Lafarge ha pasado a formar parte de las diez compañías más activas en la lucha contra el cambio climático. Así lo pone de manifiesto el último ranking mundial emitido por la agencia Carbon Disclosure Project (CDP) que anualmente identifica a aquellas empresas más comprometidas con la consecución de una economía baja en carbono. La compañía se convierte así en la primera de su sector que entra en este exclusivo top ten. Este informe elaborado por la auditora PriceWaterhouseCoopers evalúa criterios de liderazgo y rendimiento empresarial en la reducción de emisiones de CO2, analizando las respuestas de las más de 500 corporaciones que forman parte del mismo.
En este sentido, el CDP ha reconocido el esfuerzo del Grupo Lafarge que en 2010 ha reducido un 20,7% sus emisiones de CO2 por tonelada de cemento producida a escala global. De esta manera, la compañía ha cumplido un año antes de lo previsto su objetivo marcado para el periodo 1990-2010 incluido en el acuerdo que tiene suscrito con la organización WWF International desde el año 2000 y que ha renovado recientemente.
Para cumplir este objetivo, cuatro veces superior al asumido por los países industrializados en el Protocolo de Kioto, Lafarge ha realizado una gran inversión durante los últimos cinco años con el fin de reducir la huella medioambiental de sus plantas de cemento y se ha movilizado sobre tres vías fundamentales de actuación como son la eficiencia energética de sus fábricas, la utilización de combustibles y materias primas alternativas y la fabricación de cementos especiales.
En paralelo, ha intensificado sus acciones de I+D+i con el fin de desarrollar soluciones y productos sostenibles. Más de 200 investigadores de la compañía destinan ya la mitad del presupuesto de investigación del Grupo al desarrollo de nuevos productos y soluciones para una construcción más sostenible.
En España, Lafarge Cementos ha conseguido reducir significativamente sus emisiones gracias fundamentalmente al uso de residuos como biomasa en sustitución del combustible fósil no renovable para la producción de cemento. Esta práctica, ampliamente extendida en Europa, ha permitido a la compañía reducir la emisión de casi 300.000 toneladas de CO2 en los últimos cinco años en sus fábricas de Montcada, Sagunto y Villaluenga.
Lafarge es pionera en su sector en el compromiso de reducción de emisiones absolutas de CO2. Aunque haya alcanzado su objetivo, Lafarge continuará implementando medidas dirigidas a reducir sus emisiones, a gestionar su actividad industrial de manera sostenible y transparente y a respetar a las comunidades y el medio ambiente de los lugares en los está presente, de acuerdo con los valores que inspiran a la compañía desde 1833.
Gracias a ello, la compañía ha pasado a formar parte del grupo de empresas líderes a nivel mundial en la gestión de emisiones de carbono, según el último ranking de la agencia internacional especializada en medición de emisiones, CDP, que ha reconocido la capacidad de Lafarge para establecer y cumplir objetivos y la calidad de sus gestiones, tanto locales como globales, en iniciativas relacionadas con el cambio climático.
Cabe destacar que la compañía ha formado parte del top 50 mundial de las empresas más responsables en términos de emisiones de carbono desde el año 2008, situándose siempre por delante de otras empresas de su sector.
Carbon Disclosure Project (CDP)
La agencia CDP identifica anualmente a aquellas empresas más comprometidas con la consecución de una economía baja en carbono. A través de una evaluación previa de criterios de liderazgo y rendimiento empresarial en la reducción de emisiones de CO2, que lleva a cabo entre más de 500 corporaciones a nivel internacional, el CDP recopila información que posteriormente edita en este informe de resultados anual que elabora la auditora PriceWaterhouseCoopers.
Acuerdo con WWF
El Grupo Lafarge tiene suscrito un acuerdo global de colaboración con WWF desde el año 2000. Esta firma ha convertido a la compañía en el primer actor industrial “Socio para la Conservación” de WWF International.
Gracias al mismo, ambas entidades han identificado de manera conjunta aquellas áreas en las que Lafarge pretende alcanzar fuertes compromisos. Así, además del programa de reducción de emisiones de CO2, que permite a la compañía hacer frente al cambio climático, Lafarge se ha comprometido a registrar sus emisiones e implantar las medidas necesarias para reducirlas; a definir planes de concienciación respecto al consumo de agua; a restaurar sus canteras para preservar su biodiversidad preexistente; y a promover productos y servicios sostenibles en toda la cadena de proceso constructivo, que va desde la extracción de los materiales hasta la demolición de los edificios.
La reciente renovación del acuerdo por cinco años más pone de manifiesto la voluntad por parte del Grupo Lafarge de continuar con la reducción del impacto ambiental asociado a su actividad.