La Declaración de Barcelona pide calidad de aire y reducción del ruido

Instituciones y entidades de organismos internacionales, gobiernos subnacionales y locales, centros de investigación y otros colectivos implicados en la mejora de la calidad del ambiente exterior, la contaminación acústica y la salud, han adoptado la Declaración de Barcelona por la calidad del aire, la reducción del ruido y la mejora de la salud en las grandes aglomeraciones urbanas.

Se trata de un llamamiento a todos los agentes, ciudadanos, colectivos sociales, empresas y administraciones para que, dentro de los respectivos ámbitos de actuación, y en la medida de sus capacidades, impulsen y prioricen actuaciones para reducir la contaminación. Todos se han comprometido a trasladar la declaración en la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud.

La declaración hace un llamamiento a:

  1. Promover y desarrollar planes de mejora de la calidad del aire para situar los niveles de contaminación atmosférica por debajo de los niveles legales establecidos.
  2. Repensar las ciudades y la ordenación del territorio para fomentar la movilidad sostenible basada en el transporte público, en la intermodalidad y el trasvase desde modos de transporte privado motorizados hacia otros más sostenibles.
  3. Impulsar la renovación del parque de vehículos, de manera que incorporen nuevas tecnologías del sector de la automoción menos contaminantes y más silenciosas.
  4. Tener en cuenta la contaminación acústica en las políticas de planificación y ordenación territorial, en la construcción de infraestructuras y en el diseño de la ciudad y de las políticas de movilidad.
  5. Potenciar la investigación referente a la evaluación de las intervenciones sobre la contaminación del aire y el ruido y sus efectos en la salud.
  6. Informar y sensibilizar a la población con el objetivo de concienciar sobre el reto existente en cuanto a la contaminación atmosférica.

La calidad del aire en la aglomeración de Barcelona

En la mayor parte de Cataluña, (el 97,7% del país) la calidad del aire es buena o muy buena y sólo registra incidencias puntuales, que tienen los orígenes localizados y se está trabajando para la solución de los conflictos. Sólo el ozono troposférico (O3), que es un contaminante secundario, formado a partir de la combinación de diferentes contaminantes precursores en determinadas condiciones atmosféricas, presenta problemas de control.

Por otra parte, el 50% de los contaminantes generados en Barcelona tiene el origen en el transporte terrestre, un 20% en la actividad industrial, el 14% de los óxidos de nitrógeno y el 23% de las partículas en el transporte marítimo; el resto de contaminantes se originan en el transporte aéreo, la generación de energía y el sector doméstico.

El otro factor que complica la contaminación en Barcelona y en su entorno se debe al tipo de urbanización del interior de las ciudades donde predominan las calles estrechas y los edificios relativamente altos, que dificultan la dispersión de los contaminantes, ya que cuesta más que se aireen y que el viento disperse las emisiones.

 
 
Patrocinio Oro
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil