ista se ha sumado al nuevo Plan Renove de costes de calefacción central y válvulas con cabezal termostático de la Comunidad de Madrid. El presupuesto que se destinará a incentivos para las instalaciones asciende a tres millones de euros hasta el 31 de diciembre de 2014, sin limitación del número de unidades.
La Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una serie de ayudas para promover la instalación de repartidores de costes y válvulas termostáticas, con el objetivo de optimizar los recursos energéticos y mejorar el ahorro y la eficiencia energética en los edificios.
Los incentivos que ofrece el nuevo Plan Renove serán de entre 10€ y 17€ por cada radiador en el que se instale un repartidor de costes y válvula con cabezal termostático, dependiendo de las características elegidas (básico, electrónico o con control remoto). La instalación de estos repartidores de costes permite que los usuarios paguen los gastos de calefacción en función del consumo real, a través de una medición individual.
Las comunidades de vecinos interesadas en la ayuda pueden realizar la petición de la ayuda a través de ista, que se responsabilizará de toda la gestión. La instalación de repartidores de costes y válvulas termostáticas en comunidades de propietarios con producción centralizada de calefacción derivada de este plan contará con un servicio de mantenimiento durante tres años desde la contratación.
ista estima que a través de la medición individual se consiguen reducciones de consumo de calefacción y agua en una media del 20%, lo que equivaldría a 180 euros de ahorro medio anual por vivienda y un total de 108 millones de euros al año en la Comunidad de Madrid.
Se estima que en la región hay 600.000 viviendas que cuentan con un sistema de calefacción centralizada. Estos hogares deberán contar con sistemas de medición individual antes del 31 de diciembre de 2016, de acuerdo a la Directiva Europea 2012/27/UE de eficiencia energética.
Los repartidores de costes de calefacción son unos dispositivos de medición que se instalan de forma muy sencilla en cada radiador de la casa, sin obras, que permiten medir lo que cada uno de ellos consume de acuerdo a la norma UNE EN 834. Además, para que cada usuario pueda regular su consumo, cada radiador debe disponer de válvulas termostáticas, que permite controlar el consumo en todo momento.
En Europa, hay ya 30 millones de viviendas dotadas de este tipo de sistema de reparto de costes de calefacción central, que supone un total de 150 millones de dispositivos instalados.