Vivienda en Lasarte

Los Premios Eficiencia Energética Isover tienen como objetivo principal contribuir directamente a promocionar la aplicación de técnicas de ahorro energético en los proyectos de renovación y de obra nueva. Partiendo de ese objetivo, en la edición de este año 2009, segunda convocatoria de estos premios, tres obras de arquitectura fueron reconocidas y premiadas. Aunque eran totalmente diferentes en sus planteamientos arquitectónicos, compartían un mismo denominador común: la consideración de criterios de eficiencia energética a la hora de plantear sus trabajos.

El proyecto de Javier Crespo Ruiz de Gauna, de ARKE Arquitectos, da comienzo una serie de artículos que nos permitirán profundizar en las obras premiadas. La vivienda unifamiliar se localiza en Lasarte en el sector 39 A de Vitoria- Gasteiz (España). El arquitecto partía en el proyecto de ciertos requisitos iniciales que fueron los que conformaron la idea.

Por un lado había que satisfacer las necesidades de una familia con tres niños pequeños: con espacios de estudio, cuarto de juegos y previsión de dormitorios individuales para cuando vayan creciendo, todos ellos con salida directa al jardín. Asimismo, se buscaba un fácil mantenimiento y una mínima dependencia energética mediante un buen aislamiento y un sistema altamente eficiente y respetuoso con el medioambiente. Además, la especial localización de la vivienda, junto a los Montes de Vitoria, implicaba que el proyecto debía respetar de forma especial el entorno.

En base a lo anterior se ha conseguido un edificio con un alto grado de autosuficiencia energética, en el que los criterios de respeto medioambiental, reciclabilidad y optimización de los recursos naturales para el confort de la vida en él han marcado su diseño y han sido la base de su construcción. Es una construcción discreta, que no altera el perfil de los montes que la enmarcan y respeta el paisaje.

En lo referente a las soluciones y estrategia técnica adoptadas para aumentar la eficiencia energética del proyecto, podríamos hablar de tres consideraciones principales:

La primera consideración hace referencia a la orientación y a la disposición de la construcción en la parcela. La casa se abre hacia el sur buscando el sol y el paisaje. La parcela disponía en su centro de un pozo agrícola por lo que, con el fin de respetarlo, se organizó la planta en forma de U entorno a él. Así se crean dos alas, este y oeste que permiten una separación clara entre las zonas de día y noche, tan importante en el funcionamiento diario de una familia con tres niños pequeños.

La segunda consideración fue la de crear un edificio con la menor dependencia energética posible. El sistema geotérmico permite prescindir de la necesidad de recurrir al gas natural o a otros combustibles fósiles, resultando una solución limpia y eficiente.

El tercer aspecto a tener en cuenta es el del diseño propiamente dicho del edificio. La casa se abre al sur lo que conlleva una protección frente al sol de sus fachadas más expuestas durante el verano. Así, un amplio porche protege de la incidencia directa de los rayos solares el ventanal del salón, vidrios bajo emisivos contribuyen a amortiguar el salto térmico entre el exterior y el interior, persianas con lamas graduables preservan del sol directo los dormitorios, la cubierta vegetal aporta inercia y protección térmica a toda la vivienda.

Por último se ha tenido en cuenta el empleo de materiales como la madera, en la fachada del volumen principal (ala este) y en las carpinterías, con las consideraciones sobre su procedencia y sistemas de gestión forestal certificados y su acabado mediante lasures naturales que la protegen frente a la fotodegradación, la termoarcilla, que junto con los 9 cm de lana mineral en su trasdós confieren a la fachada un buen coeficiente de transmisión térmica, el empleo de polietileno reticulado en detrimento de PVC u otros plásticos en las instalaciones del edificio o la recuperación del agua de lluvia y de drenaje del terreno que junto al agua del pozo se utilizan para el riego del jardín y las cisternas de los inodoros.

En cuanto al tipo de construcción de la vivienda, la fachada ventilada está formada por madera de cedro canadiense tratada con lasures naturales, una cámara de aire, termoarcilla de 24 cm, el aislamiento, paneles de cartón yeso y pintura.

La cubierta es plana está formada por plantas tipo sedum, sustrato vegetal, el aislamiento, la impermeabilización, el forjado de hormigón, el aislamiento perimétrico del forjado de cubierta, falso techo y pintura. Las carpinterías de madera son de alerce laminado tratado con lasures naturales con vidrios bajo emisivos.

El suelo es un parqué flotante de madera de arce sobre recrecido de mortero colocado sobre suelo radiante y aislamiento.

Las fachadas se han trasdosado con lana mineral de ISOVER ECO 90 y los tabiques interiores se han rellenado con lana mineral de ISOVER arena 60. El forjado de cubierta se ha aislado en su perímetro, por su cara inferior, con una banda de este mismo producto con el fin de minimizar el puente térmico del canto del forjado.

Como conclusión, qué mejor que los comentarios de los usuarios de la vivienda, “Tras pasar un verano en la casa hemos podido disfrutar de un diferencial de temperatura de 10º (31º ext / 21º int) mediante sistemas pasivos: inercia térmica de la cubierta vegetal, aislamiento de las fachadas, vidrios bajo emisivos y lamas de protección solar. Aunque en un principio se valoró la posibilidad de disponer del sistema HPAC que mediante la inversión de la bomba proporciona frío en verano, tras la experiencia de este año no parece que vaya a ser necesario”.

Datos del proyecto

 
 
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