Diseño bioclimático y apuesta por la regeneración medioambiental en los Edificios de Servicios Esenciales de Tenerife y Gran Canaria

Edificios de Servicios Esenciales en Tenerife y Gran Canaria

El Gobierno de las Islas Canarias promueve dos edificios gemelos de máxima seguridad para aumentar la capacidad de respuesta ante los peligros naturales y los cambios climáticos del archipiélago, pero también ante las pandemias y otros posibles acontecimientos como ciberataques o terrorismo. Ubicados en Tenerife y en Gran Canaria, los Edificios de Servicios Esenciales destacarán por las innovaciones constructivas y la arquitectura singular, centrada en la regeneración medioambiental del entorno.

Los futuros Edificios de Servicios Esenciales de las Islas Canarias han sido diseñados por el arquitecto canario Fernando Menis. Fotografía: Fernando Menis.

En 2021, el Gobierno de las Islas Canarias convocó un concurso público para construir dos Edificios de Servicios Esenciales, uno en cada una de las mayores islas del archipiélago, Tenerife y Gran Canaria, con una inversión total de 79,4 millones de euros, proveniente de fondos europeos en su mayor parte. El edificio de Tenerife estará ubicado en la Urbanización La Gallega y el de Gran Canaria en el Polígono de Jinámar.

La propuesta del arquitecto canario Fernando Menis, al frente de un equipo de expertos en distintos ámbitos relacionados con las emergencias y la seguridad, resultó ganadora y la construcción de los dos edificios gemelos, aunque autónomos, está previsto que finalice en 2025.

Servicios esenciales de seguridad y emergencias

El Gobierno de las Islas Canarias cuenta con una serie de servicios esenciales, que son prestados las 24 horas del día, durante 365 días del año, relacionados con la seguridad y emergencia, la coordinación sanitaria urgente, policía, rescates, atención personalizada, teleasistencia social, control de infraestructuras críticas, etc. y que, hoy en día, se encuentran en instalaciones dispersas.

Todos estos servicios se concentrarán en estos Edificios de Servicios Esenciales de altas prestaciones tecnológicas, estratégicamente localizados en el territorio y adecuados a los criterios de sostenibilidad ante el cambio climático.

Los edificios prestarán servicios de atención a la ciudadanía ininterrumpidamente. Imagen: Fernando Menis.

Los ESE ocuparán una superficie de 23.000 m2, dispondrán de helipuerto y tendrán cuatro plantas y dos sótanos, con capacidad para 500 efectivos. Estos edificios prestarán servicios de atención a la ciudadanía ininterrumpidamente durante todo el año y destacarán por la seguridad de las operaciones y la accesibilidad de los cuerpos de seguridad.

Edificios energéticamente eficientes

Cada edificio contará con un diseño bioclimático para favorecer la ventilación natural y una calidad óptima del aire, mientras que la instalación de climatización favorecerá el ahorro energético y maximizará el confort interior de los espacios ocupados.

La envolvente térmica del edificio tendrá unos valores de transmitancia térmica muy inferiores a lo permitido en el Código Técnico de la Edificación para las Islas Canarias, lo que conllevará una disminución de las cargas térmicas y por tanto un menor consumo energético.

Para las ventanas y puertas en la fachada se utilizarán carpinterías de muy baja transmitancia térmica, con vidrio doble bajo emisivo, control solar y muy baja permeabilidad, que permitirá un control de las infiltraciones de aire no deseado, mejorando la eficiencia de las instalaciones de climatización. Además, contará con un sistema de protección solar a través de lamas horizontales microperforadas que permitirán optimizar la entrada de radiación solar al interior.

Los futuros ESE tendrán un diseño bioclimático para producir ventilación natural y aprovecharán la radiación solar incidente mediante la colocación de paneles fotovoltaicos en la cubierta. Fotografía: Fernando Menis.

El edificio aprovechará el calor generado para el centro de datos del edificio, que se utiliza en la climatización del resto del edificio, lo que conllevará un menor consumo energético. En el diseño del edificio se han evitado todos los puentes térmicos no imprescindibles con el exterior, reduciendo considerablemente la pérdida de energía al exterior.

Asimismo, se aprovechará la radiación solar incidente mediante la colocación de paneles fotovoltaicos en la cubierta de aproximadamente 90 kW, que permitirá reducir el consumo eléctrico del edificio y garantizará, mediante la instalación de baterías, una producción eléctrica en caso de emergencia.

