Molins ha publicado los resultados correspondientes al primer semestre de 2025, con un beneficio neto de 95 millones de euros, lo que supone un beneficio por acción de 1,44 euros, un 9% menos que en el mismo periodo del año anterior. A pesar de la incertidumbre económica global por el endurecimiento de las políticas arancelarias, Molins presenta un incremento de resultados, a tipos de cambio constante, con un sólido desempeño especialmente en el mercado europeo y sudamericano.

Durante el primer semestre, las ventas se han situado en 659 millones de euros, lo que representa una reducción del 5% respecto al mismo periodo del año anterior, debido principalmente a la devaluación del peso mexicano y argentino. No obstante, a tipos de cambio constantes, las ventas han registrado un incremento del 6% interanual, impulsadas principalmente por los aumentos de precios en un entorno marcado por la desaceleración de los mercados y una elevada incertidumbre económica global por el endurecimiento de las políticas arancelarias.
El EBITDA ha alcanzado los 175 millones de euros, un 8% inferior respecto al año anterior. Sin embargo, al excluir el impacto de los tipos de cambio, el EBITDA muestra un aumento del 5% respecto al año anterior, reflejo de la mejora en la eficiencia operativa y el efecto neto positivo de precios sobre costes. En este sentido, destaca el buen desempeño de las operaciones en Europa y Sudamérica. El margen EBITDA se situó en el 26,5%, manteniéndose el margen anualizado en el 26%.
La deuda financiera neta siguió reduciéndose durante el primer semestre, alcanzando una posición de tesorería neta de 100 millones de euros. Esta sólida situación financiera sigue representando un importante motor para impulsar nuevas oportunidades de crecimiento y avanzar en la ejecución de las inversiones previstas en la hoja de ruta de sostenibilidad 2030.
Líneas de negocio de soluciones prefabricadas
El pasado mes de junio, Molins dio un paso decisivo en la consolidación y expansión de dos de sus líneas de negocio con el anuncio de tres iniciativas que suponen una inversión conjunta de alrededor de 100 millones de euros.
Por un lado, destaca la adquisición de la compañía portuguesa Concremat, especializada en prefabricados de hormigón. Además, se ha previsto la construcción en el centro de España de una nueva planta de soluciones prefabricadas de hormigón especializada en construcción industrializada con tecnología de última generación, y, por último, el desarrollo de una planta en Estados Unidos para la producción local de mobiliario urbano de hormigón bajo la marca Escofet, con el objetivo de acortar los plazos de entrega y reducir la huella de carbono asociada al transporte internacional.