El Ayuntamiento de Málaga ha elaborado un plan de descarbonización de edificios municipales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del consumo energético. La iniciativa se centra en la rehabilitación, modernización y mejora de la eficiencia energética de las instalaciones, mediante actuaciones como el refuerzo del aislamiento térmico, la incorporación de energías renovables y la renovación de los sistemas de climatización. El plan prevé intervenir en 476 edificios públicos —entre ellos colegios, bibliotecas, centros sociales, mercados y pabellones deportivos— durante el periodo 2025-2030.

Esta actuación se enmarca en la estrategia municipal de aumentar la resiliencia de la ciudad frente al cambio climático, en la que se incluyen otras medidas como el incremento de las zonas verdes de la ciudad, la electrificación de la flota de vehículos municipales o la apuesta por las energías renovables mediante el despliegue de paneles solares para autoconsumo en dependencias y equipamientos públicos (la red municipal está formada actualmente por 71 instalaciones fotovoltaicas en cubiertas de edificios).
En este sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento de Málaga tiene en marcha la elaboración del Plan Municipal contra el Cambio Climático, en el que quedarán definidas actuaciones concretas para la mitigación de emisiones, la transición energética y la adaptación climática con plazos y presupuestos para su implantación.
Análisis del consumo energético de 476 edificios públicos
Para la elaboración del plan de descarbonización, el Ayuntamiento de Málaga ha contado con la participación de todas las áreas municipales, organismos y empresas municipales, con el objetivo de obtener una visión completa de la generación de gases de efecto invernadero y diseñar medidas para reducir el consumo de recursos, optimizar la eficiencia energética y minimizar las emisiones de carbono en el entorno urbano.
El cronograma establecido contempla la implantación de las medidas de acción durante el periodo 2025-2030. Así, se han inventariado 476 edificios públicos (colegios, bibliotecas, centros sociales, mercados, dependencias policiales, etc.), analizando sus consumos energéticos para elaborar anteproyectos energéticos, definir medidas específicas para cada edificio, priorizar acciones según rentabilidad e impacto ambiental, establecer un calendario y presupuesto, y estudiar opciones de financiación.
Medidas de descarbonización contempladas en el plan
Las medidas de descarbonización contempladas en el plan incluyen, en primer lugar, la mejora de la envolvente térmica de los edificios. Esta actuación consiste en aislar mejor fachadas, cubiertas y ventanas con el fin de reducir las pérdidas de calor o frío y mejorar la eficiencia energética.
Otra actuación destacada es la sustitución de los equipos de climatización por sistemas más eficientes. Esta medida implica renovar los sistemas actuales de calefacción y refrigeración por otros con menor consumo energético y un impacto ambiental reducido. También se contempla la instalación de fuentes de energía renovable, lo que supone incorporar tecnologías como paneles solares o geotermia para generar energía limpia dentro del propio edificio, favoreciendo así el autoconsumo y la reducción de emisiones.
La implementación de sistemas de control y monitorización energética es otra de las acciones previstas. Esta consiste en instalar sensores y sistemas digitales que permitan gestionar el consumo energético en tiempo real y detectar posibles ineficiencias. Además, se incluyen medidas a incorporar en los pliegos de construcción de nuevos edificios, mediante el establecimiento de criterios técnicos y ambientales obligatorios en los concursos públicos para asegurar que los nuevos edificios sean sostenibles desde su diseño y ejecución.
Por último, se establecen medidas a incorporar en los pliegos de las nuevas concesiones de edificios, que consisten en fijar requisitos ambientales mínimos que deben cumplir las empresas encargadas de gestionar edificios municipales, promoviendo así la eficiencia energética y la reducción de emisiones durante toda la concesión.