La futura sede del JRC de la Comisión Europea en Sevilla priorizará la sostenibilidad y los principios de la Nueva Bauhaus Europea

Futura sede del Centro Común de Investigación en Sevilla

La nueva sede permanente del Centro Común de Investigación (JRC por las siglas en inglés) de la Comisión Europea (CE) se construirá junto al Parque Científico y Tecnológico Cartuja, en Sevilla. La propuesta de Bjarke Ingels Group (BIG) ha resultado la ganadora del concurso internacional de arquitectura, convocado por la CE y el Ayuntamiento de Sevilla. Se trata de un edificio sostenible que priorizará la autosuficiencia energética y los principios de la Nueva Bauhaus Europea.

La futura sede del Centro Común de Investigación de la CE estará ubicada en la Isla de la Cartuja, en Sevilla.

El proyecto, previsto en la parcela del antiguo recinto de la Expo’ 92 Sevilla, en la Isla de la Cartuja, afianzará el objetivo del Ayuntamiento de Sevilla de convertirse en un referente mundial en sostenibilidad para 2025 y la visión local de descarbonizar y hacer la transición de la Isla de la Cartuja a una energía 100% renovable. Los espacios públicos del edificio estarán abiertos a los ciudadanos y a las actividades locales.

Sede del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea

Con seis sedes en Europa, el JRC es el servicio científico de la Comisión Europea; una dirección general que proporciona apoyo independiente, información técnica y datos para el diseño e implantación de las políticas europeas.

Se instaló en Sevilla en 1994 y, a día de hoy, desde la capital andaluza, se desarrollan estudios fundamentales para el funcionamiento e implantación de las principales políticas europeas, como el camino a la sostenibilidad, la economía digital, la independencia energética y la recuperación económica tras las crisis que están surgiendo, como la invasión de Ucrania o la pandemia.

El futuro edificio se convertirá en la sede permanente del Centro Común de Investigación, en el que actualmente trabajan cerca de 400 personas de la toda Europa. Con un diseño integrador, pretende ser un ejemplo de encuentro entre el mundo de la ciencia y la tecnología con la cultura.

Por su parte, el JRC buscará con su futura sede permanente en Sevilla consolidar su relación con la ciudad y con Andalucía, contribuyendo, por ejemplo, a la calidad arquitectónica de la ciudad de una forma compatible y complementaria al desarrollo de la estrategia eCitySevilla, en línea con los objetivos de desarrollo urbano sostenible recogidos en la ciudad en el Plan Estratégico Sevilla 2030.

Marquesinas fotovoltaicas para un rendimiento sostenible

El estudio ganador propone cubrir todo el recinto con una cúpula de marquesinas solares que proporcione sombra a la plaza, el jardín y también al edificio, que se ubicará en diagonal. Se trata de tejados que consisten en hojas fotovoltaicas ligeras cuadradas, sostenidas por un conjunto de columnas. El paisaje del techo caerá en cascada desde el centro del sitio hasta la altura de la cabeza en su periferia, creando una variedad de espacios públicos debajo.

El arquitecto danés Bjarke Ingels ha destacado que ha buscado que el rendimiento sostenible del edificio lleve una estética arquitectónica que no solo haga que el edificio funcione mejor, sino que también lo haga más habitable y más bonito: un nuevo ambiente andaluz.

Las marquesinas fotovoltaicas consistirán en láminas solares cuadradas, sostenidas por un conjunto de columnas.

El diseño dará prioridad a los materiales de origen local, como la piedra caliza, la madera y la cerámica. Además, se usará hormigón con bajas emisiones de carbono, lo que reducirá hasta un 30% de las emisiones de CO2, y el acero reciclado. El jardín contará con vegetación local y agua recogida de la lluvia, con la finalidad de crear un microclima.

En su interior, contará con un centro de conferencias y espacios sociales en la planta baja, mientras que las oficinas y las unidades de investigación ocuparán las plantas superiores. Además, los lugares de trabajo colaborativos darán a la plaza, mientras los espacios de trabajo individuales al jardín. La configuración propuesta está diseñada para ser totalmente flexible y adaptable en función de las necesidades futuras y, además, promoverá la colaboración y la creación conjunta. El siguiente paso será el desarrollo de los proyectos básico y de ejecución, previstos para primavera de 2023.

El edificio contará con un centro de conferencias y espacios sociales en la planta baja. En las plantas superiores estarán las oficinas y las unidades de investigación. Por su parte, los espacios de trabajo individuales darán al jardín.

En 2021 se inició el concurso internacional de diseño que se ha llevado a cabo de acuerdo con el ‘Reglamento estándar para concursos internacionales de arquitectura y urbanismo’ de la UNESCO y que fue respaldado por la Unión Internacional de Arquitectos y apoyada por el Consejo de Arquitectos de Europa.

Un total de 65 propuestas presentadas

El concurso se inició con una fase abierta de preselección de 15 equipos multidisciplinares a la que se presentaron 65 estudios. De acuerdo con los requisitos definidos en el pliego del concurso, los 15 seleccionados presentaron un concepto de diseño del edificio, así como opciones de urbanización de la parcela. Tras tres días de deliberación de las candidaturas, presentadas al jurado de forma anónima, el pasado 25 de marzo se decidió otorgar el primer premio a Bjarke Ingels Group, el segundo premio al estudio Dorte Mandrup y el tercero a la empresa Cobe.

Por otro lado, dado el alto nivel de las propuestas, el jurado otorgó también tres menciones especiales a los estudios ALA Oy, MECANOO y Muoto.

El proyecto está diseñado para adaptarse en función de las necesidades futuras y, además, promoverá la colaboración y la creación conjunta.

El fallo del jurado, compuesto por arquitectos internacionales de reconocido prestigio, y representantes institucionales de la Comisión Europea, fue unánime. En su veredicto, señaló, en primer lugar, la autosuficiencia desde el punto de vista energético con la canalización de la energía solar y destacó que este aspecto se ve reforzado por el contexto energético actual que está en consonancia con el programa e-City Sevilla. Además, aseguró que el diseño refleja los valores de la Nueva Bauhaus Europea de transparencia, inclusión y eficiencia energética.

Concretamente sobre el diseño, el informe del jurado resalta la imagen de una cúpula que ofrece sombra mientras produce energía solar, ofreciendo integración con el espacio abierto y señala que la plaza planteada crea un terreno acogedor y flexible. Además, valora que la explotación de la energía solar transmite un mensaje firme sobre el compromiso de la Comisión Europea con la transición y los objetivos del Pacto Verde Europeo.

Los espacios públicos del edificio estarán abiertos a los ciudadanos y a las actividades locales.

Inspirada en la arquitectura propia de la ciudad del sur de España, la propuesta de diseño de BIG cumple con el compromiso del JRC con la sostenibilidad, une la visión europea de la iniciativa Nueva Bauhaus Europea y establece un nuevo punto de referencia para el espacio de trabajo que potencia la colaboración y la creación conjunta y es adaptable a las necesidades futuras del centro.

El anuncio del proyecto ganador ha coincidido con el lanzamiento del NEB Lab, un espacio de cocreación para hacer realidad la Nueva Bauhaus Europea con proyectos concretos y tangibles.

La Comisión Europea ahora negociará un contrato con BIG para redactar una propuesta de proyecto completa. La decisión final sobre el proyecto la tomará entonces la Comisión Europea y, en última instancia, la autoridad presupuestaria de la Unión Europea (incluidos el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE). En caso de un éxito positivo del proceso de toma de decisiones, las obras de construcción podrían comenzar en 2024.

 
 
Patrocinio Oro
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil