El Ayuntamiento de Zaragoza incorpora a su flota de autobuses urbanos el combustible ecológico.

El Ayuntamiento de Zaragoza incorpora a su flota de autobuses urbanos el combustible ecológico (biodiésel), que se utilizará de manera inmediata en 32 nuevos vehículos con una mezcla del 30% ( 70% gasóleo tradicional y 30% de biocombustible). A partir de ahora y hasta 2011 se irá aumentando progresivamente la presencia de los derivados de las oleaginosas en los depósitos de los buses. El objetivo deseable es conseguir que en cinco años la flota funcione exclusivamente con biocarburante o con cualquier otro combustible alternativo respetuoso con el medio ambiente. De esta manera, Zaragoza se convertirá en la primera ciudad española en adaptar íntegramente el transporte público por autobús a estos productos ecológicos.


La decisión del área de Servicios Públicos tiene un claro fin medioambiental, ya que el uso de los derivados de los aceites en los motores de los automóviles repercute claramente en la reducción de emisiones nocivas a la atmósfera. Las directrices europeas están apostando por este tipo de experiencias y fijan como objetivo que el uso de los productos alternativos represente el 5,75% del consumo total de energía en el sector en 2010.


Las ventajas de los biocarburantes sobre los combustibles convencionales se encuentran en la baja concentración de dióxido de carbono y de dióxido de azufre en las emisiones de humos, lo que supone una clara reducción de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. La decisión del área de Servicios Públicos supone un plan de adaptación progresivo por parte de la adjudicataria del transporte público, Tuzsa, que se inicia con la presentación de 32 nuevos buses (17 de ellos articulados) que ya están adaptados para utilizar biodiésel y que entrarán en servicio de manera inmediata, utilizando una mezcla en la que el biocarburante estará presente al 30%, aunque los primeros quince días, y para facilitar el rodaje, se utilizará mezcla al 10% .


A partir de la incorporación de estos nuevos autobuses, todas las ampliaciones que deba efectuar la adjudicataria para mantener los ratios de demanda y todas las renovaciones de flota prevista deberán hacerse con el criterio de que sean buses preparados para funcionar exclusivamente con biocombustible. Asimismo, Tuzsa deberá realizar adaptaciones en sus autobuses más modernos para que también puedan circular con los nuevos combustibles.


De la misma manera, se establecerán fases de pruebas para que los autobuses vayan aumentando el porcentaje de biocombustible en la mezcla, de forma que se avance en el propósito inicial de que en 2011 la flota sea lo más ecológica posible.


Distintas opciones


En Europa la apuesta por los combustibles alternativos es diferente según se trate de países del norte o del sur. En la zona septentrional hay una marcada tendencia a utilizar especialmente el Gas Natural Comprimido (GNC), en función de los grandes yacimientos localizados en esta zona. Por el contrario, en los países del arco mediterráneo se ha apostado más por utilizar los biocombustibles, ya que se trata de productos derivados de la agricultura y ayudan a buscar un recambio a los cultivos tradicionales del campo.


En España, los dos tipos de biocarburantes más utilizados son el biodiésel y el bioetanol, aunque hay otras mezclas e incluso experiencias biosintéticas, que también se están sometiendo a prueba. Los dos primeros se perfilan como los sustitutos al gasóleo y a las gasolinas tradicionales.


Renovable


El biodiésel es, por tanto, el producto que puede desbancar al gasóleo en los autobuses de Zaragoza, ya que éstos funcionan con motor diésel. Se trata de un combustible líquido, puro y biodegradable, que se obtiene de materias primas renovables, como los aceites vegetales y las grasas animales, de los derivados de la soja, la colza o el girasol, entre otros. Se trata de una opción que libera de la dependencia que tiene España y la UE de los crudos.


Su utilización representa una serie de ventajas medioambientales, energéticas y socioeconómicas. El biodiésel en estado puro no emite dióxido de azufre, uno de los mayores responsables de la lluvia ácida, y disminuye la concentración de partículas en suspensión emitidas, de metales pesados, de monóxido de carbono, de hidrocarburos aromáticos policíclicos y de compuestos orgánicos volátiles.


Además, estos productos son fácilmente biodegradables, por lo que no repercuten en la contaminación de los suelos. Incluso, en algunos casos, evitan la acumulación de residuos, ya que los aceites usados también sirven para la fabricación de biodiésel.


Desde el punto de vista energético, los biocarburantes en estado puro constituyen una fuente renovable y limpia. Además su utilización contribuye a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y otorga una mayor seguridad en cuanto a las fuentes de abastecimiento.


Son una alternativa para las tierras agrícolas que se hayan podido ver afectadas por la Política Agraria Común (PAC). Se considera que puede favorecer incluso la fijación de población en el ámbito rural y el desarrollo de diferentes industrias agrarias.


Ventajas


El biodiésel de origen vegetal al cien por cien funciona en cualquier motor diésel convencional y moderno, sin necesidad de tener que afrontar ninguna modificación. Puede ser almacenado en los mismos sitios que el gasóleo y puede usarse mezclado con éste en la proporción que se decida. Otra de las ventajas se deriva de las facilidades para su manejo y transporte. Se estima además que puede alargar la vida de los motores, porque es mucho más lubricante que el gasóleo convencional.


Las experiencias acumuladas en diversas ciudades españolas en transporte público indican que los vehículos que han utilizado biodiésel, tanto puro como mezclado, han funcionado con normalidad, sin que se haya registrado ninguna diferencia importante en relación con el empleo de gasóleo. Tuzsa, que se abastecerá de biodiésel a través de Repsol, ha instalado un depósito de 40.000 litros en las cocheras para hacer frente a las necesidades de la flota.


Nuevos buses


De los 32 autobuses que hoy se presentan, 15 son Mercedes Benz 0-530 Cítaros. Son vehículos de 12 metros, de piso bajo y con sistema de arrodillamiento lateral. Tienen tres puertas –los anteriores sólo disponían de dos– y 28 asientos. Además están dotados de letreros electrónicos y de rampa eléctrica. Los 17 restantes son Man NG-313. Son articulados de 18 metros. Tienen piso bajo y sistema de arrodillamiento. Estos autobuses disponen de tres puertas, 42 asientos, letreros electrónicos y rampas electrónicas.


Todos los nuevos autobuses llevan una rotulación lateral que les distingue como autobuses preparados para funcionar con biodiésel. Asimismo, van provistos de asientos reservados para personas con movilidad reducida, que se distinguen del resto de asientos por ir tapizados en color azul.


Con estas incorporaciones, la flota de buses urbanos de Tuzsa queda con 329 unidades, que suponen un aumento del 14% respecto a la situación de 2002. El crecimiento más significativo se ha experimentado con los articulados, ya que se ha pasado de 25 a 59. El 92,4% de la flota (304 buses) es de piso bajo.

 
 
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