Un informe revela el potencial de la economía circular en la edificación para abordar el cambio climático

Un informe revela el potencial de la economía circular en la edificación para abordar el cambio climático

La Fundación Ellen MacArthur, en colaboración con Material Economics, ha publicado el informe ‘Completing the Picture: How the Circular Economy Tackles Climate Change‘, un documento que revela la necesidad de un cambio fundamental del enfoque global para abordar el cambio climático, atendiendo al potencial de la economía circular. En el informe se destacan las cifras de las emisiones de gases de efecto invernadero que se derivan de diferentes sectores de la industria, como la edificación, la movilidad y el sistema alimentario, ofreciendo posibles vías de desarrollo de estos sectores dentro de la economía circular, orientadas a minimizar los efectos del cambio climático.

Diagrama del sistema de economía circular. Fuente: Fundación Ellen MacArthur.

El documento afirma que la introducción de energías renovables sólo puede hacer frente al 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Para lograr los objetivos climáticos establecidos por la ONU, la publicación destaca la necesidad urgente de abordar el 45% restante de las emisiones, mostrando el potencial que la economía circular tiene para ello analizando cinco áreas clave: acero, plástico, aluminio, cemento y alimentos. La adaptación de un marco de economía circular en estas áreas podría lograr una reducción total de 9.300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en 2050. Esto sería equivalente a eliminar las emisiones actuales de todas las formas de transporte a nivel mundial.

Casi la mitad de los materiales extraídos en el mundo anualmente son utilizados por el sector de la construcción, y según las proyecciones estudiadas por la Fundación, se estima que para 2060 se construirá semanalmente el equivalente a la ciudad de París en todo el mundo. Si continua esta tendencia de urbanización, se estima un crecimiento del consumo de material a nivel mundial de alrededor de 90 mil millones de toneladas para 2050 (en 2010 eran 40.000 millones de toneladas), excediendo los niveles que el planeta puede proporcionar de forma sostenible.

Con esta tendencia, para 2050 las emisiones de CO2 derivadas de la construcción serán responsables de casi la mitad de las emisiones provenientes de la construcción de nuevos edificios, en comparación con el 28% actual. Ante este panorama, el documento señala la necesidad no sólo de realizar la transición energética hacia las energías renovables y la eficiencia energética, sino también de modificar la forma de diseñar y construir los edificios, para alcanzar los objetivos climáticos.

Las energías renovables pueden paliar el 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, el resto podría afrontarse mediante economía circular. Fuente: Fundación Ellen MacArthur.

Un escenario circular en el sector de la construcción podría reducir las emisiones globales de CO2 de los materiales de construcción un 38%, o 2.000 millones de toneladas de CO2 en 2050, gracias a una menor demanda de acero, aluminio, cemento y plástico. Este escenario representaría una mejora de la calidad del aire para los ciudadanos. El sistema integraría el concepto de uso mixto de los edificios y la construcción con materiales reutilizados y no tóxicos. Espacios de alta utilización diseñando espacios flexibles de oficinas y casas modulares, inteligentes y flexibles.

Eliminando los residuos de los diseños de edificios

Los proyectos de construcción a menudo usan más materiales de los que realmente necesitan. El estudio señala que a menudo es posible lograr la misma resistencia estructural usando solo el 50–60% de la cantidad de cemento que actualmente se utiliza. Esto podría lograrse reduciendo el contenido de cemento en el hormigón y utilizando menos hormigón en las estructuras. El diseño de edificios con menos material puede conseguirse a través de la disminución de las especificaciones excesivas que se encuentran en la construcción, así como también mejorando el diseño y utilizando materiales altamente resistentes. El informe arroja como ejemplo la combinación del acero de alta resistencia junto con técnicas como el postesado (método por el que se somete el hormigón a esfuerzos de compresión antes de ser utilizado), pudiendo esto reducir las necesidades de material un 30%.

La eliminación de residuos en la construcción, que suponen 200 millones de toneladas de CO2 al año, es otra de las vías que evalúa el informe. Hasta el 40% de los residuos sólidos urbanos son residuos de construcción y demolición.

Potencial de reducción de emisiones mediante economía circular, distribuido entre eliminación de residuos, como es el caso de la edificación, recirculación de materiales y reutilización de productos. Fuente: Fundación Ellen MacArthur.

El 54% de los residuos de construcción y demolición en Europa se dirigen al vertedero. La construcción industrializada, prefabricada, la construcción externa y la impresión 3D, tienen el potencial de reducir la demanda de material y la generación de residuos, mientras que ofrece un ahorro en costos de material de hasta un 60%.

