La compañía SOPREMA, especialista en soluciones de impermeabilización y aislamiento, ha finalizado con éxito la rehabilitación integral de la cubierta del Velódromo Antonio Elorza, ubicado en la Ciudad Deportiva de Anoeta (San Sebastián). La intervención ha consistido en la retirada de las dos capas de láminas de PVC existentes y la instalación de la lámina sintética Flagon EP/PR 180, con una garantía de estanqueidad de 20 años. Con esta actuación, se garantiza la estanqueidad del edificio y se optimiza su comportamiento térmico y energético.

Este proyecto, que ha supuesto una inversión de aproximadamente 1,2 millones de euros, ha sido posible gracias a la colaboración estrecha entre SOPREMA, Biats Impermeabilizaciones y Aislamientos Térmicos del Norte, y el respaldo de la Diputación Foral de Guipúzcoa y Donostia Kirola. La ejecución se ha llevado a cabo sin interrumpir la actividad deportiva habitual, un aspecto clave para la comunidad local.
Rehabilitación de la cubierta del Velódromo Antonio Elorza
El Velódromo Antonio Elorza, una instalación de referencia para el ciclismo y el atletismo local, requiere un mantenimiento riguroso para garantizar su funcionalidad y seguridad. La cubierta, con más de 14.000 m2, presentaba un desgaste considerable tras años de exposición a condiciones climáticas adversas y un uso intensivo. Las dos capas antiguas de láminas de PVC instaladas previamente mostraban signos de envejecimiento que comprometían la estanqueidad y la protección térmica.

Frente a este escenario, el objetivo principal del proyecto fue sustituir completamente estas láminas por una solución más moderna, resistente y sostenible, que al mismo tiempo pudiera minimizar el impacto en la actividad deportiva. Para ello, SOPREMA desplegó su membrana TPO Flagon EP/PR 180, un producto innovador que garantiza hasta 20 años de estanqueidad.
Membrana Flagon EP/PR 180
La membrana Flagon EP/PR 180 está fabricada mediante coextrusión y reforzada con una malla de poliéster que le proporciona una resistencia superior al punzonamiento, el desgarro y la fatiga frente a agentes atmosféricos. Este producto destaca especialmente por su pigmentación blanca, que le confiere un alto índice de reflexión solar (SRI). Esta característica contribuye al efecto ‘Cool Roof’, reduciendo la temperatura de la cubierta y, con ello, el consumo energético necesario para climatizar las instalaciones.
Además de la membrana, la cubierta ha sido equipada con un aislamiento térmico de 6 cm, que potencia la eficiencia energética y mejora el confort interior para deportistas y usuarios. Esta doble capa de protección evita pérdidas térmicas en invierno y reduce la ganancia de calor en verano, disminuyendo la demanda de energía para calefacción y refrigeración.

Uno de los mayores desafíos durante la rehabilitación fue mantener operativas las instalaciones deportivas, ya que el velódromo es un punto neurálgico para entrenamientos y competiciones locales e internacionales. SOPREMA y sus socios establecieron un protocolo de actuación coordinado con las federaciones de ciclismo y atletismo, asegurando que las obras se realizaran en fases planificadas y con espacios adaptados para que la actividad no se viera interrumpida.
Este esfuerzo conjunto permitió compatibilizar la rehabilitación estructural con el calendario deportivo, un ejemplo de gestión eficiente que ha sido muy valorado por los usuarios y responsables del centro.
Reducción de la huella energética del edificio
La rehabilitación de la cubierta del Velódromo Antonio Elorza va más allá de una simple mejora constructiva. El empleo de materiales con alta reflectividad solar y aislamiento térmico avanzado contribuye a reducir la huella energética del edificio. Esto es especialmente relevante en un contexto donde la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático son prioridades para instituciones como la Diputación Foral de Guipúzcoa y Donostia Kirola.
La reducción del efecto ‘isla de calor’ urbano, gracias a la elección de una membrana blanca y altamente reflectante, también mejora el entorno inmediato del velódromo, favoreciendo un microclima más agradable para deportistas y visitantes.

Desde un punto de vista económico, el ahorro energético derivado de esta rehabilitación se traduce en menores costes de mantenimiento y operación para la instalación, haciendo sostenible la inversión a medio y largo plazo.
Con la rehabilitación integral de su cubierta, el Velódromo Antonio Elorza da un paso decisivo hacia la modernización y sostenibilidad. La intervención se suma a las iniciativas de Donostia Kirola para mejorar las infraestructuras deportivas municipales, garantizando que los espacios cumplan con las normativas actuales y las expectativas de los usuarios. Este modelo de rehabilitación puede servir de ejemplo para otras instalaciones públicas que busquen combinar tecnología avanzada, respeto medioambiental y funcionalidad deportiva.
Innovación y compromiso con la calidad
SOPREMA, con una trayectoria consolidada en la fabricación de membranas impermeables y soluciones aislantes, demuestra con este proyecto su capacidad para aportar valor en obras complejas que requieren un alto nivel técnico y una gestión precisa. El uso de la membrana Flagon EP/PR 180 reafirma la apuesta de la empresa por productos sostenibles, resistentes y que aportan beneficios tangibles tanto para el medio ambiente como para los usuarios.
La rehabilitación de la cubierta del Velódromo Antonio Elorza en San Sebastián es un claro ejemplo de cómo la innovación tecnológica, el respeto al medio ambiente y la colaboración con la comunidad deportiva pueden conjugarse para mejorar una infraestructura clave. SOPREMA, junto con sus colaboradores, ha conseguido que esta intervención no solo prolongue la vida útil del velódromo, sino que también aporte un entorno más confortable, eficiente y sostenible.