El jardín vertical de El Corte Inglés en Valladolid fomentará la sostenibilidad ambiental

Más de 14.000 plantas del jardín vertical de El Corte Inglés renaturalizarán Valladolid

El jardín vertical de El Corte Inglés de Valladolid ha sido presentado esta semana por el Ayuntamiento de Valladolid y el Grupo Corte Inglés. La fachada verde del centro comercial, una iniciativa enmarcada dentro del proyecto europeo URBAN GreenUP, ha permitido plantar especies vegetales generando una zona medioambiental en pleno centro de la ciudad.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y la concejala de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, Charo Chávez, realizaron una visita inaugural al jardín vertical del centro comercial.

Para fomentar la sostenibilidad ambiental, social y económica, el Ayuntamiento ha desarrollado numerosas iniciativas en la ciudad, entre ellos el proyecto URBAN Green UP, coordinado por la fundación Cartif, dirigido a la renaturalización de las ciudades y financiado con fondos europeos del programa Horizonte 2020. Este proyecto abarca hasta 42 actuaciones que harán de Valladolid una ciudad más verde y saludable.

El Corte Inglés corre con los gastos de realización de las reformas estructurales en su fachada que han permitido ubicar el jardín vertical, con una inversión estimada de unos 60.000 euros. El jardín en sí ha sido cofinanciado por la Unión Europea y el Ayuntamiento en el ámbito del proyecto URBAN GreenUP. La construcción fue licitada por un importe de unos 210.000 euros, de los que 130.500 serán aportados por la UE. El mantenimiento posterior de la fachada verde correrá a cargo de El Corte Inglés.

Detalles técnicos del jardín vertical

El jardín vertical instalado es un sistema constructivo que permite plantar especies vegetales en el plano vertical de una fachada, utilizando como principio de funcionamiento el sistema hidropónico para el riego y transmisión del sustrato. El funcionamiento del jardín vertical adopta una solución basada en el ahorro energético mediante la recirculación del agua y que cuenta con un sistema de seguimiento mediante alertas telemáticas.

La instalación del jardín vertical cuenta con una lámina impermeable mediante paneles de PVC espumado, que sirve de barrera de agua con la fachada existente. Se ha instalado lana de roca especial para el crecimiento vegetal que a modo de esponja servirá de alojamiento de las plantas, y también de transmisión del agua con los nutrientes. Según los cálculos, teniendo una densidad de 40 plantas por metro cuadrado, se obtendrán un total de 14.042 plantas.

Estructura del jardín vertical instalado en la fachada de El Corte Inglés.

Por el interior de las capas discurre el sistema de riego mediante tuberías de goteo que empapan la lana de roca. Se ha dispuesto un sistema de recolección de agua sobrante para su almacenamiento y recirculación nuevamente al jardín vertical, que permite aprovechar al máximo el recurso de agua y fertilizantes, contribuyendo a la economía circular y minimizando la cantidad de residuos.

En el interior del edificio, en la confluencia de ambas fachadas, se ha generado un espacio donde se alojará la instalación del sistema de riego y recogida de aguas, que está conformado por 3 depósitos de 1.000 l, un depósito de decantación, un grupo de presión, tanque fertilizante, sensores de control y sistema eléctrico de control del riego.

Beneficios ambientales

Como beneficios ambientales cabe destacar la mejora de la calidad del aire, por el efecto sumidero de CO2 que ejerce y la retención de partículas contaminantes, la reducción del efecto isla de calor en la zona, y la mejora del aislamiento acústico y térmico del centro comercial. El jardín además mejorará la salud y el bienestar del ciudadano, el incremento del atractivo de la zona, el efecto imitación que pueda extenderse a otros edificios privados o públicos de la ciudad, y la creación de nuevos nichos de negocio y empleo verde.

Además, se han desarrollado planes para la minimización del consumo de materiales, con especial hincapié en el fomento de materiales reutilizables y reciclables, y para tener en cuenta la reducción global y progresiva de emisiones de GEI, así como la aplicación de la economía circular para minimizar los residuos con destino final al vertedero y la segregación máxima de los mismos.

 
 
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