La Torre Ichma de Perú, en cuya construcción participa ULMA, aspira a obtener la certificación LEED Green Building dadas sus soluciones que refuerzan la modernidad, eficiencia y sostenibilidad del edificio.
El edificio tiene 30 metros bajo rasante con 11 niveles de sótanos y espacio para 317 aparcamientos, y 69 metros de altura distribuidos en 20 pisos. De estructura escalonada y altura entre plantas de 3, 36 metros, la fachada es un muro cortina acristalado.
Al tratarse de un espacio destinado a albergar oficinas de tipo A+, era necesario conseguir un acabado de losa visto en amplias superficies de 854 m2. Por primera vez en el país se ha empleado el encofrado modular de aluminio CC-4, capaz de ofrecer requerimientos arquitectónicos de hormigón visto. Así se ha optimizado el material, ya que a los 5 días se ha empleado el mismo encofrado en las plantas superiores.
Ante un núcleo principal con el mismo diseño desde el sótano 11 hasta el último piso, ULMA ha planteado para su ejecución en bloque, el encofrado autotrepante ATR. Con la combinación del ATR y el encofrado modular NEVI se ha realizado el núcleo del edificio de 14,05 x 8,20 m sin necesidad de grúa ya que el sistema está unido de forma continuada a la estructura.
Dispone de soluciones mecánicas e hidráulicas que permiten la elevación de grandes conjuntos de forma simultánea entre tongadas. Además, al estar compuesto por elementos estándar del sistema MK, la adaptación a cualquier geometría facilita el desarrollo de cualquier proyecto. La agilidad en los procesos de trabajo y la propia estructura del sistema han permitido ciclos de hormigonado de 4 días.