La Comisión Europea ha abierto una consulta pública y una convocatoria de pruebas con el fin de recabar opiniones y datos sobre la futura Ley de Economía Circular, que se prevé como una de las piezas clave para aumentar la seguridad económica, la resiliencia, la competitividad y la descarbonización de la UE. El objetivo es recopilar información de una amplia gama de partes interesadas y del público en general, comprendiendo así mejor los obstáculos y las oportunidades para un despliegue más amplio de una economía circular. El período de comentarios estará abierto hasta el 6 de noviembre de 2025.

El propósito central de la Ley de Economía Circular es establecer un mercado único europeo para materias primas secundarias, eliminando barreras que limitan la circulación de materiales reciclados dentro del bloque comunitario.
A través de medidas normativas y de incentivos, la Comisión Europea quiere aumentar la oferta y la demanda de materiales reciclados de alta calidad, facilitando su integración en los procesos productivos europeos. Esto no solo ayudaría a acelerar la transición ecológica, sino que también reforzaría la seguridad económica del continente, reduciría la exposición a riesgos geopolíticos y promovería la innovación industrial.
Consulta abierta sobre la futura Ley de Economía Circular
Esta consulta marca el inicio del proceso de evaluación de impacto, y busca recabar opiniones de empresas, ciudadanos, administraciones públicas y organizaciones sociales sobre cómo mejorar el uso de recursos, fomentar el reciclaje y reducir la dependencia de materias primas vírgenes. Todos los actores interesados pueden participar en la consulta a través del portal oficial de la Comisión Europea. La legislación, cuya adopción formal se espera para 2026, tiene como meta duplicar la tasa de circularidad en la economía europea para 2030.
Entre los próximos pasos previstos, se espera que la Comisión Europea adopte en el cuarto trimestre de 2025 un acto de ejecución relacionado con el reciclaje químico, específicamente en el marco de la Directiva sobre plásticos de un solo uso. Este acto establecerá criterios científicos claros para contabilizar contenido reciclado en productos plásticos, lo que sentará precedentes técnicos para futuras normas bajo la nueva Ley de Economía Circular.