La sede actual de la Agencia Andaluza de la Energía, ubicada en el antiguo pabellón de Portugal de la Exposición Universal de 1992 en Sevilla, se va a convertir en un edificio de consumo casi nulo (NZEB), el primero de estas características ubicado en el Parque Científico y Tecnológico (PCT) Cartuja. Será gracias a las obras de rehabilitación energética que se están llevando a cabo, financiadas con fondos FEDER regionales y del programa ENI CBC MED procedentes de la Unión Europea.
Se trata de un edificio de hace más de 32 años que, si bien ha experimentado a lo largo de los años algunas pequeñas reformas para hacerlo apto para su uso administrativo e intentar reducir el consumo de energía, mantiene las instalaciones de iluminación y climatización, así como la carpintería y el acristalamiento de huecos de su construcción original.
Eficiencia energética y energías renovables
Entre las medidas que contempla el Plan para el ahorro energético de la Administración de la Junta de Andalucía 2022-2026, se encuentra la de convertir la sede de la Agencia Andaluza de la Energía en un edificio de consumo casi nulo (NZEB), pasando de calificación energética C a clase A, de acuerdo con las directrices y obligaciones establecidas para las administraciones públicas en la Directiva (UE) 2018/2002 de eficiencia energética y en la Directiva (UE) 2018/2001 de fomento del uso de energías renovables.
En concreto, esta actuación se encuadra dentro del Eje 2, ‘Inversiones en ahorro, eficiencia energética y energías renovables en edificios de la Junta de Andalucía’, e incluye las acciones recogidas en tres medidas del plan (6, 7 y 8). Primero se realizó una auditoría energética, para evaluar las medidas de eficiencia energética e implementación de energías renovables necesarias en la sede de la Agencia Andaluza de la Energía (medida 6). A partir de las conclusiones de ésta, se llevó a cabo un proyecto para cuantificar técnica y económicamente las medidas identificadas y, finalmente, se está ejecutando la rehabilitación energética de la sede (medida 7), junto con la implementación de una instalación de energía fotovoltaica en régimen de autoconsumo (medida 8).
Rehabilitación energética de la sede de la Agencia Andaluza de la Energía
En cuanto a las actuaciones ejecutadas en el edificio, el aislamiento térmico de la cubierta del edificio principal ya se ha mejorado y también se han colocado dos instalaciones fotovoltaicas que abastecen el consumo eléctrico de los puestos de trabajo, del Centro de Procesamiento de Datos y la iluminación del edificio, con un total de 107.055 kWh/año.
Se instalarán tres baterías para sacar el máximo rendimiento de estas instalaciones y almacenar los excedentes de energía eléctrica cuando no haya demanda. Estas baterías permitirán mantener encendidas las luces de todo el edificio durante más de tres horas, o cubrir picos de demanda eléctrica en momentos puntuales para no generar excesos de potencia.
En cuanto a los equipos de climatización, poco eficientes y en general con muchos años en servicio, están siendo sustituidos por nuevos equipos gestionados a través de un sistema centralizado que permitirá optimizar su funcionamiento en función de las condiciones climáticas exteriores y la ocupación de las zonas a las que dan servicio. Y para renovar el aire del edificio, se han instalado equipos que permiten recuperar energía del aire de ventilación para enfriar o calentar las estancias, mientras que se optimiza y garantiza la calidad de aire interior introduciendo en cada zona la cantidad necesaria en cada momento.
Además, se han sustituido las ventanas y puertas del edificio anexo por otras de mejores prestaciones energéticas y las de cuatro de las seis plantas del edificio principal en las que se han instalado, además, elementos móviles de control solar que son gestionados a través de un sistema centralizado para aprovechar mejor la iluminación natural, evitar los deslumbramientos en algunos puestos de trabajo y minimizar el consumo de la instalación de climatización.
También se están colocando luminarias con tecnología LED y capacidad de regulación del flujo luminoso que, junto con los nuevos detectores combinados de presencia y de la iluminación natural, optimizan el consumo de energía en el alumbrado interior de los dos edificios.