La Comisión Europea ha presentado un nuevo aviso obligatorio y una nueva etiqueta para los productos comercializados en el mercado europeo. Estas medidas tienen como objetivo empoderar a los ciudadanos para que tomen decisiones de compra más informadas y sostenibles, además de fomentar una competencia positiva entre las empresas que apuesten por ofrecer productos más duraderos y responsables con el medio ambiente.
El aviso y la etiqueta forman parte de la aplicación de la Directiva sobre el empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica, que entrará en vigor el próximo año.
Aviso obligatorio y etiqueta de producto
El aviso obligatorio deberá exhibirse de manera destacada en todos los puntos de venta —tanto físicos como online— en toda la Unión Europea. Este aviso recuerda a los consumidores que todos los productos vendidos en la Unión Europea están cubiertos por una garantía legal mínima de dos años, aunque algunos países pueden ofrecer periodos más largos.
Esta garantía otorga a los consumidores el derecho a solicitar la reparación o sustitución gratuita del producto si este no funciona como corresponde. En determinados casos, también pueden tener derecho a una reducción del precio o a un reembolso completo. Además de informar sobre estos derechos, el aviso proporciona orientación práctica para que los consumidores sepan cómo actuar ante productos no conformes. Se incluirá un enlace para acceder a información adicional.
Junto con el aviso, se introduce una nueva etiqueta de producto de la UE, destinada a aquellos productores que deseen ofrecer voluntariamente una garantía comercial de durabilidad sin coste adicional para el consumidor. Esta garantía debe aplicarse al producto en su conjunto —no solo a uno de sus componentes— y debe tener una duración superior a los dos años establecidos por ley.
Estas herramientas buscan facilitar a los consumidores la toma de decisiones informadas sobre la durabilidad de los productos y mejorar la transparencia en torno a sus derechos. Además, contribuirán a fomentar la demanda de soluciones circulares y desempeñarán un papel clave en la transición hacia una economía más sostenible.
Los Estados miembros deberán transponer esta Directiva a su legislación nacional antes del 27 de marzo de 2026. A partir del 27 de septiembre de 2026, los consumidores de toda la Unión Europea comenzarán a ver el nuevo aviso y la etiqueta implementados en la práctica.