Recientemente, la compañía Sika ha organizado una jornada técnica en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), para debatir sobre el futuro del hormigón y las estrategias para su descarbonización. La jornada ha reunido a destacados representantes de distintos ámbitos del sector: la industria cementera, la producción de hormigón, la investigación por parte de la universidad y el desarrollo tecnológico de los fabricantes.

El evento se estructuró como una mesa redonda, guiada por Andrés Velasco, responsable del Negocio de Hormigón de Sika. A lo largo de la sesión, participaron figuras destacadas del ámbito industrial, académico y empresarial. Tal es el caso de César Bartolomé (IECA), Pablo Gómez (Anefhop), José Vera-Agulló (Acciona), Amparo Moragues (UPM) y Ana Arenas (Sika), quienes compartieron sus puntos de vista sobre el proceso de transformación que encara el sector y las estrategias que se están poniendo en marcha para reducir el impacto ambiental del hormigón.
Visiones y estrategias para la descarbonización del hormigón
César Bartolomé (IECA) analizó los retos ambientales y regulatorios que enfrenta la industria cementera. Apuntó que este sector es responsable de una fracción considerable de las emisiones globales y enfatizó la importancia de cumplir con las nuevas disposiciones europeas sobre eficiencia energética en edificios, que exigen reportes transparentes sobre la huella de carbono en cada construcción nueva.
En representación de Anefhop, Pablo Gómez se centró en las acciones que están impulsando los productores de hormigón en favor de prácticas más ecológicas. Una de las iniciativas destacadas es la actualización próxima de la Declaración Ambiental de Producto (DAP) del sector, que servirá para contabilizar y disminuir la huella de carbono de los hormigones utilizados en España.
En el ámbito empresarial, José Vera-Agulló aportó una perspectiva basada en la experiencia directa de Acciona en obra. Destacó la importancia de lograr un balance entre las metas medioambientales y las exigencias técnicas del material, ya que resulta indispensable mantener estándares de resistencia y trabajabilidad incluso al reducir emisiones.
Desde el entorno académico, Amparo Moragues (UPM), recalcó la importancia de la investigación científica en el desarrollo de cementos más sostenibles. Explicó que desde hace años se trabaja con materiales alternativos como escorias y cenizas, aunque actualmente el reto se centra en ampliar sus aplicaciones sin poner en riesgo la longevidad y seguridad de las estructuras.
Ana Arenas (Sika) cerró la mesa compartiendo la visión de la compañía como facilitador tecnológico. La compañía, que destaca por sus departamentos de Innovación y Desarrollo y sus tecnologías propias, trabaja desde el diseño de sus propios aditivos hasta el desarrollo de herramientas digitales que permiten optimizar las mezclas, anticiparse a las demandas del mercado y ofrecer soluciones a lo largo de toda la cadena de valor. Además, anunció el reciente lanzamiento de Sikament-3040, un plastificante de origen biológico diseñado para todo tipo de hormigones.