Anillo exterior para la protección frente a acciones externas

Para solucionar la relación con el entorno y asegurar la protección frente a cualquier acción externa, cada ESE se ha proyectado con un anillo exterior, a modo de contrafuerte, que generará un gran espacio abierto interior donde se aloje el edificio. Esta barrera estará preparada para resistir, disipar y disminuir el impacto de olas gigantes, maremotos, incluso ríos de lava.

La geometría curva, inspirada en las formas orgánicas de la naturaleza, busca que, ante eventuales ríos de lava o tsunamis, el elemento fluya hacia los lados para así reducir los efectos sobre el edificio.

Imagen 3D del futuro ESE en Tenerife. Fotografía: Fernando Menis.

Para asegurar el correcto comportamiento estructural del edificio durante los terremotos se utilizarán estructuras de hormigón muy dúctiles que permitirán su deformación y por tanto la disipación de la energía, sin afectar a su capacidad de resistencia, algo fundamental para su funcionamiento en caso de emergencias y catástrofes.

Dada la importancia que tienen el control y la seguridad en el correcto funcionamiento de los Edificios de Servicios Esenciales, el acceso se limitará a dos, uno para el personal y otro para los vehículos.

Renaturalización del entorno urbano

Los ESE hacen especial hincapié en la integración en el entorno, buscando su renaturalización, a la vez que intentan contribuir a la regeneración del tejido urbano y social que los acoge.

Los muros perimetrales, simulando una escollera con interposición de vegetación propia de la zona, las grandes aceras en las zonas de acceso y la disposición de arbolado tanto en el interior como en los bordes de las parcelas, buscan integrar los edificios en el contexto urbano en el que se asientan.

El jardín interior, pensado para fomentar el bienestar de los trabajadores, creará la sensación de inmersión en la naturaleza, gracias a su gran biodiversidad. Fotografía: Fernando Menis.

Destaca la profusión de zonas de descanso, distribuidas por todo el edificio y el jardín interior. Además, el edificio incluye una ranura con 2,80 metros de ancho y 300 metros de longitud, con jardín vertical, que dota de iluminación y ventilación natural a las tres plantas superiores del conjunto y que, al estar conectada con el patio exterior principal, puede ser utilizada para la realización de actividades físicas.

Fachada acristalada con vidrios de control solar

La fachada acristalada se realizará con doble vidrio bajo emisivo y con control solar, de manera que la incidencia solar se reduzca en más de un 80% sin ningún cambio de color en la tonalidad del vidrio. Además, está preparada contra vientos de más de 280 km/h y para recibir impactos de elementos sólidos.

Por otro lado, un sistema de control de la iluminación natural y de las condiciones térmicas en el interior monitorizará continuamente el edificio y modificará cada elemento para asegurar el confort.

La fachada se realizará con doble vidrio bajo emisivo. Además, está preparada contra vientos de más de 280 km/h. Fotografía: Fernando Menis.

La circulación interior es sencilla e intuitiva con un núcleo principal en la zona de la entrada y dos núcleos secundarios en los laterales, generando así una calle interior y liberando todo el frente del edificio para conseguir un espacio interior completamente flexible.

Centro de datos con sistema de recuperación de energía

Los espacios funcionales comprenderán: salas operativas, siendo la sala de crisis una de ellas; salas de atención a la ciudadanía; espacios de oficina; y espacios técnicos de las diferentes instalaciones que dan servicio a los edificios, entre los cuales destaca la sala de control de la seguridad. Se añaden zonas de cafetería, salón de actos, sala de prensa, el aparcamiento y zonas de alta seguridad.

Excepto la sala de crisis, que se usará en situaciones extraordinarias, las demás salas operativas estarán ocupadas permanentemente por los operadores y los técnicos. Por ello, se presta especial atención a la iluminación y la regulación mediante secuencias día-noche, a la adaptación de tomas de corriente y tomas de voz/datos, a la ergonomía de los puestos de trabajo, la climatización, renovación y filtrado del aire exterior y al control y seguridad de accesos.

El Centro de Procesado de Datos incorporará un sistema de recuperación de energía que se reutilizará para el calentamiento del agua sanitaria. Imagen: Fernando Menis.

Sendos edificios dispondrán de un Centro de Procesado de Datos (CPD), cada uno de 350 m2, iguales y diseñados bajo los mismos conceptos de seguridad, adaptabilidad a futuras necesidades, facilidad de operación y eficiencia energética.

En este último aspecto, se distinguen de la gran mayoría de los centros de datos por incorporar un sistema de recuperación de energía que se reutilizará para el calentamiento del agua sanitaria, evitando así tirar al ambiente el calor generado por los servidores.

Gracias a la construcción de los dos nuevos edificios gemelos se dará una respuesta más efectiva y rápida a la ciudadanía.

 
 
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