La Universidad de Zaragoza ha presentado la remodelación del edificio de la Facultad de Filosofía y Letras. El edificio de nueva planta cuenta con una calificación energética A con unos indicadores de demanda de energía y emisiones muy bajos que permiten calificarlo como Edificio de Energía Casi Nula (EECN). La inversión realizada en la obra ascenderá a 24 millones de euros, más 4 millones más por la revisión extraordinaria de precios.
Las obras de reforma y ampliación del edificio comenzaron el último trimestre de 2018 con el objetivo de acometer la rehabilitación integral del edificio histórico, construir otro de nueva planta con tecnología avanzada y urbanizar el entorno.
El edificio acogerá 10 grados universitarios, 11 másteres oficiales y dedicará espacios a dos institutos de investigación (IPH e IUCA), es decir, en la nueva Facultad de Filosofía y Letras estudiarán más de 2.500 alumnos, trabajarán más de 500 profesores, investigadores y colaboradores y 70 empleados de administración y servicios.
Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo
La nueva Facultad de Filosofía y Letras es un edificio de mínimo impacto ambiental, una característica que ha guiado la construcción y está presente en la utilización de los espacios. De hecho, el edificio de nueva planta cuenta con una calificación energética A con unos indicadores de demanda de energía y emisiones muy bajos que permiten calificarlo como Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo (EECN). Además, está en vías de obtener la certificación ambiental BREEAM Excelente.
Estos valores tan destacados se obtienen gracias a un buen diseño y a la implantación de toda una gama de tecnologías innovadoras que se complementan para obtener las mejores prestaciones en todas las épocas del año y frente a situaciones variables de la demanda. Por ejemplo, hay unos intercambiadores geotérmicos denominados pozos canadienses que permiten atemperar el aire del exterior antes de introducirlo en el edificio, lo que permite obtener un beneficio energético sin coste económico.
La incorporación de paneles fotovoltaicos híbridos alimentan de forma igualmente gratuita, una máquina de adsorción capaz de refrigerar aprovechando la radiación solar. Un depósito de inercia permite también almacenar energía en forma de calor para su aprovechamiento interestacional. Aerotermia y geotermia a ciclo abierto completan las tecnologías más avanzadas.
La producción de energía eléctrica proporcionada por los paneles fotovoltaicos se prevé que alcance los 150.000 KWh/año (equivalente al consumo de 50 viviendas). El diseño del edificio y los materiales empleados han sido considerados bajo principios de sostenibilidad ambiental. Un ejemplo llamativo es la utilización de corcho en el aislamiento de las fachadas del atrio o la cubierta mediante estructuras vidriadas practicables.
Distribución del edificio
El conjunto edificado tiene cinco bloques perfectamente interconectados. El denominado bloque A, el edificio noble de Borobio y Beltrán, se destina, preferentemente, a la docencia y alberga más de 40 espacios de aulas y seminarios de todos los tamaños. Además, en este bloque se instalarán el decanato, los espacios de administración y un recinto promotor de la salud y de fomento de la relación interpersonal.
El bloque B es el edificio de nueva construcción y contará con despachos de profesorado, una sala de estudio y una zona de exposiciones. El bloque C, tradicionalmente llamado de Historia, contiene despachos y laboratorios. El bloque D es el Aula Magna y dos salas de uso múltiple de gran tamaño y, por último, el bloque E, popularmente denominado ‘Pabellón de Geografía’, alberga, al igual que el bloque C, despachos y laboratorios.