La compañía Ursa está especializada en la producción y comercialización de materiales de aislamiento térmico y acústico orientados a la sostenibilidad y eficiencia energética en la edificación. Silvia Herranz, responsable de Sostenibilidad de Ursa Insulation, explica las ventajas de los materiales aislantes con respecto al ahorro de energía y a la reducción de emisiones contaminantes, detalla el compromiso con el reciclaje y analiza las estrategias de economía circular que sigue la compañía.
CONSTRUIBLE: Como expertos en lana mineral y poliestireno extruido (XPS), dos materiales de aislamiento totalmente complementarios que contribuyen a aislar térmica y acústicamente los edificios, ¿qué ventajas proporcionan vuestros productos a la construcción sostenible? ¿Qué soluciones aporta la compañía para conseguir mejorar el ahorro y la eficiencia energética durante todo el año?
Silvia Herranz: Las ventajas de los materiales aislantes, como nuestra lana mineral de vidrio y poliestireno extruido (XPS), son muchísimas en cuanto a ahorro de energía y a la reducción de emisiones contaminantes. Si hablamos de lo que más percibe el ciudadano, que es el ahorro a final de mes en su factura energética, hemos llegado a certificar ahorros, tras una profunda rehabilitación con la instalación de un buen sistema de aislamiento, de entre el 50 y el 65%.
Pero más allá de la eficiencia energética, no podemos dejar de acordarnos de la salubridad y el confort que disfrutaremos en nuestros hogares rehabilitados y que, por sí solos, son motivos más que suficientes para aislar nuestras viviendas.
Cada material tiene sus ventajas, pero son complementarios y cada uno muestra su fortaleza en distintas aplicaciones. Además, la eficiencia es tanto en invierno como en verano porque los materiales aislantes mantienen una temperatura de confort en el interior de las viviendas, dejando el frío y el calor fuera de casa.
CONSTRUIBLE: En el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, Ursa quiere hacer suya la meta de producción y consumo sostenible a través de un uso eficiente de los recursos naturales y el tratamiento de los residuos. En este contexto, en 2021, la compañía utilizó más de 27.000 toneladas de material reciclado o recuperado en la fabricación de sus materiales. ¿En qué medida vuestros productos contienen materiales reciclados o reciclables? ¿Qué productos destacan en este sentido?
Silvia Herranz: Es una apuesta muy importante de Ursa y en la que estamos trabajando de forma incesante. Todos nuestros productos contienen material reciclado en mayor o menor medida.
Contamos con el Distintivo de Calidad Ambiental que certifica que el porcentaje de material reciclado que tienen las lanas minerales es del 50% y el XPS un 60%. Este certificado garantiza unos mínimos al mercado, pero en la práctica los porcentajes de material reciclado que incluimos en nuestras nuevas soluciones son mucho más altos. Son muchos los días que conseguimos hasta un 85% de material reciclado en la elaboración de nuestras lanas minerales y hasta un 100% en el caso del XPS.
Pero todavía somos más ambiciosos y en el marco de nuestro programa ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo) hemos hecho público nuestro compromiso de no utilizar nunca menos de un 50% de material reciclado en la composición de nuestro XPS y a conseguir un porcentaje del 80% para la fabricación de sus lanas minerales antes de 2030.
CONSTRUIBLE: La compañía lleva años centrando gran parte de sus esfuerzos de investigación en cerrar el ciclo de vida de sus materiales aislantes mediante su reciclaje y reutilización, reduciendo al mismo tiempo sus emisiones contaminantes en la producción. ¿Qué estrategias de economía circular sigue Ursa? ¿Cómo contribuyen vuestros productos a la reducción de la huella de carbono?
Silvia Herranz: La principal medida de economía circular es precisamente esta inclusión de cada vez mayor contenido de material reciclado en la composición de los aislantes que fabricamos. No solo de mermas y recortes de fábrica, sino también de materias primas de otras industrias como la alimentaria o la automovilística (por lo que contribuimos también al cierre de vida de otros materiales).
Estamos estudiando diversas opciones para el aprovechamiento de los residuos de obra e incluso tras la demolición del edificio. Aunque tenemos la suerte de que nuestras soluciones son tan duraderas que tienen la misma vida útil que el propio edificio, por lo que no hay que proceder a su sustitución y destrucción de residuos.
CONSTRUIBLE: En línea con la apuesta de Ursa por la sostenibilidad, la economía circular y la eficiencia energética, ¿cuáles serán los próximos pasos a seguir a corto y medio plazo? ¿Qué novedades traerá Ursa este 2023?
Silvia Herranz: Además de trabajar en la fabricación de materiales cada vez más eficientes, también estamos mejorando los procesos para que su fabricación requiera el menor consumo de energía y la menor emisión de gases contaminantes posible.
En este sentido, hemos procedido a la instalación en nuestras fábricas españolas de un parque solar fotovoltaico de 3,829 MWp que producirá energía para autoconsumo. En total son cerca de 7.000 paneles fotovoltaicos de última generación que ocuparán 2,44 hectáreas y que proporcionarán la energía anual equivalente al consumo de 1.515 hogares y ahorrarán 1.320 toneladas de emisiones de CO2.
En cuanto a las novedades, os confirmamos que las va a haber y que van a ser muy importantes en el mercado, pero nos tenéis que dar unos meses para que os contemos este importante lanzamiento.
CONSTRUIBLE: Con el objetivo de mejorar la calidad del aire en espacios cerrados, Ursa ha lanzado al mercado nuevos conductos de lana mineral Ursa Air con la nueva tecnología InCare. ¿En qué consiste esta innovación? ¿Qué beneficios aporta esta tecnología?
Silvia Herranz: La tecnología InCare, aplicada a los paneles de lana mineral con los que se construyen los conductos de climatización, es capaz de mejorar la calidad del aire en espacios cerrados.
Entre sus principales beneficios, esta innovación elimina de forma más rápida hasta el 99,99% de las bacterias mediante una tecnología a base de iones de cobre aplicada a los paneles de lana mineral de los sistemas de climatización.
En resumen, esta tecnología aporta un componente extra de seguridad y salubridad a nuestra gama de conductos Ursa Air. Y no olvidemos que los paneles fabricados con InCare mantienen, además, las tradicionales ventajas de la gama: gran absorción acústica, resistencia térmica y excelentes valores de reacción al fuego.
CONSTRUIBLE: Los fondos europeos de recuperación Next Generation EU suponen una gran oportunidad para impulsar la rehabilitación energética en España. ¿Cómo crees que beneficiará esta financiación a vuestro sector y a vuestra empresa?
Silvia Herranz: Estamos muy pendientes de ver cómo se materializan estas ayudas a la rehabilitación y se empiezan a mover los expedientes de rehabilitación. En Ursa creemos que va a ser una oportunidad única para la renovación de nuestro parque edificado que, como sabéis, presenta muchas deficiencias, sobre todo en materia de aislamiento.
Esta dinamización de la demanda va a tener, si todo sale conforme a lo esperado, una importante repercusión en la sociedad, en nuestro sector y también en nuestra empresa y en el resto de la industria.