La compañía Saint-Gobain Glass, especialista en la fabricación de soluciones de vidrio para ventanas, fachadas y diseño de interiores, y la Asociación de Fabricantes de Ventanas de Madera (Asoma), apuestan por la combinación de acristalamientos Climalit Oraé con marco de madera para crear ventanas más sostenibles. La combinación de estos materiales de origen responsable da como resultado un cerramiento que reduce las emisiones de carbono, gracias a procesos de producción circulares y a la reciclabilidad de sus componentes.

La combinación de madera y acristalamiento Climalit Oraé contribuye de forma decisiva a alcanzar los objetivos de descarbonización fijados por la Unión Europea para 2030, dentro de la
estrategia Fit for 55, consiguiendo reducir de forma notable su impacto en el ciclo de vida.
Elevado aislamiento térmico y confort acústico
Climalit Oraé es la gama sostenible de dobles y triples acristalamientos de Saint-Gobain Glass. Todas las soluciones de esta gama incorporan vidrios Oraé fabricados con un 64% de vidrio reciclado que, junto a innovadores procesos de producción que apuestan por la sostenibilidad, permiten una reducción de hasta el 40% en su huella de carbono.
Todas las soluciones Climalit Oraé están fabricadas con vidrios sobre sustrato Oraé, el vidrio float con baja huella de carbono que, además, cuenta con EPD (Declaración Ambiental de Producto). Tanto en doble como en triple acristalamiento están fabricadas con el vidrio Planistar One Oraé, vidrio con capa de gran neutralidad estética que ofrece un excelente control solar, maximizando la entrada de luz natural y, además, aporta un plus de aislamiento térmico a la vivienda, incrementando su eficiencia energética.
Por su parte, la perfilería de madera actúa como almacén de carbono. Y es que la madera es un material capaz de capturar y retener alrededor de 0,9t de CO₂ durante toda la vida útil de la ventana. La madera es el único material que absorbe carbono en su proceso de fabricación, ya que requiere una menor cantidad energía en su proceso productivo que otros materiales similares.
Entre las ventajas de este tipo de cerramiento destaca su elevado aislamiento térmico, con un coeficiente Ug ≤ 1,0 W/m²K, lo que permite reducir hasta un 30% la demanda energética de calefacción y refrigeración de los edificios. Asimismo, también permite una atenuación del ruido exterior de ≥ 34 dB, proporcionando un mayor nivel de confort acústico para los ocupantes de los edificios. Además, presenta una gran durabilidad, ya que cuenta con tratamientos protectores específicos para la madera, y con la garantía Climalit de 10 años.