La Comisión Europea ha presentado un conjunto de iniciativas destinadas a acelerar la transición hacia una economía circular en la Unión Europea, sentando las bases para la futura Ley de Economía Circular, prevista para 2026. Este nuevo marco normativo busca potenciar la competitividad y el crecimiento económico mediante la promoción de la reutilización, el reciclaje y la refabricación de materiales, alineándose con los objetivos estratégicos de la UE para 2030.

En línea con la Brújula de Competitividad y el Pacto Industrial Limpio, la Comisión Europea aspira a duplicar la cuota de materiales reciclados en la economía europea y situar a la UE a la vanguardia de la economía circular para 2030. Para ello, se ha iniciado un diálogo estratégico sobre circularidad acompañado de un paquete de nuevas acciones.
Entre las medidas adoptadas destacan nuevas normativas sobre el transporte de residuos y una evaluación de la legislación sobre residuos electrónicos. Además, en los próximos días se publicarán normas para mejorar la eficiencia en el reciclaje y recuperación de materiales de baterías usadas, un sector clave para la transición energética.
Sistema digital de traslado de residuos
Una de las novedades principales es la implementación de un sistema digital de traslado de residuos, que permitirá sustituir los procedimientos en papel por un sistema completamente digital para el transporte de residuos dentro del mercado único europeo. Esta digitalización, que entrará en vigor el 21 de mayo de 2026, reducirá la carga administrativa, mejorará la trazabilidad y dificultará el traslado ilegal de residuos, además de garantizar que estos sean tratados en las instalaciones más eficientes de cada Estado miembro.
Paralelamente, la Comisión Europea ha lanzado una consulta pública sobre la armonización de la clasificación de ciertos residuos considerados de la ‘lista verde’, con el objetivo de facilitar su transporte transfronterizo. Esta consulta estará abierta hasta el 31 de octubre de 2025.
Revisión de la Directiva sobre residuos electrónicos
La Comisión Europea también ha publicado una evaluación de la Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Esta Directiva es clave para abordar el rápido crecimiento de los residuos electrónicos en Europa, que aumentan alrededor de un 2% anual. La evaluación revela importantes deficiencias: casi la mitad de estos residuos no se recoge adecuadamente y los niveles de reciclaje actuales no cumplen los objetivos establecidos en varios Estados miembros.
Este flujo creciente de residuos ofrece, no obstante, un gran potencial para recuperar materias primas críticas y fortalecer la economía circular. La evaluación subraya la necesidad de reformar la normativa para mejorar la recogida, el tratamiento y los incentivos de mercado, preparando así el camino para una revisión profunda de la Directiva RAEE, que será un pilar fundamental dentro de la futura Ley de Economía Circular.