El proyecto Rehouse avanza significativamente en su objetivo de transformar la rehabilitación de edificios en Europa. La iniciativa está desarrollando ocho soluciones innovadoras que combinan eficiencia energética, sostenibilidad y tecnologías como la prefabricación y el BIM, probadas ya en entornos reales. Además, ha implementado un sistema de evaluación con indicadores clave para medir el impacto de las rehabilitaciones, preparando así el camino para su replicación y aplicación a gran escala en la Unión Europea.
El proyecto Rehouse está transformando la forma en que se rehabilitan los edificios mediante un enfoque industrializado, digital y centrado en las personas. Integra tecnologías avanzadas como componentes prefabricados multifuncionales, sistemas de calefacción y refrigeración centralizados, fachadas de base biológica, ventanas inteligentes y herramientas digitales como los Pasaportes de Renovación de Edificios, los Libros de Registro Digitales y el Indicador de Preparación Inteligente.
Estas soluciones permiten reducir hasta en un 50% el tiempo de obra, mejorar significativamente la eficiencia energética, reducir las emisiones de carbono incorporadas y operativas, y disminuir los costes energéticos para los ocupantes.
Uno de los pilares clave del proyecto es su compromiso con la circularidad. El proyecto promueve activamente la reutilización y el reciclaje de materiales al final de su vida útil. Además, pone a las personas en el centro de todo el proceso, asegurando que las intervenciones sean mínimamente disruptivas, económicamente accesibles y mejoren el confort y el bienestar. Para ello, se han implementado actividades de innovación social que fomentan la participación de los ciudadanos y la implicación local en los edificios piloto.
Hitos alcanzados por el proyecto Rehouse
Entre sus logros, el proyecto ha completado el diseño técnico y digitalización de los ocho paquetes de rehabilitación y ha alcanzado el nivel de preparación tecnológica TRL6, lo que significa que las tecnologías ya han sido probadas en entornos relevantes. Actualmente, está avanzando hacia el TRL7, con actividades de construcción real en curso y monitorización en tiempo real. También ha desarrollado un marco integral de indicadores clave de rendimiento (KPI) que guía la evaluación del impacto de las rehabilitaciones.
En su etapa final, Rehouse elaborará directrices de implementación y recomendaciones políticas que respaldarán el cumplimiento del Pacto Verde Europeo. Con estas acciones, el proyecto busca proporcionar evidencia clara para fundamentar decisiones tanto a nivel político como ciudadano, profesional e investigador, contribuyendo al liderazgo europeo en construcción sostenible y a la meta de alcanzar la neutralidad climática para 2050.
Coordinado por el Centro Tecnológico Cartif, el proyecto cuenta con un consorcio de 25 socios provenientes de ocho países europeos y se desarrolla en cuatro sitios de demostración ubicados en Grecia, Italia, Francia y Hungría. La iniciativa, que comenzó en 2022 y finalizará en 2026, cuenta con un presupuesto total de 12.561.346 euros, de los que la Unión Europea financia 10.016.536 euros.