El EVE fomentará la tecnología de intercambio geotérmico en edificios en Euskadi para ser referente en el sur de Europa.

El intercambio geotérmico aprovecha la energía que se almacena en la tierra y la convierte en energía útil para la climatización de edificios. Este aprovechamiento renovable resulta muy eficiente desde el punto de vista energético ya que reduce el consumo de energía derivado de la calefacción y del aire acondicionado y, además, aprovecha una energía renovable, abundante y disponible como es la almacenada de forma natural en la tierra, a pocos metros de profundidad.

Desde el EVE (Ente Vasco de la Energía) se trabaja para fomentar el uso de todos los tipos de fuentes de aprovechamiento energético renovable. Para ello los esfuerzos se están encaminando al desarrollo de numerosos proyectos solares, también de tecnologías tan avanzadas como la eólica, pero también se apuesta por nuevos aprovechamientos que aporten más energía renovable a todo el sistema energético. En este aspecto, la tecnología denominada indistintamente geointercambio o intercambio geotérmico se puede afirmar que comienza a dar sus primeros pasos en Euskadi, pero en realidad es una tecnología madura, y de una alta eficacia probada en numerosos países. En todo el mundo existen más de un millón de instalaciones de climatización de edificios con sistemas de aprovechamiento renovable de geointercambio situados principalmente en los países nórdicos y en Norteamérica.

La utilidad de esta tecnología viene dada por el hecho de su elevada efectividad ya que permite inyectar la energía natural y gratuita almacenada en la tierra en los sistemas de climatización de los edificios. De esta forma se consigue energía gratuita y renovable y se reducen considerablemente tanto la factura energética derivada de la calefacción como las emisiones de CO2. El sistema consigue captar del terreno 3 kW de energía renovable por cada kW que utiliza para su funcionamiento, por lo que su saldo energético es positivo y altamente eficiente, de hasta un 120%.

El aporte de las calorías naturales que contiene la tierra se produce mediante unos sondeos realizados en el terreno en los que se instalan unas canalizaciones por las que se circula agua. Este líquido absorbe la energía almacenada en la tierra y la inyecta mediante una bomba de calor en el sistema de climatización del edificio. Existen diferentes tipos de sondeos y de instalaciones, pero de forma genérica el sistema es fácilmente universalizable en Euskadi y el recurso es abundante y de demostrada eficacia.

Proyectos en Euskadi

En el año 2006 se puso en marcha la primera instalación de este tipo en Euskadi, concretamente en el edificio de Azterlan de Durango. El EVE ejecutó las obras de esta instalación y desde entonces participa en varios proyectos similares. Fruto de la colaboración con el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco prevé la instalación de 2 geointercambiadores para promociones de viviendas situadas en Lutxana y en Donostia-San Sebastian. Por otro lado, en el marco del Convenio de Colaboración firmado entre la agencia energética vasca y la Universidad del País Vasco el nuevo Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la UPV-EHU situado en Vitoria-Gasteiz contará con este sistema de climatización renovable.

El Ente Vasco de la Energía no es el único promotor de este tipo de instalaciones. Así, son varios los promotores de instalaciones de geointercambio que tienen planes de realizar instalaciones como por ejemplo Fomento de San Sebastián, la Diputación Foral de Gipuzkoa y los Ayuntamientos de Amorebieta y de Vitoria-Gasteiz. En muchos casos, el EVE realizará la ejecución del proyecto y la supervisión de obra, siendo el aval de garantía del óptimo aprovechamiento energético renovable de las mismas.

 
 
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