Aquanet, un proyecto europeo que sistematiza métodos, técnicas y tecnología para ahorrar agua.

El esfuerzo constante por ahorrar agua y manejar este recurso con los máximos niveles de eficacia está en la base del proyecto europeo Aquanet, aprobado por la Comisión Europea en 2008, cuyo objetivo es la transmisión de información y de las innovaciones tecnológicas que favorecen una utilización racional del agua.

Aquanet es un proyecto de la Fundación San Valero, que cuenta con la participación del Ayuntamiento de Zaragoza, y que se ha desarrollado dentro del programa marco Leonardo da Vinci, en el que han participado 7 entidades expertas de 5 países de la Unión Europea con el objetivo de diseñar y validar tres productos clave:

Aquanet ha contado con la participación de socios de España, Italia, Portugal, Rumanía y Eslovaquia, que han conseguido involucrar a 500 instituciones expertas y han formado a 10.000 participantes. Además dispone de una página web en la que se pueden descargar los dos volúmenes editados, el manual y la guía, y la plataforma de formación on line a través de la que se han testado los materiales.

Optimizagua: una experiencia con éxito

El proyecto Aquanet transmite también los fundamentos del proyecto Life Optimizagua, que fue una experiencia piloto, desarrollada entre otros lugares en el parque Oliver de Zaragoza de la mano de la Fundación San Valero, que aportó importantes porcentajes de ahorro en el riego de espacios públicos. Este proyecto demostrativo combinó los avances tecnológicos ( informatización) con los sistemas más tradicionales de almacenamiento para riego, de manera que los gestores pueden conocer en cada momento las condiciones atmosféricas de la zona para saber a qué hora es mejor regar, con qué caudal, qué fuerza del viento hay, etc. Todas estas circunstancias alteran la cantidad de riego que hay que proyectar en una zona.

El manual informativo Aquanet sintetiza las distintas prácticas, estrategias y técnicas medioambientales disponibles en la Unión Europea para los diversos sectores y usuarios y ofrece soluciones de simple aplicación para optimizar los diversos usos del agua, clasificados por actividades y usos.

Consejos para profesionales

El manual hace un repaso por el ciclo hidrológico del agua y aporta los métodos, técnicas y dispositivos ahorradores agrupados en los capítulos de Hogar y Pymes, con referencias, por ejemplo, a la reutilización de aguas grises (las provenientes de duchas, lavabos y lavadoras) para el abastecimiento de las cisternas de los inodoros, o al aprovechamiento de aguas pluviales, ya que en la actualidad se vierten directamente a la red de saneamiento y se pierden. También hace referencia a la utilización de nuevos tipos de griferías y duchas de bajo consumo, sistemas de reducción de capacidad y cierres automáticos de inodoros, al manejo de electrodomésticos, fundamentalmente lavavajillas y lavadoras.

La Jardinería ocupa un capítulo aparte en el que se recomienda la utilización de plantas autóctonas, técnicas de xerojardinería y alternativas al césped. De la misma manera se ocupa del ámbito de la Agricultura , donde se apunta a la utilización de ondas de medición de la humedad, de crecimiento de las raíces, y donde se aportan automatismos para canales, acequias, y redes. Otro apartado del manual se dedica a la Industria y la Hostelería en la que se sugiere la sustitución de métodos tradicionales de limpieza por métodos de limpieza en seco. También se alude a la Eficiencia Energética a través de la utilización de nuevos materiales.

Finalmente se resalta la importancia de contar con Medidas de Sensibilización, de Formación y con una legislación ejemplarizante para avanzar en los caminos del ahorro y de la eficiencia.

Formación para escolares

Por lo que respecta a la Guía, este volumen recoge también una completa información sobre el ciclo del agua para los escolares y, tras explicar cómo llega a nuestros hogares, aporta unos consejos de buenos usos, en los domicilios, en la escuela y en la jardinería bajo el epígrafe: ¿qué podemos hacer?.