La construcción modular en un entorno controlado permite a los fabricantes alcanzar estándares de alta calidad, alta productividad y minimizar los residuos. Este sistema pude reducir la generación de residuos in situ hasta un 90%, en comparación con la construcción convencional.

Utilización de espacios y prolongación de la vida útil

Otra de las vías que arroja este informe es la utilización mixta de los edificios. El espacio dentro de los edificios a menudo no se amortiza, está ‘subutilizado’. Es decir, en Europa el 60% del espacio de oficinas no se utiliza, incluso en horas de trabajo. En Reino Unido, por ejemplo, el 49% de las viviendas no están totalmente ocupadas, sino que disponen de al menos dos habitaciones de más.

En un sistema de economía circular, los modelos de negocio basados ​​en servicios, como compartir, incrementan la utilización de los edificios subutilizados, espacios y componentes de construcción. Por ejemplo, en Londres el alquiler peer-to-peer (P2P, entre pares o entre iguales), junto con una mejor planificación urbana, el uso compartido de oficinas, los edificios reconvertidos y los edificios multipropósito, se consigue aumentar el valor de nuevos edificios a la vez que se duplica la utilización del 20% de los edificios de la ciudad para 2036, ahorrando más de 600 millones de libras esterlinas anuales. Según este documento, compartir modelos de negocio ahorraría 300 millones de toneladas de CO2 por año.

Emisiones totales de gases de efecto invernadero. Miles de millones de toneladas de CO2 por año de cada sector. El 45% de las emisiones totales se atribuyen a la producción de materiales, productos, alimentación y gestión de la tierra. Fuente: Fundación Ellen MacArthur.

Por otro lado, la prolongación de la vida útil de los edificios podría ahorrar hasta 1.000 millones de toneladas de CO2 por año después de 2050. Un edificio construido de forma tradicional tiene una vida útil esperada que va de 50 a 100 años, pero generalmente, tras 20-30 años, ya no tiene valor económico. La demolición es a menudo la solución ideal, según el estudio. En un sistema de economía circular, el valor económico de un edificio se mantiene extendiendo su vida útil ‘funcional’. El diseño modular generalmente reutiliza el 80% de los componentes del exterior del edificio, por lo que podría durar 100 años o más si se combina modularidad con durabilidad.

Reutilización y reciclaje de materiales de construcción

La reutilización de materiales de construcción podría ahorrar hasta 300 millones de toneladas de CO2 por año. Sólo el 20-30% de los residuos de construcción y demolición se reciclan o reutilizan. Esto es a menudo debido, señala el informe, al mal diseño y la falta de información sobre la composición del material de un edificio. Diseñar materiales para su reutilización garantiza que pueden ser reintroducidos en su máxima expresión, eliminando la necesidad de nuevas materias primas. Como ejemplo, el documento indica que en Amsterdam la mejora de la reutilización de materiales en la construcción de 70.000 nuevos apartamentos antes de 2040 podría conducir a un ahorro de 500.000 t de materiales.

Escenario circular para el sector de la edificación, según el informe se podrían reducir las emisiones un 38% para 2050. Fuente: Fundación Ellen MacArthur.

El reciclaje de cemento podría ahorrar también 300 millones de toneladas de CO2 por año. En el sector de la construcción el reciclaje se puede aplicar a materiales que provienen de edificios al final de su vida útil. El uso de materiales reciclados reduce la demanda de materias primas, mientras que el procesamiento de áridos reciclados pueden generar entre un 40 y un 70% menos de emisiones de CO2 en comparación con el uso convencional de áridos. El diseño de materiales reciclables, el aumento de los volúmenes de reciclaje y la mejora de la calidad de los materiales secundarios, sería esencial para tal escenario.

Además de los escenarios mencionados anteriormente, las ciudades ofrecen oportunidades circulares adicionales en el entorno construido para reducir las emisiones de GEI. Aplicar principios de economía circular al desarrollo urbano puede hacer que el diseño físico de la ciudad y su infraestructura sea más propicia para que la reutilización y redistribución de recursos sea más efectiva. Ciudades con un diseño de uso mixto reduciendo la expansión urbana podría ahorrar en Europa hasta 30.000 km2 de superficie en 2050. Además, las emisiones de carbono están estrechamente relacionadas con la densidad urbana y su estructura, por lo que el modelo de ciudades compactas puede contribuir significativamente a la reducción de emisiones de GEI, minimizando la construcción de nuevas carreteras, alcantarillas, líneas de agua y otras infraestructuras.

 
 
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