El nuevo Climliner Roll G1 de Saint-Gobain Isover es una evolución de su conocida lana mineral para el aislamiento interior de conductos metálicos, que incorpora nuevas mejoras técnicas para responder a las necesidades de los profesionales instaladores. Esta solución ofrece al mercado una opción eficiente para el aislamiento de redes de conductos metálicos de distribución de aire en instalaciones de climatización y ventilación de edificios.

Una de las mejoras introducidas es la optimización de metros cuadrados por palet, que ha permitido maximizar la carga útil en cada unidad y aprovechar mejor el espacio logístico, tanto en transporte como en almacén. En concreto, para las soluciones con un espesor de 25 mm se ha optimizado en un 42%, mientras que para los espesores de 40 mm este porcentaje se incrementa hasta el 50%.
Además, el producto incorpora un nuevo embalaje más sostenible, con más del 30% de material reciclado y una reducción del uso de tinta a tan solo un 15%. Este diseño permite una identificación más sencilla en el punto de venta y facilita la circularidad en el proceso de fabricación, reforzando el compromiso con la sostenibilidad.
Nuevo tejido neto de vidrio y mejores prestaciones acústicas
Esta innovadora solución se caracteriza por incorporar un nuevo tejido neto de vidrio en color negro, el mismo tejido de vidrio que lleva la gama de soluciones Climaver 360 de Saint-Gobain Isover. Este material facilita el corte del producto, mejora la estética interior del conducto, ofrece una superficie más homogénea y garantiza buenos resultados de absorción acústica. Además, esta innovación permite un aprovechamiento máximo del producto a lo largo de toda su longitud, minimizando el desperdicio de material durante la instalación.
Por sus óptimas prestaciones acústicas y térmicas y su elevada resistencia mecánica, Climliner Roll G1 se constituye como una de las soluciones más adecuadas para el aislamiento por el interior de redes de conductos metálicos. Además, es una solución 100% reciclable con una composición en material reciclado superior al 50%, lo que permite que al final de su vida útil este material pueda ser de nuevo valorizado y reintroducido en el proceso productivo, reduciendo así el consumo de materias primas.