Tres estudiantes visibilizarán el problema del cambio climático en una expedición patrocinada por Ursa

Ursa patrocina Expedition 01

La compañía Ursa, fabricante de aislamiento térmico y acústico sostenible, patrocina ‘Expedititon 01’, una ruta de esquí de travesía que recorrerá los Pirineos catalanes y aragoneses. Santiago Alegre, Nicolás Roca y Pepe Gil-Vernet son los protagonistas de esta aventura que va mucho más allá del reto personal y deportivo. La expedición tiene varios objetivos sociales que se suman al reto físico del freeride español, recorriendo más de 100 kilómetros para dar visibilidad al problema de la pobreza energética y el cambio climático en España.

Santiago Alegre, Nicolás Roca y Pepe Gil-Vernet han emprendido una travesía de más de 100 kilómetros: la ruta transpirenaica desde el Valle de Arán a Benasque.

El conocimiento del territorio, la tecnología de predicción climática y su equipamiento altamente técnico, serán sus únicos instrumentos para vivir en la nieve de las montañas. La compañía Ursa se identifica con el propósito social de este proyecto, que también tendrá una misión científica, ya que los dos estudiantes también probarán cómo combatir las temperaturas extremas, sin necesidad de utilizar máquinas, ni combustibles.

Uso eficiente de la energía para combatir el cambio climático

Realizada en pleno invierno y en condiciones climatológicas muy adversas, la expedición partió el pasado 7 de febrero del Valle de Arán y finalizará en el Valle de Benasque. La finalidad de los participantes es aprovechar el frío extremo para dar voz a quienes lo padecen en sus hogares. Así, buscan despertar el interés y concienciar, sobre todo a los jóvenes, sobre la crisis energética que sufre un tercio de la población mundial y que en España afecta a casi 7 millones de personas, según han explicado desde la expedición. Por otro lado, también quieren concienciar sobre la importancia del uso eficiente de la energía para combatir el cambio climático.

Durante el recorrido se realizará un estudio científico en altura para demostrar cómo, con una buena construcción y con la temperatura corporal como única fuente de energía, se puede conseguir una temperatura de confort en un iglú en el que la nieve compacta, que contiene un 50% de aire, ejerce de aislamiento, no dejando que la temperatura se traslade de un lado al otro.

Por su parte, además de obtener algunos datos del comportamiento termodinámico del cuerpo humano en climas extremos, quieren llamar la atención sobre el enorme despilfarro en maquinaria y consumo de energía que la sociedad está utilizando para climatizar las viviendas, agravando el problema de la dependencia energética y del cambio climático.

Los dos estudiantes de ingeniería de la Universidad Politécnica de Cataluña rodarán un documental sobre la expedición que les permita dar a conocer los detalles de esta aventura, las cimas conquistadas, las dificultades superadas y los paisajes que conforman el Pirineo catalán y aragonés.

 

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