La respuesta la fundamenta en dos máximas: no contaminar y ahorrar. Después pasa a enumerar cada uno de los lugares en los que gastamos agua, por ejemplo en la fregadera y recomienda enjabonar todos los utensilios que hayamos empleado de vez sin dejar el grifo abierto; cerrarlo también mientras nos cepillamos los dientes ( un gesto tan sencillo puede suponer un ahorro de hasta 40 litros de agua al día para una familia de cinco personas); utilizar perlizadores.

Junto a los consejos hay también experiencias para aprender y observar de manera directa la eficacia de algunas medidas.

Las recomendaciones se extienden a los inodoros domésticos, con la incorporación de dosificadores que reducen a la mitad la descarga de agua de los tradicionales, cuantificada en 13 litros. Señalan la necesidad de realizar revisiones a los materiales para asegurar su buen funcionamiento y la necesidad de que los sanitarios no se utilicen como un cubo de basura, ya que no es la vía apropiada para deshacernos de residuos.

También hay códigos de conducta en la cocina, donde se sugiere enfriar agua en el frigorífico para no tener que dejarla correr del grifo cada vez que queramos refrescarnos; cocinar al vapor, utilizar moldes de cubitos de plástico que sean fácilmente desmoldables.

Cuando hay que trabajar con electrodomésticos, como la lavadora, la Guía recuerda que cada carga supone el consumo de 200 litros de agua, por eso es conveniente aprovechar y completar la capacidad cada vez que lo ponemos en marcha. Además, es conveniente frotar a mano las partes de las prendas que estén muy sucias para no reiterar los lavados en la máquina. Asimismo, es preferible utilizar un lavavajillas convenientemente cargado que limpiar la vajilla en la fregadera. (Por ejemplo, para fregar a mano los platos de cuatro personas se consumen de 25 a 40 litros de agua. Un lavavajillas consume entre 17 y 30 litros por carga).

En las acciones que tienen que ver con los jardines domésticos se recomienda el riego de las plantas muy temprano o después de que se ponga el sol para que el agua no se evapore. Además, se debe adaptar la necesidad de agua a cada tipo de planta y favorecer el uso de la regadera frente a la manguera porque supone el ahorro de muchos litros de agua al mes. También se indica que para estas labores se puede reutilizar el agua de la fregadera o de la ducha si no contiene detergentes. Otros consejos pasan por no cortar el césped al ras, ya que con una altura de 5 a 8 cm se consigue que el suelo tenga sombra natural y se retenga la humedad o no fertilizar en exceso, porque estos productos terminan contaminando el agua del subsuelo.

En el resto de la casa, la Guía indica que es mejor fregar en primer lugar las zonas menos sucias; utilizar la escoba y la fregona para patios y suelos exteriores en vez de la manguera. En las casas con piscina se señala la conveniencia de instalar sistemas de depuración de circuito cerrado para reutilizar el agua cuando se vacíe el vaso. También es conveniente cubrir la piscina con una lona en los periodos de inactividad para evitar la evaporación y la suciedad. A la hora de lavar el coche, es mejor utilizar un túnel de lavado que hacerlo con la manguera porque se ahorran hasta 300 litros de agua. En el caso de decidir limpiarlo con nuestros medios, es mejor utilizar un cubo y una esponja. No obstante, un túnel de lavado que no emplea agua reciclada gasta 150 litros, cifra que desciende hasta los 40 litros si el agua proviene del reciclaje, pero que se sitúa en los 500 litros si la limpieza se hace con manguera.

Muchas de estas acciones se pueden realizar también en el ámbito de la escuela, tal y como detalla la Guía.

El Observatorio Internacional se va a encargar de mantener vivo el plan de trabajo del proyecto de Aquanet y de asegurar que la información en busca del uso eficiente del agua fluya en todos los rincones de la UE.

 
 
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