad

Para la producción de calor se utiliza una caldera de alto rendimiento de baja temperatura (G.N.) y Microcogeneración. La caldera tiene un rendimiento superior al 95% y bajas emisiones de CO2, está dotada además de un quemador ecológico con reducción del NOx.

Para el Frío, se dispone de una máquina enfriadora con un COP de 4 y bajo consumo eléctrico. El refrigerante es ecológico, de agua por condensación de aire. La Maquina utilizada es de interior instalada en condiciones de exterior lo que aumenta su rendimiento. La instalación está prevista para ampliación posterior e incorporación de otros sistemas como Absorción o Adsorción.

Las luminarias del edificio disponen de sistema óptico de control, lámparas de alto rendimiento y control de presencia.

Sistema de distribución de calor y frío

La distribución de calor se realiza mediante control específico de la temperatura de Cabeza, cintura y tobillo (previsto en el RITE) y se dispone de un recuperador entálpico antes de entrar en climatizador, realizandose un aprovechamiento máximo de toda la energía residual.

En invierno, para eliminar el efecto de "Pared Fría” se dispone de radiadores perimetrales en la zona de oficinas (cortina caliente). Asimismo, se ha instalado suelo radiante en la zona de Atrio, Servicios y Pasos.

El frío se distribuye a través del falso techo donde se localiza un serpetín con agua a baja temperatura. Además existen unos difusores inyectores del aire a la zona de oficinas. El aire caliente se elimina por diferencia de densidad ascendiendo.

La radiación directa en verano se evita mediante el propio diseño arquitectónico y por medio del serigrafiado del vidrio interior y la incorporación de venecianas motorizadas.

Control domótico y telegestión

El edificio dispone además de un Sistema de Control con un puesto central cuya misión es el control, la corrección y adecuación de los diferentes escenarios planteados.

Desde el mismo está previsto poder medir y analizar todos los parámetros energéticos: Temperaturas, Humedades, Caudales de ventilación, Velocidades de aire, Análisis de combustión, Tensión eléctrica, Intensidad, Potencia, Consumo eléctricos, Consumos térmicos, Detección y alarmas de incendios.

Conclusión

El consumo anual en edificio convencional sería de 263.534 kW/año siendo el consumo anual en el Edificio del EREN de 131.767 kW/año, lo que supone un ahorro térmico del 50% (131.767 kWh/año).

Respecto al consumo eléctrico, el consumo anual en edificio convencional sería de 126.932 kW/año, siendo el del Edificio del EREN de 97.640 kW/año lo que implica un ahorro eléctrico del 30% (29.292 kWh/año).

Las cifras demuestran que la incorporación de conceptos eficientes y bioclimáticos desde el punto de vista arquitectónico resulta rentable económicamente y no sólo eso, consigue reducir 55 Toneladas de emisiones de CO2 al año (315.000 km 10 vehículos/año).

 
 
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